Nadie sabe dónde están los 40.000 ucranianos que Rusia sacó a la fuerza

Nadie sabe dónde están los 40.000 ucranianos que Rusia sacó a la fuerza

Rusia dispuso de buses humanitarios para trasladar refugiados, pero Occidente duda sobre el estado de estos. FOTO GETTY

– La Alcaldía de Mariúpol denuncia que fueron obligadas a viajar en buses al territorio Vladimir Putin. Y una ONG afirma que hay 150 niños raptados desde hospitales.

El llamado de atención del alcalde de Mariúpul, Vadim Boichenko, llegó en la noche del lunes. Según él, el Ejército ruso está obligando a los ucranianos a trasladarse a territorio controlado por el Kremlin y asegura que más de 40.000 personas fueron deportadas en los últimos días desde esa ciudad.

Las cifras de Boichenko solo confirmaron la denuncia que ya había hecho la ONG Grupo de Derechos Humanos, que habla de traslados forzosos de civiles y hasta del posible rapto de 150 niños residentes en Mariúpol, quienes fueron retirados de los hospitales en los que se resguardaban para llevarlos hasta las zonas que controlan las tropas de Vladimir Putin.

Este caso es uno más en la lista de denuncias que hace Occidente sobre los posibles desplazamientos de ucranianos hacia territorio ruso, y que se entretejen en un campo de relatos encontrados en el que Rusia afirma que evacua a los civiles en corredores humanitarios. Sin embargo, Estados Unidos siembra duda sobre el estado en el que se encuentran esas personas.

Desde que comenzó la invasión, hace 53 días, el Kremlin dispuso de buses para desalojar a los civiles de la zona de frontera, quienes estaban en riesgo de quedar en medio del fuego cruzado. Esos 40.000 sobre los que elevó la denuncia la Alcaldía de Mariúpul serían, apenas, una parte de los desplazados, pues el bando de Moscú asegura que ha facilitado la evacuación de 380.000 ciudadanos.

La alerta sobre los traslados forzosos llega cuando Mariúpol lleva varias semanas preparándose para la estocada final, que podría llegar en las próximas horas. Al cierre de esta edición, el presidente el presidente Volodimir Zelenski dijo que su contraparte había comenzado el asedio definitivo en la región de Donbás que, precisamente, conecta con esa urbe costera.

Esa ciudad está prácticamente ocupada por el Ejército que busca someter todo el territorio para crear un corredor que conecte las zonas controladas con los territorios que ya habían sido tomados por Rusia, como el mismo Donbás o la península de Crimea que se anexionaron en 2014.

Es allí, a las costas del Mar de Azov, desde dónde estarían sacando menores de edad de los centros médicos hasta Taganrog, una circunscripción que sí pertenece en el mapa al Kremlin. De acuerdo con Olha Skrypnyk, directora de la ONG Grupo de Derechos Humanos, es el mismo Ejército el encargado de raptar a los niños y niñas de los centros de salud.

Las autoridades señalan que los menores que no son evacuados son presionados a asistir a la escuela con normalidad, a pesar de los combates. A estos pequeños, sin embargo, les cambiaron las condiciones de enseñanza porque los maestros son obligados a impartir sus clases bajo “estándares rusos”, con nuevas condiciones en la enseñanza del idioma y en el pensum en los asuntos de historia.

Desde el 24 de febrero 2.072 civiles han sido asesinados y 2.818 resultaron heridos. Mientras las víctimas se cuentan por miles, no está claro en qué condición se encuentran aquellos que fueron desplazados