ENNIO. Italia, 2021. Un documental escrito y dirigido por Guiseppe Tornatore. 156 minutos.
ENNIO. Italia, 2021. Un documental escrito y dirigido por Guiseppe Tornatore. 156 minutos.
Ennio Morricone en ENNIO
Por Jorge Gutman
El gran compositor, orquestador, director musical y trompetista Ennio Morricone, fallecido en julio de 2020, es objeto de un remarcable documental realizado por Giuseppe Tornatore, quien fue su gran amigo además de haberle agradecido por la inolvidable música que compuso para su emblemático film Cinema Paradiso (1988).
Habiendo sido Morricone uno de los más populares y prolíficos autores del siglo pasado, el documental de Tornatore no sigue necesariamente los pasos de una tradicional biografía, sino que adopta el carácter de una exhaustiva reseña nutrida por el gran número de entrevistas realizadas, incluyendo fundamentalmente la efectuada al genial compositor. Es así que con la viva voz de Morricone se asiste a una cautivante lección de vida reflejando el enorme impacto espiritual de la música.
En su etapa juvenil, el destino cambió los planes del compositor cuando abandona su intención de seguir la carrera de medicina para ceder lugar al trompetista, siguiendo el camino de su padre que fue un trompetista profesional. Es así que logra ingresar al Conservatorio de Música de Santa Cecilia en Roma teniendo como mentor al compositor y profesor Goffredo Petrassi, quien estaba lejos de imaginar el prodigioso talento de su joven alumno.
Después de haber realizado algunos comerciales y arreglos para espectáculos de televisión comienza sus actividades de compositor de música de filmes y es así que un hito en su carrera será su relación profesional con el realizador italiano Sergio Leone para crear la operística música de Un Puñado de Dólares (1964); de allí en más esa colaboración se extenderá a otros títulos de su filmografía. Del gran suceso obtenido surgirá su aporte musical con célebres cineastas incluyendo a Gillo Pontecorvo para La Batalla de Argelia (1966), la magnífica balada del film de Giuliano Montaldo Sacco y Vanzetti (1971) con la estupenda voz de Joan Baez así como la inolvidable banda sonora de The Mission (1986) de Roland Joffe en la que Morricone logra el preciso tono sacro mezclado con la parte étnica del film. Entre otros directores para quienes el maestro ha aportado su música se encuentran Elio Pietri, Marco Tulio Grondona, Bernardo Bertolucci, Terrence Malick, Brian de Palma, Dario Argento, los hermanos Vittorio y Paolo Taviani y Quentin Tarantino. Si algo Morricone lamenta es no haber podido colaborar con el remarcable cineasta Stanley Kubrick para componer la música de A Clockwork Orange (1971) debido a una interferencia de Leone.
Pero el compositor además de su contribución para el cine, donde su música constituía en muchos casos el personaje principal, también concibió obras sinfónicas y en ese plano se destaca la Sinfonía Voici Da Silenzo, una composición que expresa el duelo y respeto por el trágico asalto registrado el 11 de septiembre de 2001.
Entre los galardones recibidos, Morricone fue premiado con un Oscar honorífico en 2006, posteriormente en 2016 por la banda sonora de la película The Hateful Eight de Tarantino y ya semanas antes de su fallecimiento ha sido galardonado con el premio Princesa de Asturias de las Artes compartido con el compositor John Williams.
Tornatore no registra muchos aspectos vinculados con su vida familiar; sin embargo cabe el amplio reconocimiento del compositor a su querida esposa María quien durante 40 años fue el gran amor de su vida y quien le brindó su total apoyo a lo largo de su existencia.
Como se anticipó al principio de este comentario, Ennio es un sobresaliente documental donde la música del gran maestro reflejada en más de 500 bandas sonoras constituye una auténtica fusión de la prosa con la poesía y como bien lo expresa el compositor alemán Hans Zimmer, “en la primera nota de cualquier composición de Morricone uno reconoce su música”.
A través de sus dos horas y media de duración, Tornatore ha realizado un emotivo retrato del compositor que concentra permanentemente la atención, constituyendo un hermoso tributo a su memoria.
SPOILER ALERT: Estados Unidos, 2022. Un film de Michael Showalter. 112 minutos
Aunque el título ya lo anticipa, poco importa que desde su comienzo el espectador esté alertado del desenlace de Spoiler Alert un apreciable film dirigido por Michael Showalter. En lo que puede catalogarse como un drama romántico, el guión de los escritores David Marshall Grant y Dan Savage está basado en el libro de Michael Ausiello Spoiler Alert: The Hero Dies” publicado en 2017 en el que relata un trascendente episodio que gravitó en su vida.
En la primera escena se puede ver a Michael (Jim Parsons) estando junto a Kit (Ben Aldridge), su compañero gravemente enfermo que se halla hospitalizado, quedándole poco tiempo de vida. De inmediato la acción retrocede en el tiempo y es así que se asiste a la génesis del romance de esta pareja.
Como en muchos casos suele ocurrir, poco importa el destino final de la trama sino más bien el recorrido emprendido para llegar al mismo. El guión da cuenta a partir del momento en que Michael y Kit llegaron a conocerse para prontamente a intimar. A través de un lapso de 14 años de convivencia se van revelando detalles de la vida personal de cada uno de ellos que aunque de diferente personalidad logran crear una asombrosa complicidad. Pero durante ese período el vínculo sufre ciertos altibajos, especialmente cuando Michael comprueba la infidelidad de Kit con Sebastian (Antoni Porowski), un colega de trabajo. Con todo, las sesiones de terapia ayudan a recomponer el vínculo hasta el momento en que Kit acompañado de Michael recibe el doloroso diagnóstico del médico que le atiende comunicándole que está afectado por un tumor neuroendocrino; esa triste revelación genera uno de los momentos más conmovedores del relato que es tratado con máxima contención.
A partir de allí y durante los 11 meses que transcurren hasta el instante final la relación de Michael y Kit se intensifica, siendo ambos conscientes de estar luchando una carrera contra el tiempo. Tanto Parsons como Aldridge ofrecen dos remarcables interpretaciones capaces de transmitir plenamente al espectador la emoción que les embarga. En roles de apoyo igualmente se lucen Bill Irwin y la siempre solvente Sally Field como los padres de Kit quienes tardíamente se enteran de la orientación sexual de su hijo.
Cuidando que la esencia dramática del relato no desborde en situaciones lacrimógenas, Showalter ha realizado una emotiva y tierna película al haber sabido expresar la sensibilidad que Ausiello ha volcado en su libro.
EMPIRE OF LIGHT Gran Bretaña-Estados Unidos, 2022. Un film escrito y dirigido por Sam Mendes. 113 minutos
Meritoriamente considerado como uno de los más destacados realizadores de Gran Bretaña, el oscarizado cineasta de American Beauty (1999) Sam Mendes en Empire of Light trata de reflejar el poder de la magia del cine.
En un relato que le pertenece el cineasta ubica la acción en 1980 en la ciudad costera de Margate en donde Empire, un palacio de cine de art deco, enfrenta al mar. Es allí donde se desempeña Hilary Small (Olivia Colman) como gerente de la sala; en su labor está rodeada por dos jóvenes asistentes (Tom Brooke y Hannah Onslow), el devoto proyeccionista Norman (Toby Jones) y su jefe Donald Ellis (Colin Firth) quien es un individuo ensimismado en sí mismo y que a pesar de ser casado no tiene reparo alguno para de tanto en tanto abusar sexualmente de Hilary. Esta mujer lidia con problemas de inestabilidad mental que trata de combatirlos consumiendo una variedad de barbitúricos, como asimismo mediante su trabajo en el Empire que constituye una suerte de segundo hogar y su razón de ser.
Valiéndose de las proyecciones de filmes de esa época queda claro que Mendes, imbuido de nostalgia, expresa su amor por el cine en circunstancias como las que se viven actualmente en donde a causa de la pandemia gran parte del público se acostumbró a ver películas en su hogar a través de las numerosas plataformas existentes. Sin embargo, debido a su guión un tanto errático el realizador no llega suficientemente a emocionar como Giuseppe Tornatore lo logró con Cinema Paradiso, así como Steven Spielberg lo demuestra en su reciente film The Fabelmans.
La historia adopta un giro diferente cuando se incorpora al equipo del Empire Stephen (Micheal Ward), un hombre de color mucho menor que Hilary en donde ambos además de conectarse muy bien en el trabajo, inician una relación romántica que para ella constituye un bálsamo capaz de brindarle la añorada felicidad. Durante ese vínculo la esquizofrenia de Hilary vuelve a manifestarse y a su vez cobra cierta intensidad el racismo del que es objeto Stephen por parte de grupos de ultraderecha; sin llegar a profundizar suficientemente sobre estas dos variantes temáticas el film se torna melodramático atenuando su vigor inicial.
Las objeciones mencionadas son compensadas por la soberbia composición que Colman logra de su personaje al igual que la prestación realizada por Ward quien seduce con su carisma y simpatía. Entre ambos actores existe una muy lograda química permitiendo que el romance de sus personajes adquiera convicción a través de su mutuo apoyo físico y emocional. A todo ello cabe agregar la esmerada fotografía de Roger Deakins.
En esencia, el film de Mendes se ve con agrado aunque la intención del realizador de homenajear al cine queda diluida debido a las ramificaciones adoptadas por su guión..
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