México: El crimen, cada vez más depredador
México: El crimen, cada vez más depredador
Balaceras, muertes, venganzas, una constante en la que está afincado México
– Los llamados cárteles se fragmentan, creando “hiperviolencia”
CIUDAD DE MEXICO, 03 APR – El crimen en México se ha vuelto cada vez “más depredador” generando un “clima de hiperviolencia” debido a la fragmentación de los cárteles, alertó un informe de la consultora estadounidense InSight, especializada en temas de seguridad.
La firma, que estudia las nuevas tendencias de la criminalidad en el mundo, señaló que, aunque los homicidios se redujeron levemente el año pasado en México, crece la tasa de femicidios en forma “alarmante”, al aumentar 135% desde 2015, y también se fortalece el fenómeno de la extorsión.
En torno a las muertes de mujeres por el sólo hecho de serlo, hizo notar que, desde el 2015, los femicidios han aumentado 135%, pasando de 427 a 1.004 en el 2021.
En este país latinoamericano se han registrado más de 900 femicidios cada año desde el 2018, o alrededor de 75 cada mes, por lo que “no hay duda de que la violencia de género continúa siendo un problema grave en México”, expuso.
En la medida en que en la mayoría de los asesinatos se utilizan armas de fuego, y los grupos criminales cuentan con un flujo constante de armas de alto poder que llegan desde Estados Unidos, este delito no deja de aumentar, de acuerdo con el reporte. De acuerdo con InSight, la estrategia del gobierno para contener a los llamados “cárteles” está “fallando”.
“A pesar de una leve reducción en los asesinatos durante el año pasado, México presenció una terrible violencia de carteles que, a manera de pequeños ejércitos, se enfrentaron por todo el país”, señaló.
Así, durante el 2021 se registraron 26 asesinatos por cada 100.000 habitantes y si bien los homicidios disminuyeron en alrededor del 3% respecto al 2020, “realmente no se sintió la mejoría”, ya que se superaron las 33.308 muertes violentas por cuarto año consecutivo, contra 34.515 del año previo.
De acuerdo con analistas políticos, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador le destina mucho tiempo de su agenda al tema de la seguridad, al grado que todos los días inicia su jornada a las 6 de la mañana para discutir con su gabinete el avance en la lucha contra la violencia, sus resultados en la materia han sido magros.
“Ciudadanos y especialistas desesperan por la continua expansión territorial de los cárteles ante la inacción de las fuerzas federales, al parecer decididas a no afrontarlos”, afirmó el especialista Jorge Zepeda.
Para explicar la “pasividad” aparente de López Obrador frente al “cáncer que carcome el tejido social del país”, Zepeda estima que en realidad apela a la “real politik”, por lo que ha decidido concentrarse en otros temas como la lucha anticorrupción, evitando afrontar una batalla contra el crimen que no tiene “ninguna posibilidad de ganar”.
Según InSight Crime, México no ha logrado mantener bajo control a los grupos del crimen organizado que impulsan la violencia en el país, con seis estados (Guanajuato, Baja California, Michoacán, Estado de México, Chihuahua y Jalisco) que representan la mitad de los asesinatos a nivel nacional.
En cuanto al tráfico de drogas, especialmente las sintéticas, estima que “sigue siendo un factor importante que contribuye a los brotes de violencia”, pero indica que “el secuestro y la extorsión también se han vuelto cada vez más rentables”.
Los autores del reporte de InSight Crime se declararon alarmados sobre las nuevas formas que delincuentes adoptan para mantenerse al día y rentabilizar su negocio, como el caso del transporte para cometer asesinatos a lo largo de las zonas costeras de México: las motos acuáticas.
Esta forma de actuar en trabajos de ataque y fuga “proporciona varios beneficios a las organizaciones criminales, entre ellos el elemento sorpresa les permite a los perpetradores atacar rápidamente en playas turísticas donde las víctimas en general no sospechan que puedan estar en peligro”.
La consultora señala que, aunque en los ataques por agua los sicarios se ven obligados a bajarse y llegar hasta la orilla, cuentan con la misma rapidez de un ataque en motocicleta terrestre, con el beneficio adicional de que la policía queda en la orilla”.
México contabiliza, desde que hace más de 15 años declaró el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012) la “guerra contra el crimen” con apoyo de las Fuerzas Armadas, unos 335.000 muertos y unas 97.000 desapariciones.
La firma, que estudia las nuevas tendencias de la criminalidad en el mundo, señaló que, aunque los homicidios se redujeron levemente el año pasado en México, crece la tasa de femicidios en forma “alarmante”, al aumentar 135% desde 2015, y también se fortalece el fenómeno de la extorsión.
En torno a las muertes de mujeres por el sólo hecho de serlo, hizo notar que, desde el 2015, los femicidios han aumentado 135%, pasando de 427 a 1.004 en el 2021.
En este país latinoamericano se han registrado más de 900 femicidios cada año desde el 2018, o alrededor de 75 cada mes, por lo que “no hay duda de que la violencia de género continúa siendo un problema grave en México”, expuso.
En la medida en que en la mayoría de los asesinatos se utilizan armas de fuego, y los grupos criminales cuentan con un flujo constante de armas de alto poder que llegan desde Estados Unidos, este delito no deja de aumentar, de acuerdo con el reporte. De acuerdo con InSight, la estrategia del gobierno para contener a los llamados “cárteles” está “fallando”.
“A pesar de una leve reducción en los asesinatos durante el año pasado, México presenció una terrible violencia de carteles que, a manera de pequeños ejércitos, se enfrentaron por todo el país”, señaló.
Así, durante el 2021 se registraron 26 asesinatos por cada 100.000 habitantes y si bien los homicidios disminuyeron en alrededor del 3% respecto al 2020, “realmente no se sintió la mejoría”, ya que se superaron las 33.308 muertes violentas por cuarto año consecutivo, contra 34.515 del año previo.
De acuerdo con analistas políticos, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador le destina mucho tiempo de su agenda al tema de la seguridad, al grado que todos los días inicia su jornada a las 6 de la mañana para discutir con su gabinete el avance en la lucha contra la violencia, sus resultados en la materia han sido magros.
“Ciudadanos y especialistas desesperan por la continua expansión territorial de los cárteles ante la inacción de las fuerzas federales, al parecer decididas a no afrontarlos”, afirmó el especialista Jorge Zepeda.
Para explicar la “pasividad” aparente de López Obrador frente al “cáncer que carcome el tejido social del país”, Zepeda estima que en realidad apela a la “real politik”, por lo que ha decidido concentrarse en otros temas como la lucha anticorrupción, evitando afrontar una batalla contra el crimen que no tiene “ninguna posibilidad de ganar”.
Según InSight Crime, México no ha logrado mantener bajo control a los grupos del crimen organizado que impulsan la violencia en el país, con seis estados (Guanajuato, Baja California, Michoacán, Estado de México, Chihuahua y Jalisco) que representan la mitad de los asesinatos a nivel nacional.
En cuanto al tráfico de drogas, especialmente las sintéticas, estima que “sigue siendo un factor importante que contribuye a los brotes de violencia”, pero indica que “el secuestro y la extorsión también se han vuelto cada vez más rentables”.
Los autores del reporte de InSight Crime se declararon alarmados sobre las nuevas formas que delincuentes adoptan para mantenerse al día y rentabilizar su negocio, como el caso del transporte para cometer asesinatos a lo largo de las zonas costeras de México: las motos acuáticas.
Esta forma de actuar en trabajos de ataque y fuga “proporciona varios beneficios a las organizaciones criminales, entre ellos el elemento sorpresa les permite a los perpetradores atacar rápidamente en playas turísticas donde las víctimas en general no sospechan que puedan estar en peligro”.
La consultora señala que, aunque en los ataques por agua los sicarios se ven obligados a bajarse y llegar hasta la orilla, cuentan con la misma rapidez de un ataque en motocicleta terrestre, con el beneficio adicional de que la policía queda en la orilla”.
México contabiliza, desde que hace más de 15 años declaró el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012) la “guerra contra el crimen” con apoyo de las Fuerzas Armadas, unos 335.000 muertos y unas 97.000 desapariciones.
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