Los alimentos han sufrido los mayores aumentos de precios en enero
Los alimentos han sufrido los mayores aumentos de precios en enero

– Si bien la tasa de inflación general de Canadá ha seguido cayendo, la tasa de inflación de los alimentos no ha mostrado signos de desaceleración.
OTTAWA.- Las cifras del último informe de inflación de Statistics Canada mostraron que en enero, los precios de los alimentos registraron un aumento interanual del 11,4 %, frente al 11 % del mes anterior. Desde agosto pasado, la tasa de inflación de alimentos ha estado por encima del 10 por ciento.
El precio de la lechuga, por ejemplo, aumentó más rápido que cualquier otro alimento en el transcurso de un año, saltando un 35,3 por ciento. El otoño pasado, Canadá experimentó una escasez generalizada de lechuga, lo que provocó que algunos restaurantes eliminaran las verduras de hoja verde de sus menús. Sin embargo, los precios de la lechuga siguen siendo más asequibles en comparación con el mes pasado, ya que han bajado un 5,8 % desde diciembre.
Mientras tanto, las verduras frescas en su conjunto aumentaron un 14,7 % año tras año y un 3,8 % desde el mes pasado. Los tomates, en particular, subieron de precio nueve por ciento en un mes.
El precio del pollo aumentó más rápido que casi todos los demás artículos comestibles en el transcurso de un mes. Los precios de la carne en su conjunto aumentaron un 3,4 por ciento de diciembre a enero, pero los precios del pollo fresco y congelado aumentaron un nueve por ciento durante este período. Statistics Canada cita una demanda estacional más fuerte, así como restricciones de suministro relacionadas con la gripe aviar.
La harina también subió un ocho por ciento respecto al mes pasado y un 23,2 por ciento respecto al año pasado. Los precios de las grasas y aceites comestibles y la harina también han aumentado un 23,2 % y un 22,3 %, respectivamente, aunque estos precios no han experimentado cambios significativos desde el mes pasado.
La mantequilla también subió un 19,1 % interanual y un 7 % respecto al mes pasado, mientras que los precios del pan, panecillos y bollos aumentaron un 18,1 % respecto al año pasado.
Al igual que miles de personas, Jim Dandy lee los folletos de los especiales de las tiendas de comestibles todas las semanas.
Es un hábito que el jubilado de 79 años adquirió en la infancia y continuó cuando criaba a sus tres hijos mientras estudiaba derecho.
“Aprendí la importancia de ahorrar cinco centavos, y eso me quedó grabado”, dijo Dandy en una entrevista desde su casa en Niagara Falls, Ontario.
Los precios de los comestibles subieron un 11 por ciento en diciembre en comparación con hace un año, dijo Statistics Canada esta semana. En general, los precios de los comestibles aumentaron un 9,8 % en 2022 en comparación con el año anterior, el ritmo más rápido desde 1981.
A medida que los compradores lidian con los crecientes costos de los alimentos, algunos están recurriendo por primera vez a los consejos y trucos utilizados durante mucho tiempo por los canadienses mayores.
Dandy, un septuagenario que sobrevivió a la inflación vertiginosa de principios de la década de 1980, tiene un consejo para ofrecer a los consumidores que pueden estar preocupados por los precios de los alimentos por primera vez.
Su principal consejo es leer los folletos de las tiendas de comestibles con regularidad para familiarizarse con los precios.
“Necesitas saber cómo detectar un precio especial”, dijo Dandy. “A veces esos especiales no son tan buenos como parecen”.
Además de la versión en papel de los folletos de los supermercados, los compradores también pueden encontrarlos en línea o usando una aplicación en su teléfono.
“Los volantes siguen siendo una forma comprobada de ahorrar dinero en comestibles”, dijo Natasha Macmillan, directora de operaciones bancarias diarias en Ratehub.ca. “Incluso si no es una tienda donde normalmente compra, es bueno saber qué hay en oferta y luego usar la igualación de precios”.
La igualación de precios, cuando una tienda de comestibles iguala un precio de venta anunciado por otra tienda, es un método que Dandy dijo que usa con regularidad.
“La mayoría de los supermercados igualarán los precios siempre que sean el mismo (producto)”, dijo. “Los ahorros realmente suman”.
Dandy también recomienda hacer una lista de compras y apegarse a ella.
Si bien el adulto mayor solo está comprando para sí mismo, manteniendo la lista bastante sencilla, Macmillan dijo que las familias pueden querer planificar las comidas antes de comenzar su lista.
“Yo personalmente empiezo con un plan de comidas para la semana y luego averiguo qué ingredientes necesitamos”, dijo. “A partir de ahí reviso lo que ya hay en mi cocina y hago una lista de lo que me falta”.
Mientras tanto, ahora hay opciones disponibles para los compradores que no existían a principios de la década de 1980.
Por ejemplo, las personas que tienen problemas para apegarse a una lista cuando compran comestibles en persona podrían considerar pedir comestibles en línea, dijo Macmillan.
Para los compradores en la tienda, recomienda mirar los artículos por encima y por debajo del nivel de los ojos.
“Los artículos de mayor precio tienden a estar a la altura de los ojos, mientras que las marcas más baratas están cada vez más arriba en el estante”, dijo Macmillan.
Dandy también señaló que muchas tiendas de comestibles anunciarán un precio si un comprador compra varios artículos del mismo artículo, pero si un hogar no puede consumir tanto producto antes de la fecha de caducidad, entonces podría desperdiciarse.
“Soy un adulto mayor y vivo solo, por lo que estas ofertas no funcionan para mí”, dijo.
Sin embargo, aunque las tiendas de comestibles anuncian el precio de dos artículos comprados juntos, a veces el precio unitario de uno es el mismo que el de comprar varios.
También ha notado que la inflación por contracción barre los estantes de las tiendas, ya que los fabricantes de alimentos venden tamaños de productos más pequeños al mismo precio o a un precio más alto.

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