OTAN acepta recibir a Suecia y a Finlandia

OTAN acepta recibir a Suecia y a Finlandia

OTAN asegura que recibirá a Suecia y Finlandia

– Lo hará con los “brazos abiertos”

BRUSELAS, 29 APR – La OTAN recibirá a Suecia y a Finlandia con los “brazos abiertos”, y aseguró que las garantías de seguridad serán inmediatas, mientras que China ataca a la Alianza.
Con Finlandia y Suecia, además, hay valores comunes, por lo que, si los países escandinavos deciden unirse a la OTAN, se les dará “la bienvenida con los brazos abiertos”, aseguró el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg.
“Con ellos -explicó- la Alianza sería más fuerte y estoy seguro de que el trámite de ratificación se llevaría a cabo rápidamente”.
Se trata de otro fracaso para el presidente ruso, Vladimir Putin, pues “en mayo pasado -confesó un alto funcionario de la OTAN – Finlandia y Suecia reiteraron que unirse a la Alianza no era una prioridad”.
Sería “extraño”, dijeron varios observadores, si no cerrara en tiempo para la cumbre de Madrid de finales de junio, donde la OTAN aprobará su Plan Estratégico 2030, un documento de importancia sólo superado por el Tratado de Washington, en 2010.
Un aspecto muy debatido estos días es qué hacer en el interregno, o sea, desde el momento en que Finlandia y Suecia declaren que realmente se unen a la OTAN (para la casi totalidad de aliados se necesitan ratificaciones parlamentarias).
Una fase delicada porque no tendrán la garantía del artículo 5.
Stoltenberg aclaró que ya están en marcha “negociaciones” para “garantías de seguridad” efectivas.
Además, está el artículo 42.7 del Tratado de Lisboa, que ofrece la asistencia mutua de los estados miembros de la Unión Europea (UE).
En realidad, en la OTAN viven esto casi como un ejercicio académico: Moscú, razonan no tiene la capacidad de abrir “segundos frentes”, además con ejércitos mucho más poderosos y equipados que el ucraniano. En todo caso, el debate se centra en la OTAN del futuro.
En el “Strategic Concept” de 2010 ni siquiera se mencionaba a China y se veía a Rusia como un posible “socio estratégico”.
Stoltenberg dejó en claro que Pekín no está (todavía) definido como un “enemigo”, pero que su ascenso “plantea riesgos”.
Y eso porque no comparte valores democráticos, se está armando, quiere controlar las infraestructuras tecnológicas (ver 5G) y choca con los intereses euroatlánticos en varias áreas (Africa y el Artico).
Por eso la OTAN debe actualizarse. Tanto es así que Londres habla abiertamente de una OTAN “global”: no con nuevos miembros, sino con asociaciones, por ejemplo, en el Indo-Pacífico.
China, por su parte, manifestó su rechazo.
“La OTAN es fruto de la Guerra Fría y una herramienta para buscar la hegemonía”, aseveró Pekín.
“Ya ha creado problemas en Europa ¿Arruinará también a Asia-Pacífico y al mundo entero?”, añadió.