ENVEJECER NO ES SINÓNIMO DE SEDENTARISMO
ENVEJECER NO ES SINÓNIMO DE SEDENTARISMO
Por Fernando Umbides
Buenos Aires Argentina
A cualquier edad es importante realizar algún tipo de actividad física para favorecer la movilidad y evitar enfermedades que se aceleran o son provocadas por el sedentarismo. Sin embargo, en personas de tercera edad la actividad física es mucho más importante, ya que de eso depende en gran parte su autonomía e independencia.
Con el envejecimiento, las personas mayores suelen hacerse más dependientes, ya que aparecen muchas limitaciones causadas por el paso de los años. La edad causa deterioro físico, que puede retrasarse manteniendo el hábito de practicar ejercicio físico, siempre teniendo en cuenta las limitaciones de cada paciente.
Ciertamente, el ritmo de vida de las personas de edad avanzada cambia y no pueden moverse con la misma rapidez y agilidad que antes. Sin embargo, eso no significa que no puedan moverse en absoluto. De hecho, lo más recomendable es que continúen realizando sus actividades cotidianas en la medida de lo posible.
El ejercicio físico en las personas mayores tiene múltiples ventajas, no sólo a nivel físico sino también mental y emocional. El poder realizar alguna actividad les ayudará afrontar esta etapa de la vida con mayor optimismo y a relacionarse con otros de forma sana e independiente. Además, existen incluso estudios que señalan que el ejercicio tiene la capacidad de retrasar el envejecimiento del cerebro y puede prevenir enfermedades neurodegenerativas de la tercera edad, como el Alzhéimer u otro tipo de demencia senil.
ALGUNOS BENEFICIOS DEL EJERCICIO
El ejercicio físico es fundamental para que las personas mayores mantengan su movilidad y, sobretodo, para que la preserven por más tiempo.
Las personas mayores que realizan alguna actividad física son mucho más coordinados, lo que los ayuda a reducir el riesgo de accidentes como tropezones o caídas en la tercera edad. Otra gran ventaja de mantenerse activos es que su estado anímico mejora enormemente, además de que reduce el estrés y el insomnio.
Por otro lado, debido a que el ejercicio ayuda a mantener un peso adecuado y a rebajar la proporción de grasa corporal, es capaz de fortalecer la autoestima y mejorar el concepto de imagen corporal. Con ello también ayuda disminuir el riesgo de sufrir obesidad, sedentarismo y depresión.
Realizar actividades físicas tiene otros beneficios para la salud. No sólo los ayuda a estar más activos sino que también controla el nivel de azúcar en la sangre, mejora su presión arterial y su respiración.
Los servicios de cuidadores profesionales son ideales para ofrecer a tus mayores las claves de un envejecimiento saludable, activo y feliz. La actividad física en las personas de tercera edad es fundamental para el bienestar general de éstas, tanto física como emocionalmente.
El ejercicio en esta etapa consiste en llevar a cabo actividades recreativas, paseos en bicicleta o caminatas, yoga, deportes de intensidad moderada como natación o golf, así como diversos tipos de gimnasia como aeróbic o bailes de salón. Una opción puede ser realizar una combinación de ambos tipos de actividades: moderadas y vigorosas.
El tiempo recomendado para la realización de actividades físicas son 150 minutos a la semana como mínimo, en el caso de ejercicios moderados como los de tipo aeróbico. Si se trata de alguna actividad física vigorosa también de tipo aeróbica el tiempo semanal se reduce a 75 minutos.
No debes perder de vista que existen numerosas actividades de animación sociocultural para mayores. Es importante fomentar siempre las actividades en personas con movilidad reducida, en especial ejercicios que tengan que ver con la mejora del equilibrio para prevenir caídas.
Los ejercicios de fortalecimiento de músculos también son importantes y se deben realizar dos o más veces a la semana.
Como siempre, ante cualquier duda consulte a su médico.
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