La responsabilidad en la controversia del Cinturón Verde se remonta al premier Doug Ford, afirman los expertos políticos
La responsabilidad en la controversia del Cinturón Verde se remonta al premier Doug Ford, afirman los expertos políticos
– Todos los premier del país tienen el “absoluto y máximo control” sobre la política, dice un profesor
La decisión ahora cancelada del gobierno de Ford de construir viviendas en terrenos protegidos se ha cobrado los puestos de varios ministros del gabinete, renuncias y ha visto al gobierno cortar lazos con tres altos funcionarios políticos.
Encuestas recientes muestran que la controversia del Cinturón Verde ha debilitado enormemente el apoyo al premier Doug Ford y sus conservadores, pero queda por ver todavía cuánto daño duradero podría causar el intento al propio Ford.
Un observador político dijo que es probable que sobreviva a la crisis dado que al ser desenmascarado en menos que transparentes transacciones, se vio obligado a pedir disculpas y cambió de rumbo, pero los politólogos y un ex ministro del gabinete liberal dicen, de todos modos, que la responsabilidad de iniciar la política y permitir que pase por el gabinete recae directamente en él.
La formulación de políticas a nivel del gabinete de Ontario, en general, ha evolucionado a lo largo de los años, dice Nelson Wiseman, profesor emérito de ciencias políticas en la Universidad de Toronto. Pero una cosa que no ha cambiado es que el premier establece la agenda y es el responsable de cualquier decisión.
“Nada va al gabinete sin que el premier quiera que esté en el gabinete”, dijo Wiseman, lo que contradice muchas de las declaraciones formuladas por el mismo Ford, alegando que no sabía.
“La responsabilidad final aquí es del premier”.
La controversia se encendió cuando la provincia eliminó 2.995 hectáreas de tierra en 15 sitios del Cinturón Verde el año pasado y agregó alrededor de 3.804 hectáreas en otros lugares, para cumplir con la legislación que establece que el tamaño total de su área protegida no se puede reducir.
El gobierno afirmó que el terreno era necesario para cumplir su objetivo de construir 1,5 millones de viviendas en 10 años.
Pero rompió una promesa de campaña de Ford, hecha cuando se postuló por primera vez en 2018, de que los PC “no tocarán” el Cinturón Verde si son elegidos. Pero parece ser que el dinero de por medio pudo más que sus mismas promesas.
Los informes de la Auditora General Bonnie Lysyk y del Comisionado de Integridad J. David Wake, ambos publicados en agosto, encontraron que el proceso de selección de tierras fue apresurado, parcial y favoreció a ciertos desarrolladores amigos del premier.
La investigación de Lysyk encontró que el proceso del gobierno para elegir qué sitios eliminar estaba influenciado por un pequeño número de desarrolladores/constructores inmobiliarios muy bien conectados con acceso a Amato, quienes seleccionaron personalmente 14 de los 15 sitios que iban a ser eliminados del Cinturón Verde.
Desde entonces, Clark y Amato han dimitido. Lo mismo hicieron el Ministro de Prestación de Servicios Públicos y Empresariales, Kaleed Rasheed, y Jae Truesdell, director de política de vivienda de la oficina de Ford. El gobierno de Ford también dijo, convenientemente que dejaría de trabajar con Amin Massoudi, un ex empleado que ahora dirige una empresa de consultoría.
Ford y su personal han sostenido que solo se les informó al final del proceso y todos negaron saber cómo se seleccionaron los sitios. El comisionado de integridad estuvo parcialmente de acuerdo en que la oficina del premier fue “mantenida en la oscuridad”.
Pero el proceso comenzó con la carta de mandato de Ford a Clark en 2022, en la que el premier, recién reelegido para un segundo mandato, le decía a su ministro de Vivienda que “completara el trabajo para codificar los procesos de intercambios, ampliaciones, contracciones y actualizaciones de políticas para el Greenbelt”, para ese otoño.
El mandato tomó por sorpresa tanto a Clark como a Amato, según el informe de Wake. Amato dijo que él y Clark estuvieron de acuerdo en que alterar el Cinturón Verde es “algo que probablemente nunca haremos”.
Se dieron cuenta de que el gobierno hablaba “muy en serio” al respecto, le dijo Amato al comisionado, después de una reunión en septiembre de 2022 a la que solo asistieron ellos, Ford y Patrick Sackville, el secretario principal de Ford en ese momento y ahora su jefe de gabinete.
Wiseman dice que, como premier, Ford es el responsable.
“Que él diga: ‘No entendí el proceso [de selección de sitios]’, eso es una tontería, porque ese es el tipo de cosas… sobre las que podrías haber preguntado en la reunión del gabinete”, dijo.
“Todo vuelve de regreso al premier, porque él tiene el control final”.
Según el informe de la auditor general, la propuesta votada por el gabinete que condujo a las posibles eliminaciones del Cinturón Verde no explicaba claramente cómo se identificaron, evaluaron y seleccionaron los sitios.
Ted McMeekin, ex ministro de Vivienda durante el gobierno de la premier Kathleen Wynne, dice que, según su experiencia, no hay manera de que la decisión sobre el Cinturón Verde se hubiera aprobado si Ford personalmente no lo hubiera aprobado.
“Por la forma en que funciona el gabinete, queda claro que habría habido aprobación en relación con la implementación y el seguimiento de las cartas de mandato”, dijo McMeekin, ahora concejal de la ciudad de Hamilton.
“Para mí es inconcebible que Ford… no estuviera al tanto de lo que estaba sucediendo”.
Ford ha dicho que no cree en la “microgestión” de sus ministros.
Pero la afirmación de ignorancia sigue siendo un serio problema, dice Christopher Cochrane, profesor asociado y presidente del departamento de ciencias políticas de la Universidad de Toronto, Scarborough.
“Es desconcertante para cualquier grupo de ciudadanos en una democracia que el líder de un gobierno diga que estaba completamente a oscuras y sin conocimiento de lo que estaba sucediendo en su expediente político más importante”, dijo Cochrane.
“Creo que es razonable que la gente se pregunte quién gobierna exactamente la provincia”.
Al anunciar su marcha atrás, Ford dijo que lamentaba haber roto su promesa y que era un “error” establecer un proceso que avanzaba demasiado rápido y “dejaba demasiado espacio para que algunas personas se beneficiaran sobre otras”.
Desde entonces, ha mantenido que el cambio radical y que su gobierno cumplirá su objetivo de vivienda.
Queda por ver si las PC podrán cambiar el canal por el que van rumbo al abismo
Los líderes de la oposición han estado planteando el tema diariamente durante el período en cuestión desde que la legislatura regresó la semana pasada, pidiendo más investigaciones, incluida una investigación pública o por parte de un comité legislativo. La RCMP está determinando si debe investigar.
Amanda Galbraith, directora de la firma de comunicaciones de crisis Navigator, dice que Ford y su gobierno ya han dado algunos pasos hacia la rendición de cuentas al permitir que ministros y empleados “caigan sobre sus espadas”.
También dice que el escándalo no ha alcanzado el nivel que requeriría que Ford renunciara, y que él está en una “posición única” para disculparse y cambiar de rumbo.
“Creo que es uno de los pocos políticos en el país que es capaz de hacer ese movimiento de jujitsu y decir: ‘Oh, caray, lo siento’, para salvar su pellejo. Y la gente en cierto modo lo puede aceptar”, dijo Galbraith.
Galbraith agregó que, en última instancia, los votantes de Ontario decidirán si castigan a Ford en las próximas elecciones por toda la corrupción descubierta en este enorme escándalo.
“Creo que a la gente a la que ya no le gusta este gobierno tildado de corrupto, esto los afianza aún más, y creo que para el amplio espectro de personas, es problemático, pero probablemente no los cambiaría firmemente hacia un lado o hacia el otro”, dijo. .
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