Chile: El Plebiscito bajo total incertidumbre

Chile: El Plebiscito bajo total incertidumbre

Chile en pugna. El Apruebo apoyado por la Democracia Cristiana

– Sondeos miden opinión pública y votan electores

SANTIAGO DE CHILE, 04 AGO – “No hay ninguna evidencia que nos diga qué opción va a ganar en el Plebiscito constitucional del 4 de septiembre en Chile, si el Apruebo o el Rechazo”, dijo categórico el director de la agencia de investigación y sondeo Tu influyes.com, el sociólogo Axel Callis.
Ese día 15.173.857 electores, incluidos los 46.741 chilenos que votan en el exterior, se pronunciarán si aprueban o rechazan la propuesta de nueva Constitución elaborada por 154 convencionales electos democráticamente de forma paritaria y con escaños reservados para los 10 pueblos originarios del país.
El experto electoral explicó que por vez primera se hace una elección con voto obligatorio, pese a que hasta 2012 existió dicha condición, pero era con un padrón que tenía inscripción voluntaria, “lo que lo hacía asincrónico”.
“Estaba sobrerrepresentado por los ancianos”, agregó el profesional, apuntando a que las campañas electorales se enfocaban en ese sector etario.
Hace 10 años, el Congreso aprobó un proyecto del primer gobierno de Sebastián Piñera que modificó el voto obligatorio por voluntario y la inscripción voluntaria por automática aumentando el universo electoral, pero ya con una baja participación que se venía observando en las ultimas elecciones.
En 2020, tras el acuerdo político que permitió salir de la crisis provocada por el estallido social del 18 de octubre de 2019, votaron por primera vez dos millones de personas que nunca antes habían concurrido a las urnas. El 25 de octubre, en el Plebiscito de entrada (con voto voluntario), la ciudadanía se pronunció sobre si quería una nueva constitución que reemplazara a la de 1980 heredada de dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y quién debía redactarla.
“Hubo un cambio notable de electores”, anotó Callís y, de alguna forma, indicó, “Chile se izquierdizó en las últimas elecciones”.

“Pero hoy, explicó el sociólogo, con voto obligatorio, no sabemos cómo se va a comportar a la ciudadanía, si los jóvenes van a ir a votar o se van a quedar en casa, si los adultos mayores van a concurrir a las urnas, es lo que se verá el 4 de septiembre”.
El Servicio Electoral (Servel) estableció una multa equivalente a 197 dólares para quienes no cumplan con su obligación de sufragar, “pero en la práctica, es muy difícil que ella se cobre y a los 8 meses se decretará una amnistía”, como se hizo en el pasado.
Consultado Callís por las encuestas que arrojan que el Rechazo se impondría en septiembre, respondió que “son sondeos de opinión pública y los que votan son los electores”.
En ese escenario, cuánto influye la franja electoral televisiva de 15 minutos que se transmite dos veces al día y que debuta mañana, el sociólogo sostuvo que este espacio “viene tomando un rol muy importante a partir de 2020 con la incorporación de los jóvenes”.
“Para decirlo en términos brutales, antes, la franja la veían los pobres y los viejos, porque la clase acomodada no ve televisión abierta”. Pero “al incorporarse grandes masas de jóvenes, ellos obtienen materia prima que luego suben a sus redes sociales. Por eso se revalorizó este espacio”, describió el profesional.
Respecto a la desinformación que se ha denunciado respecto del Plebiscito, Axel Callís señaló que una consulta sobre un texto “genera mucha desinformación de grupos interesados”, como ocurrió con el Brexit en el Reino Unido o en el proceso de paz de Colombia. “Se generan por lado y lado productos que no tienen que ver con los procesos, ese es el ‘nuevo cáncer de la democracia”, acotó.
Si el Plebiscito 2022 podría equipararse a la división de la sociedad chilena en 1988 cuando los chilenos debieron pronunciarse por el Si o No a la continuación del dictador Pinochet en el poder, el experto afirmó que “la sociedad chilena está fracturada y por eso estamos haciendo un Plebiscito”.

“El ‘estallido social’, recordó, no se produce solo por mejores pensiones, educación, salud, sino por una serie de abusos que se están viviendo. Entonces, frente a lo ‘estallado’ que está Chile surge esta fórmula que es casi un proceso metodológico”.
Callís subrayó que la sociedad chilena no está polarizada, “son sus élites, las que tratan de transmitir eso a la población”.
Por último, si los sectores que apoyan la opción del rechazo es tan transversal, al sumarse dirigentes de la centroizquierda, el sociólogo expreso que son figuras “que a nivel poblacional no los conoce nadie”.