Biden entre polémicas y crisis migrantes
Biden entre polémicas y crisis migrantes
Joe Biden entre polémicas y crisis de migrantes en la Cumbre de las Américas
– Disertarán los líderes de Honduras, El Salvador y Guatemala.
WASHINGTON, 9 JUN – El presidente estadounidense, Joe Biden, llegó a Los Angeles para participar en la Novena Cumbre de las Américas, precedido por polémicas y escepticismo sobre su agenda que, sin embargo, no le impidió en grabar una aparición en el show cómico de Jimmy Kimmel.
El objetivo es relanzar las relaciones con aquello que un tiempo atrás era considerado como el patio trasero de Estados Unidos, pero que hasta ahora no fue una prioridad de su presidencia, toda concentrada en la guerra ruso-ucraniana y la rivalidad con Pekín.
Por años China tiene casi “colonizada” a Sudamérica con inversiones multimillonarias en energía, infraestructuras, venta de armas, hasta la provisión de vacunas. Con el presidente Xi Jinping que visitó la región unas 11 veces desde su llegada al poder en 2013, mientras que Biden, ni siquiera una vez lo hizo desde su asunción al cargo en enero de 2021.
La respuesta del presidente estadounidense al desafío chino no es igualmente agresiva y concreta. Biden anunció solo una vaga “asociación de las Américas para la prosperidad económica”, que debería pasar por un rol más dinámico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y llegar al comercio, al clima, la pandemia, la cadena de suministros, la inmigración.
Su vicepresidenta, Kamala Harris, presentó compromisos en el sector privado por 1.900 millones de dólares para crear oportunidades económicas y desalentar las partidas de migrantes hacia Estados Unidos. Una suma que se agrega a los 1.200 millones de dólares del año pasado.
Pero ningún acuerdo de libre comercio como el pregonado en 1994 en Miami en época de Bill Clinton: el aire cambió, en la política y en la opinión pública estadounidenses prevalece el instinto de proteccionismo desenfundado por Donald Trump.
La iniciativa lanzada en la Cumbre de las Américas parece menos concreta también a la impulsada por Biden en su primer viaje a Asia, en función antichina.
Los países que participarán serán evaluados en dos o tres meses, explicó un alto funcionario de la Casa Blanca, y subrayó que la prioridad será dada a las naciones que “están verdaderamente en nuestra misma longitud de onda”. Como decir, no todos podrán adherir.
En la vigilia de la cumbre ya surgieron las primeras divisiones, después de la decisión de Estados Unidos de excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua por países no democráticos: disertará para protestar el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pero también los líderes de El Salvador, Guatemala y Honduras, los países del “triángulo del norte” del que provienen la mayoría de los migrantes hacia Estados Unidos.
Una derrota también para Kamala Harris, encargada de la tarea de trabajar con estos países para reducir los flujos de personas sin perspectivas hacia Estados Unido. Un problema que se está agudizando con una maxi caravana de miles de personas con dirección al confín entre Estados Unidos y México, justamente en coincidencia con la Cumbre de las Américas.
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