Canadá ha sido generoso con mexicanos: López Obrador

Canadá ha sido generoso con mexicanos: López Obrador

– Presidente mexicano agradece a Justin Trudeau las visas otorgadas

El presidente Andrés Manuel López aseguró que las relaciones entre México y Canadá son “más que buenas” y afirmó que las empresas de ese país invierten en México sin obstáculos.

Tras recibir este lunes por la tarde al primer ministro, Justin Trudeau, y a su esposa, Sophie Grégoire Trudeau, en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), para participar en la X Cumbre de Líderes de América del Norte, el Jefe del Ejecutivo federal destacó que el gobierno de Ottawa ha sido generoso al otorgar visas temporales de trabajo para mexicanos.

“Recibimos con mucho afecto en nuestro país al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y a su esposa Sophie Grégoire Trudeau. Nuestras relaciones son más que buenas. Las empresas de Canadá invierten en México sin obstáculos y el gobierno de ese país ha sido generoso al otorgar visas temporales de trabajo a nuestros compatriotas”, escribió en Twitter.

Ayer (lunes), a las 14:28 horas, a bordo de un avión de la Royal Canadian Air Force, Justin Trudeau llegó al AIFA, en donde fue recibido por el presidente López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller. Con esto, Trudeau se convirtió en otro mandatario que ha aterrizado en el aeropuerto inaugurado el pasado 21 de marzo por el presidente López Obrador.

A diferencia de la llegada del presidente estadounidense, Joe Biden, López Obrador y el primer ministro no viajaron juntos rumbo a la Ciudad de México debido a que Trudeau se reunió con el presidente y director general de Grupo Bimbo, Daniel Servitje.

Cena en Palacio Nacional

Por la noche, en el Salón Antecomedor de Palacio Nacional, el presidente López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller ofrecieron en Palacio Nacional una cena a los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa, Jill Biden, así como al primer ministro, Justin Trudeau y su esposa, Sophie Grégoire Trudeau.

El menú que degustaron los tres mandatarios y sus esposas fue, como entrada, tortilla inflada a base de maíz criollo, maíz cocido y queso fresco.

Posteriormente se sirvió sopa de milpa y como plato fuerte se pudo elegir entre filete de pescado con salsa de flor de calabaza, arroz con chipilín y verduras al vapor, y bistec de res con morillas, salsa, manteca de yuca y calabaza criolla.

Trudeau y Biden tienen una reunión bilateral cuando la cumbre de América del Norte comienza en serio

El primer ministro Justin Trudeau y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se reunieron cara a cara esta mañana del martes cuando ha iniciado en serio la Cumbre de Líderes de América del Norte.

Es el primer acuerdo bilateral formal para Biden y Trudeau, dos tercios de los llamados “Tres Amigos”, desde la Cumbre de las Américas en junio.

Al igual que la reunión de líderes hemisféricos del año pasado, la agenda de Biden estará dominada por la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México.

Es por eso que esta reunión ha sido la mejor oportunidad de Trudeau esta semana para presionar a Biden sobre temas de interés específico para Canadá.

Los dos tienen mucho de qué hablar, desde disputas comerciales persistentes sobre los mercados lácteos y el sector automotriz hasta el asediado programa de viajeros de confianza conocido como Nexus.

También está la pregunta persistente de cuándo Biden hará su visita a Canadá, que suele retrasarse, normalmente uno de los primeros viajes al extranjero de un nuevo presidente.

Pero para Canadá, el objetivo económico general de la cumbre será garantizar que Biden, un defensor vocal de la política interna proteccionista y pro-laboral, vea a los vecinos de Estados Unidos como verdaderos socios y colaboradores.

Eso quedó suficientemente claro en la cumbre de líderes empresariales de todo el continente que inició la parte canadiense de los procedimientos el lunes.

“Con demasiada frecuencia, hemos actuado como tres países independientes o como dos relaciones bilaterales. En el mundo de hoy, eso nos va a dejar atrás”, dijo Goldy Hyder, director ejecutivo del Business Council of Canada, en la reunión.

Es hora de que los líderes de los tres países piensen más en América del Norte como una sola unidad autónoma que como entidades separadas, dijo Hyder.

“La forma en que el mundo está tomando forma es realmente fuerza en números y bloques. Y, sin embargo, en América del Norte, nosotros mismos no hemos llegado a esa conclusión”.

Trudeau reconoció este lunes lo cerca que estuvo el continente en 2019 de perder el TLCAN, el acuerdo de libre comercio de 25 años que fue reemplazado durante la era de Donald Trump por el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, o USMCA, que entró en vigencia en 2020.

“Casi perdemos el TLCAN”, dijo Trudeau, “hablando entre amigos”, mientras agradecía al grupo por los diversos roles que desempeñaron para asegurar el nuevo acuerdo, conocido en Canadá como CUSMA.

“El gobierno mexicano, yo y mi gobierno en Canadá, trabajamos muy, muy duro para tratar de convencer a la administración estadounidense en ese momento de la importancia del comercio con amigos, cadenas de suministro integradas, asociaciones confiables y un enfoque continental para crear oportunidades para nuestros ciudadanos. estaba.”

Sea como fuere, la era del USMCA no ha sido fácil.

EE. UU. argumenta que el mercado de productos lácteos administrado por la oferta de Canadá niega a los productores estadounidenses un acceso justo a los clientes al norte de la frontera. Estados Unidos también dice que México está favoreciendo injustamente a los proveedores de energía nacionales. Y tanto México como Canadá dicen que Estados Unidos no está jugando limpio cuando se trata de cómo define el contenido extranjero en sus cadenas de suministro automotriz.

México también está bajo presión para llegar a un acuerdo con Estados Unidos sobre el plan de López Obrador de prohibir las importaciones de maíz genéticamente modificado y el herbicida glifosato, un decreto que ha enojado a los agricultores estadounidenses.

Un informe publicado la semana pasada por la Sociedad de las Américas y el Consejo de las Américas anunció lo que llamó “una nueva era de disputas comerciales”, y señaló que 17 de estos desacuerdos han estallado en la era del T-MEC, en comparación con solo 77 en el transcurso de la vigencia del TLCAN. — un promedio de poco más de tres al año.

Luego está “Buy American”, la antigua doctrina políticamente popular de los EE. UU. de preferir a los proveedores nacionales incluso a los de los aliados más cercanos.

Canadá puede haber evitado la catástrofe cuando los créditos fiscales para vehículos eléctricos de Biden se modificaron el año pasado para incluir a los fabricantes norteamericanos, pero el presidente rara vez pierde la oportunidad de promocionar las cadenas de suministro fabricadas en Estados Unidos.

Canadá a menudo no quiere ser agrupado con México cuando se trata de sus relaciones con los EE. UU., dijo Scotty Greenwood, director ejecutivo del Canadian American Business Council.

“Quiere tener su propia relación única con los EE. UU., por lo que veremos si Canadá aceptará o se resistirá a la ‘idea norteamericana'”, dijo Greenwood.

“Es decir, ‘Veamos las cosas como un bloque y como una región, y abordemos las cosas juntos’. Espero que lo acepte. Pero eso sería diferente”.

Cuando comenzaron las reuniones este lunes, todavía había mucha buena voluntad trilateral en exhibición.

La ministra de Relaciones Exteriores, Melanie Joly, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, se felicitaron mutuamente al firmar juntos una declaración conjunta por la igualdad racial.

“Se trata de un ideal común que está en el centro de nuestra democracia: que todos estamos mejor cuando cada individuo en nuestras sociedades disfruta de los mismos derechos e igualdad de oportunidades”, dijo Blinken.

“Nos interesa asegurar que todas las comunidades e individuos puedan alcanzar su máximo potencial, no solo dentro de nuestros propios países, sino en toda América del Norte, en todo nuestro hemisferio, en todo el mundo”.

Joly agregó: “La diversidad es un hecho, pero la inclusión es una opción”.

Si bien absorberá gran parte del oxígeno político en la cumbre, la frontera entre EE. UU. y México no será la única frontera extranjera en la agenda: los defensores esperan avances en la disputa sobre el programa de viajeros de confianza entre Canadá y EE. UU. conocido como Nexo.

La mayoría de los centros de inscripción de Nexus en Canadá permanecen cerrados porque los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. que trabajan en ellos quieren las mismas protecciones legales que obtienen sus colegas en la frontera, una concesión que el gobierno federal hasta ahora no ha estado dispuesto a otorgar.

Hay muchas esperanzas de que un proyecto piloto en dos puntos de entrada en Ontario se amplíe en todo el país como una carrera final para evitar el punto muerto que reduciría la acumulación de solicitudes.

Biden tampoco ha visitado Canadá en persona desde que asumió el cargo, una tradición bilateral de larga data que generalmente ocurre poco después de la toma de posesión presidencial, pero que se vio interrumpida en 2021 por la pandemia de COVID-19.

Las reuniones de esta semana podrían brindar una nueva claridad sobre cuándo podría finalmente llevarse a cabo el viaje hacia el norte prometido por Biden durante mucho tiempo, confirmado durante el verano, pero interrumpido nuevamente cuando el propio presidente dio positivo por el virus.