CRONICAS. Permiso de Navegación para el Calypso

CRONICAS. Permiso de Navegación para el Calypso

Por: Lucía P. de García

Toronto.- De vez en cuando llegan a la Tierra seres extraordinarios como Jacques-Ives Cousteau. Nació en Francia el 11 de junio de 1910. Se graduó en la Escuela Naval. En un accidente automovilístico se rompió los brazos; tuvo que cambiar su sueño de surcar los cielos para hacerlo en los océanos. Con su primera esposa Simone Melchior, tuvo dos hijos Jean-Michelle y Philippe. Tras enviudar se casó con Francine Cousteau, tuvieron una hija, Diane, y un hijo, Pierre-Ives. Todos formaron un equipo de trabajo y aventura. Se estropeó cuando Jean-Michelle disputó el uso del apellido Cousteau. La corte dictaminó que el hijo no debía confundir sus negocios con fines de lucro con el quehacer sin fines de lucro del padre. El fallecimiento de Philippe en un accidente de aviación reunificó a la familia. 

El famoso navío Calypso fue su hogar, centro de investigación, experimentos, ensayos de sus inventos: escafandra autónoma, turbovela, Aqua-Lung, cámaras acuáticas de fotografía y cine, sumergible de una plaza y más. Con expertos desarrolló técnicas de buceo, respiración, saturación, medicina subacuática. Publicó 55 libros, hizo más de 115 mil filmaciones entre películas, documentales, series televisivas. La más notable, El Mundo Submarino de Jacques Cousteau, generó gran entusiasmo al exponer la belleza de las profundidades marinas, seres sorprendentes, secretos arqueológicos, galeones hundidos. También incluyó sumersiones  en los Polos, lagos, ríos. Angustiado por el deterioro planetario, pidió erradicar energía atómica, combustibles fósiles, gases contaminantes, basura tóxica. Cuidar selvas, bosques, la pureza de las aguas. Descansar flora, fauna y obtener alimentos de las algas marinas. Fue galardonado por la ONU, otras máximas entidades, gobiernos; inspiró canciones y películas.

Con su familia, científicos y filósofos escribió y publicó en 1979 su “Carta de Derechos de las Generaciones Futuras”. Sus cinco Artículos resumen: 1) El derecho de las generaciones a una Tierra sin destrucción ni contaminación. 2) El deber que tiene cada generación de evitar daños irreparables a la vida, la libertad y la dignidad humana. 3) Proteger el balance de la naturaleza mediante el control demográfico, la educación, el amparo en la vejez. 4) Garantizar que los derechos no sean sujetos a conveniencias. 5) Utilizar los recursos de gobiernos, organizaciones e individuos para perpetuar los derechos de las generaciones. En 1991, respaldado en millones de firmas recolectadas en el mundo, solicitó a la ONU adherir estos Artículos a la Carta de Derechos Universales de las Naciones Unidas. No prosperó.

Hace un cuarto de siglo, el 25 de junio 1997, al más notable oceanógrafo y ambientalista de los últimos tiempos, un infarto le transportó a la eternidad. Allí realiza excursiones espectaculares con un permiso de navegación infinito otorgado al prodigioso Calypso…