CRÓNICAS. El Castillo de Greyskull

CRÓNICAS. El Castillo de Greyskull

Por: Lucía P. de García

Toronto.- Con ese nombre se conoce a la residencia de los oficiales de la Escuela Superior de Policía en Quito, donde el 11 de septiembre desapareció la abogada María Belén Bernal, esposa del instructor de la Escuela, teniente Germán Cáceres. Allí, se afirma, eran usuales fiestas y llevadas al dormitorio a cadetes mujeres. Su esposo procedió igual. Ella le sorprendió la madrugada de aquel día, hubo una pelea escandalosa, nadie acudió a su grito “me quieren matar”. María Belén y su hijo de 13 años no se volvieron a ver. Su cadáver se encontró el 22, cerca del recinto policial, donde ya se había buscado. Hoy Cáceres está prófugo, acusado de femicidio. La cadete que lo acompañó esa noche guarda prisión. La madre de María Belén lucha por conocer la verdad y pide justicia. En espíritu de cuerpo, nadie habla. 

Por el lugar del hecho el Estado es responsable, pero desde el gobierno se trata de desviar la carga, se dice que “se debió llamar al 911”, se emiten comentarios machistas, misóginos, se señala como “desestabilizadoras del régimen” a las mujeres que en todo Ecuador protestan contra el femicidio. No es la primera agresión del Estado. La administración anterior la aplicó en las manifestaciones de octubre 2019. El régimen actual en marzo, en el Día de la Mujer; durante el Paro Indígena de junio; en septiembre contra las reclamantes del femicidio. Por estas razones las organizaciones de derechos humanos han llamado la atención al Presidente Guillermo Lasso, instándole a “combatir la tolerancia a la violencia de género en el país”. 

Tratando de calmar la indignación popular y las protestas feministas, el mandatario cesó al Ministro del Interior; entregó a oficiales mujeres la dirección de la Escuela; anunció, entre otras medidas, combatir el antifeminismo; al Comandante General de Policía le dio plazo hasta el 2 de octubre para encontrar a Cáceres (nada hasta 18h); cerró simbólicamente el Castillo de Grayskull y ofreció derrocarlo al término de la investigación para construir un nuevo edificio. No puede. La Constitución prohíbe destruir la propiedad pública. Fiscalía objetó, es delito alterar la escena donde se comete un crimen. Un juez ya emitió una medida cautelar. 

La madre de la víctima y la ciudadanía exigen conservar el Castillo de Grayskull para descubrir qué ocurrió con María Belén Bernal, cuya autopsia indica que recibió una golpiza, sangró, murió estrangulada. Para escuchar lo que deben contar las cadetes sometidas a las órdenes de sus superiores. Para conocer lo que los cadetes han visto durante años. Para castigar a los que no controlaron sus instintos, irrespetaron a la mujer, no guardaron fidelidad conyugal, mal ejemplo que aumenta el desprestigio de la institución que los medios de comunicación a diario reportan: policías involucrados en toda clase de delitos, denuncias como la de la Embajada de Estados Unidos “en la Policía hay narco generales”. El gobierno calla sobre este tema y muy poco hace para frenar inseguridad, violencia, corrupción, ilícito. Sus respuestas son un eterno “vamos a…”. Por ende, si el régimen se desestabiliza ¡no culpe a las mujeres!