Severodonetsk bajo control ruso

Severodonetsk bajo control ruso

ROMA, 8 JUN – Las áreas residenciales de Severodonetsk están “totalmente” bajo el control ruso, aseguró hoy el ministro de Defensa, Serguei Shoigu.
Después de días de furiosos combates, la ciudad más oriental en manos de Ucrania parece haber caído definitivamente.
Y con su centro urbano, el 97% de la región de Lugansk pasó a manos de Moscú.
Las fuerzas ucranianas, sin embargo, aún resisten en la zona industrial y los asentamientos circundantes.
El último bastión de una batalla desigual -según admitió el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky- sigue siendo la enorme fábrica química Azot.
Alrededor de 800 civiles, 600 habitantes y 200 trabajadores permanecieron escondidos en los búnkeres de la planta para asegurarla y desactivar posibles desastres ambientales.
Y junto a ellos, afirmaron los separatistas prorrusos, también estarían las tropas de Kiev que permanecieron en la ciudad luchando hasta el final y ahora “obligadas a refugiarse en la planta”.
Mientras, según el alcalde Oleksandr Stryuk, numerosos habitantes ya fueron sacados a la fuerza de Severodonetsk, mientras que entre 10 y 11 mil residentes permanecen en la ciudad en condiciones muy difíciles, sin luz ni agua.
Moscú ahora tiene como objetivo la ciudad gemela Lysychansk, separada solo por el río Seversky Donets, que sigue siendo el último centro urbano importante en la región aún controlada por Kiev.
La otra ofensiva anunciada por Shoigu se refiere a Popasna, a unos 40 kilómetros más al sur, cerrando definitivamente el control sobre Lugansk.
Posteriormente, el avance podría concentrarse en Donetsk, para completar la toma del Donbás, objetivo prioritario declarado por Moscú.
Entretanto, las redadas también continúan en Járkov, con al menos otra víctima y varios heridos.
Pero la campaña puede no quedar ahí, pues según Zelensky apuntará también a la conquista de Zaporiyia, con el fin de reforzar el control sobre la franja costera y explotar sus recursos estratégicos, empezando por la mayor central nuclear de Europa, cuya gestión sigue siendo en el centro de las tensiones.
Por otra parte, si las conversaciones entre Kiev y Moscú sobre la tregua siguen pareciendo lejanas, continúa el diálogo sobre el terreno para posibles canjes de prisioneros.
El centro de atención siempre está en los casi 2.500 combatientes de Azovstal capturados, a quienes los separatistas siguen queriendo llevar a los tribunales especiales donde pueden correr el riesgo de ser condenados a muerte, como los dos voluntarios británicos que ya están siendo juzgados.
Además, comenzaron los intercambios entre los cuerpos de los soldados muertos.
Los primeros 160 cadáveres -más de 50 serían tropas del regimiento Azov, pero se esperan pruebas de ADN- fueron llevados a Kiev, mientras que otros tantos rusos muertos fueron entregados a Moscú.