“Nos defenderemos”, avisa López Obrador

“Nos defenderemos”, avisa López Obrador

– Ante demandas de EEUU y Canadá

CIUDAD DE MEXICO, 22 JUL – El presidente de México Andrés Manuel López Obrador avisó a Estados Unidos y Canadá, que anunciaron su intención de convocar a consultas y presentar quejas formales por la política energética de su socio en el tratado comercial trilateral, que su país hará todo lo posible para enfrentar esta batalla.
“Nos vamos a defender, no vamos a quedarnos con los brazos cruzados” y “no nos vamos a dejar”, dijo el mandatario, durante su habitual conferencia matutina diaria en Palacio Nacional, en la que consideró que su país no ha incurrido en “ninguna violación” al Acuerdo Comercial México-Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Este tema se vincula con “los intereses creados” en el país que “se dedicaban a saquear a México y como se les puso un alto, empezaron a hacer este trabajo en Estados Unidos” de cuestionar a su gobierno, afirmó.
“Podemos tener relaciones comerciales, pero la política energética se define en México. Nosotros no vamos a poner en negociación el dominio del país sobre su petróleo”, sostuvo.
El jefe de Estado anunció que pidió ayuda a Jesús Seade, actual Embajador en China, para que apoye en el conflicto con sus socios comerciales, que acusaron al país de adoptar una ley eléctrica que exhibe “inconsistencias” y violaría el T-MEC, en vigor desde 1994, pero renovado hace dos años.
Autoridades de Estados Unidos y Canadá argumentan que la nueva normativa, que acotó una reforma de 2013 que abrió por primera vez desde 1938 la inversión extranjera en energía, privilegia a los dos gigantes gubernamentales de la energía, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en perjuicio de empresas privadas.
Hay quienes “de tanto arrodillarse, se acostumbraron a agacharse: tenemos que hacer valer nuestra soberanía”, afirmó el mandatario en relación con las empresas y sectores de la oposición en México que apoyan las demandas de Estados Unidos y Canadá.
“Ahora la agenda la establecemos nosotros, gobernamos de acuerdo al plan de desarrollo que mandamos al Congreso y que se aprueba en el Poder legislativo. No son las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, ni de ningún Gobierno extranjero”, expuso.
López Obrador advirtió que dará a conocer cómo la actual oposición, cuando estuvo en el poder antes de su gestión, iniciada en 2018, “de manera abusiva”, violaron “inclusive la legislación que ellos mismo autorizaron para destruir por completo a la CFE y entregar el mercado eléctrico a empresas privadas”.
La oposición lanzó fuertes recriminaciones al presidente, exigiéndole más “seriedad” sobre el tema, luego que se burló de la demanda estadounidense durante su conferencia de prensa de ayer.
“Al jefe de Estado mexicano lo menos que se le puede exigir es seriedad frente a acusaciones tan relevantes”, dijo Clemente Castañeda, jefe del minoritario partido Movimiento Ciudadano (MC, centro) en el Senado.
López Obrador, sin embargo, insistió en desestimar el problema y recordó que las consultas solicitadas por Washington y Ottawa, señaló que son un mecanismo usado en 5 ocasiones.
Según el procedimiento, si en más de 70 días no se llega a un acuerdo, el caso irá a paneles internacionales.
Los expertos de los comités concluyen en que México violó el T-MEC con su Ley de la Industria Eléctrica aprobada en el Congreso en febrero del 2021, que ordena a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) revocar permisos de autoabastecimiento de energía, en beneficio de la CFE.
El ordenamiento incluye modificaciones para limitar “los principios de libre competencia y concurrencia” previamente establecidos y elimina la obligación de la CFE y el Centro Nacional de Control de Energía de llevar a cabo subastas de largo plazo para el suministro básico de electricidad.
La Suprema Corte de Justicia ratificó en abril del año pasado la validez constitucional de esta legislación, después de que empresas afectadas presentaron un recurso de apelaciones.
El gobierno de Canadá respaldó la demanda de Estados Unidos en el sentido de que la política energética de México es “inconsistente” con las obligaciones que tiene bajo el T-MEC y que hará sus propias consultas.