DEPORTE Y SALUD: DOS ETERNOS ALIADOS

DEPORTE Y SALUD: DOS ETERNOS ALIADOS

Por Fernando Umbides

Buenos Aires, Argentina

El ejercicio físico influye positivamente no solo en el plano físico, sino también en el mental. Las personas que practican deporte con regularidad saben muy bien que esta práctica les permite ganar en resistencia muscular, estar más flexibles, sentirse bien con su imagen corporal y, lo que es más importante aún, estar más satisfechos y felices. Es una parte fundamental si quieres mantener una vida activa.

Este abanico de beneficios tan extenso se explica porque el ejercicio físico actúa sobre las personas de una forma integral y transversal. Esto significa que, por ejemplo, cuando practicamos running, no solamente ejercitamos los músculos de piernas y brazos, sino que también reactivamos la circulación sanguínea y el corazón, al tiempo que liberamos hormonas como la serotonina, la dopamina o las endorfinas

Las hormonas anteriormente citadas actúan como si se tratase de fármacos y analgésicos totalmente naturales, con el poder de proporcionarnos felicidad, euforia y un eficaz control de la ansiedad  y el estrés.

Diez beneficios del ejercicio para el organismo

Mejora el tono muscular.

Incrementa la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones.

Ayuda a mantener la salud de los huesos, incrementando o manteniendo la densidad ósea.

Ayuda a mantener el peso corporal en unos parámetros normales.

Regula la presión arterial.

Favorece la circulación sanguínea.

Previene las enfermedades cardiovasculares.

Colabora a eliminar el colesterol malo (LDL), favoreciendo a su vez la formación de colesterol bueno (HDL).

Fortalece el sistema inmunológico.

Favorece el buen funcionamiento del sistema gástrico.

Diez efectos positivos del deporte para la mente

Incrementa el bienestar general.

Aumenta la autoestima.

Ayuda a relajarse.

Reduce los niveles de depresión y ansiedad.

Ayuda a gestionar el estrés y los estados de tensión.

Disminuye el grado de agresividad, ira o angustia.

Sirve para socializar.

Especialmente en las personas jóvenes, el deporte genera valores y aptitudes positivas como el compañerismo o el espíritu de sacrificio.

Aumenta el estado de alerta.

Sirve de entrenamiento y ayuda para superar las adversidades.

Es importante remarcar que tan importante es hacer deporte como practicarlo en la medida de nuestras posibilidades, adaptando la actividad física a nuestra edad, condición física, experiencia anterior, motivaciones, etc. De esta forma, evitaremos inoportunas lesiones o cualquier otro efecto negativo sobre nuestra salud.