Escasez de agua desata iras en México
Escasez de agua desata iras en México
La sequía causa estragos en el sector agropecuario en bastas zonas de México
– Surgen protestas debido a escasez, en medio de feroz sequía
CIUDAD DE MEXICO, 18 JUN – La escasez de agua en México, en medio de una de las peores sequías de los últimos tiempos, desencadenó la ira de miles de personas en al menos 8 estados, que ganaron las calles en los últimos días para exigir a las autoridades tomar medidas para abastecer con el precioso recurso.
Las demostraciones se registraron en la capital mexicana y las cercanas provincias de Hidalgo y Querétaro así como en los estados norteños de Nuevo León, Sonora, Baja California, Chihuahua y el occidental de Jalisco, donde la situación se torna cada vez más complicada por las insuficientes precipitaciones.
La furia se hizo más palpable en Nuevo León, cuya capital Monterrey y su zona periférica, donde habitan 3,7 millones de personas, debido a que desde marzo comenzó un plan para racionar el agua y sólo está disponible siete horas cada día. Además, la indignación creció luego que los medios informativos denunciaron el “robo de agua”, mediante la extracción clandestina de las represas, por parte de particulares.
Otras zonas del país como Sonora, han sufrido de igual manera racionamiento, sobre todo Hermosillo la capital, donde una multitud formada por unas 5.000 personas marchó el pasado fin de semana hacia el centro de la ciudad para exigir el abasto suficiente y constante, “sin tandeos”.
Habitantes de Monterrey y su zona metropolitana bloquearon el pasado día 4 la ruta que une a esa ciudad con la ciudad de Nuevo Laredo, fronteriza con Estados Unidos e incendiario neumáticos, además de reunirse frente al Palacio de Gobierno para golpear cacerolas y bidones vacíos.
En el estado de Baja California, la gobernadora Marina del Pilar Avila, ha sufrido duros cuestionamientos por la incapacidad de su administración de atender los reclamos por la falta de agua, a los cuales ha respondido que se trata de un problema “heredado por administraciones anteriores debido a “la mala infraestructura. Otro estado duramente azotado por la sequía es Chihuahua, limítrofe con Texas, donde se ha denunciado también el robo de agua y se han generado actos de protesta para exigir una solución. En Querétaro, una norma recién aprobada llamada “Ley de Aguas” provocó una gran indignación en medio de denuncias de que se pretende “privatizar este recurso”.
Algunas víctimas de la escasez han incluso viajado a la capital mexicana, como habitantes del estado de Hidalgo, que buscaron irrumpir a la fuerza a la sede de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la ciudad de México en protesta por el desabasto en sus comunidades.
La repulsa popular crece en todo el país conforme se agrava la disponibilidad de agua en el sistema de embalses de México.
De acuerdo con el Monitor de Sequía de la Conagua, la mitad del territorio nacional (16 de los 32 estados) sufre de problemas “severos, extremos o excepcionales”, los grados más altos de este fenómeno.
Según la Conagua, 80% del territorio nacional por lo menos registra algún nivel de sequía, mientras las lluvias comienzan a caer, pero en cantidad insuficiente en la zona sur y centro del país y en menor medida en la región occidental y noreste.
La gravedad de la situación quedó constatada palmariamente cuando esta semana el gobernador de Nuevo León Samuel García llamó a sus coetáneos a “prender veladoras” (candelas) para que llegue “buena lluvia” este fin de semana.
García prometió que para agosto próximo ya no habrá “cortes al suministro” pero la gente está cada vez más escéptica y disgustada.
Hasta la fecha, el gobierno del estado allanó al menos 21 ranchos donde había pozos clandestinos u otros legales que extraían el doble o triple de agua de lo permitido, así como que realizaban desvío de cauces de arroyos y perforaciones en ductos de la presa El Cuchillo, ubicada en el cauce del río San Juan, en el municipio de China.
“No nos pidan imposibles”, dijo García ante reclamos de habitantes de las faldas del cerro Topo Chico, donde desde hace unos 40 años se crearon asentamientos irregulares llamados “ciudades perdidas” (favelas), sobre cauces de arroyos.
Las demostraciones se registraron en la capital mexicana y las cercanas provincias de Hidalgo y Querétaro así como en los estados norteños de Nuevo León, Sonora, Baja California, Chihuahua y el occidental de Jalisco, donde la situación se torna cada vez más complicada por las insuficientes precipitaciones.
La furia se hizo más palpable en Nuevo León, cuya capital Monterrey y su zona periférica, donde habitan 3,7 millones de personas, debido a que desde marzo comenzó un plan para racionar el agua y sólo está disponible siete horas cada día. Además, la indignación creció luego que los medios informativos denunciaron el “robo de agua”, mediante la extracción clandestina de las represas, por parte de particulares.
Otras zonas del país como Sonora, han sufrido de igual manera racionamiento, sobre todo Hermosillo la capital, donde una multitud formada por unas 5.000 personas marchó el pasado fin de semana hacia el centro de la ciudad para exigir el abasto suficiente y constante, “sin tandeos”.
Habitantes de Monterrey y su zona metropolitana bloquearon el pasado día 4 la ruta que une a esa ciudad con la ciudad de Nuevo Laredo, fronteriza con Estados Unidos e incendiario neumáticos, además de reunirse frente al Palacio de Gobierno para golpear cacerolas y bidones vacíos.
En el estado de Baja California, la gobernadora Marina del Pilar Avila, ha sufrido duros cuestionamientos por la incapacidad de su administración de atender los reclamos por la falta de agua, a los cuales ha respondido que se trata de un problema “heredado por administraciones anteriores debido a “la mala infraestructura. Otro estado duramente azotado por la sequía es Chihuahua, limítrofe con Texas, donde se ha denunciado también el robo de agua y se han generado actos de protesta para exigir una solución. En Querétaro, una norma recién aprobada llamada “Ley de Aguas” provocó una gran indignación en medio de denuncias de que se pretende “privatizar este recurso”.
Algunas víctimas de la escasez han incluso viajado a la capital mexicana, como habitantes del estado de Hidalgo, que buscaron irrumpir a la fuerza a la sede de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la ciudad de México en protesta por el desabasto en sus comunidades.
La repulsa popular crece en todo el país conforme se agrava la disponibilidad de agua en el sistema de embalses de México.
De acuerdo con el Monitor de Sequía de la Conagua, la mitad del territorio nacional (16 de los 32 estados) sufre de problemas “severos, extremos o excepcionales”, los grados más altos de este fenómeno.
Según la Conagua, 80% del territorio nacional por lo menos registra algún nivel de sequía, mientras las lluvias comienzan a caer, pero en cantidad insuficiente en la zona sur y centro del país y en menor medida en la región occidental y noreste.
La gravedad de la situación quedó constatada palmariamente cuando esta semana el gobernador de Nuevo León Samuel García llamó a sus coetáneos a “prender veladoras” (candelas) para que llegue “buena lluvia” este fin de semana.
García prometió que para agosto próximo ya no habrá “cortes al suministro” pero la gente está cada vez más escéptica y disgustada.
Hasta la fecha, el gobierno del estado allanó al menos 21 ranchos donde había pozos clandestinos u otros legales que extraían el doble o triple de agua de lo permitido, así como que realizaban desvío de cauces de arroyos y perforaciones en ductos de la presa El Cuchillo, ubicada en el cauce del río San Juan, en el municipio de China.
“No nos pidan imposibles”, dijo García ante reclamos de habitantes de las faldas del cerro Topo Chico, donde desde hace unos 40 años se crearon asentamientos irregulares llamados “ciudades perdidas” (favelas), sobre cauces de arroyos.
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