Médico de Toronto que abusó sexualmente de sus pacientes conservará su licencia tras una tercera suspensión

Médico de Toronto que abusó sexualmente de sus pacientes conservará su licencia tras una tercera suspensión

Foto Toronto Star

• El Dr. Javad Peirovy ha sido suspendido tres veces por el Colegio de Médicos y Cirujanos de Ontario, incluso por abusar sexualmente de pacientes femeninas.

TORONTO.- Un médico de esta localidad que ha sido suspendido tres veces, incluso por abusar sexualmente de pacientes femeninas, ha dañado “gravemente” la reputación de la profesión médica y corre “alto riesgo” de perder su licencia, dijo un tribunal disciplinario.

El Dr. Javad Peirovy fue suspendido durante siete meses en septiembre por no cumplir con las condiciones de su licencia, incluido el de no atender pacientes femeninas sin un acompañante aprobado por el Colegio de Médicos y Cirujanos de Ontario.

Esas condiciones se impusieron como resultado de su abuso sexual de cuatro pacientes femeninas, lo que le llevó a una suspensión de seis meses en 2016. También fue suspendido en 2019 por dos meses por darle su número de su celular personal a una paciente joven a quien luego cortejó por más de un año.

Este viernes, Peirovy, actualmente suspendido, fue reprendido de nuevo por un panel del tribunal disciplinario por su última ronda de mala conducta profesional. Se sentó en una mesa con los brazos cruzados y asintió ocasionalmente, mientras el miembro del panel, el Dr. Roy Kirkpatrick, pronunciaba la dura reprimenda durante la audiencia virtual.

“Su ahora extenso historial disciplinario, que involucra múltiples tipos de mala conducta, daña enormemente la reputación de esta profesión y la confianza del público”, dijo Kirkpatrick.

“Dadas sus múltiples conclusiones de mala conducta y su naturaleza, usted corre un alto riesgo de que le revoquen su certificado de registro si comparece ante este tribunal nuevamente y se determina que hubo mala conducta”.

La única razón por la que la reprimenda no se entregó en la audiencia disciplinaria de Peirovy en septiembre fue porque el médico no se presentó y su abogado indicó que no se sentía bien. A Peirovy se le cobraron 1.000 dólares por la audiencia de cinco minutos del viernes, además de los 6.000 dólares que se le ordenó pagar por la audiencia de septiembre.

Un panel disciplinario diferente encontró previamente que Peirovy abusó sexualmente de cuatro pacientes femeninas acariciándoles los senos o pellizcando sus pezones sin ninguna razón médica para hacerlo, mientras practicaba en una clínica sin cita previa.

Peirovy también se había declarado culpable ante un tribunal penal de agresión simple a dos pacientes después de haber sido acusado inicialmente de agresión sexual. Recibió libertad condicional (es decir, sin antecedentes penales) y libertad condicional.

El panel disciplinario decidió suspenderlo durante seis meses por abuso sexual, en lugar de revocarle la licencia a instancias de los fiscales universitarios. La universidad luchó sin éxito hasta llegar al Tribunal de Apelaciones de Ontario para despojar a Peirovy de su licencia.

Sin embargo, cuando en septiembre se descubrió que había violado las condiciones impuestas como resultado directo de ese abuso sexual, la universidad se unió al abogado de Peirovy para pedir al panel que ordenara una suspensión de siete meses, lo cual hicieron.

“No tengo ninguna confianza en colegio de médicos”, dijo en una entrevista al Toronto Star en septiembre una de las víctimas de Peirovy, Temerra Dixon. “Es una broma para mí, para decirlo a la ligera”.

El abogado de negligencia médica Paul Harte señaló el viernes que la “función principal del colegio de médicos es la seguridad pública” y dijo que el regulador debería haber presionado nuevamente para la revocación.

“¿No son tres strikes y estás fuera?” dijo Harte, que no está involucrado en el caso. “El ente regidor necesita esencialmente hacer todo lo que esté a su alcance para proteger al público y, en este caso, la revocación parece ser la única forma en que realmente pueden garantizarlo.

“Están allí para defender al público y no me queda claro por qué sería de interés público darle otro período de suspensión”.

El colegio ha dicho que trata cada caso de forma individual, dependiendo de los hechos y la ley.

El abogado de Peirovy se declaró sin oposición en la audiencia de septiembre, lo que significa que no admite culpabilidad pero consiente que el panel acepte las acusaciones como un hecho.

Como parte del monitoreo de cumplimiento de rutina, el ente regulador seleccionó al azar a 10 de los pacientes de Peirovy de un cierto período de tiempo en 2020, y descubrió que tres pacientes mujeres tenían citas en ausencia del acompañante aprobado por el colegio, mientras que otros dos dijeron que habían tenido múltiples citas y que el acompañante a veces salía de la habitación.

El colegio canceló su aprobación del acompañante, impidiendo que Peirovy atendiera a pacientes femeninas, pero luego trajo un nuevo monitor de práctica sin obtener primero la aprobación del ente. Atendió a unas ocho pacientes femeninas en un solo día en presencia de ese acompañante.

Peirovy negó dos veces a los investigadores haber visto a esos pacientes y un registro de pacientes de ese día nunca fue entregado al regulador como se requiere, concluyó el tribunal.

Y un letrero que Peirovy debe colocar en su sala de espera indicando que las condiciones de su licencia estaban dobladas, de modo que su contenido no fuera visible, al menos dos días de noviembre de 2021, cuando los investigadores realizaron visitas aleatorias. Tampoco se colocaron carteles en algunas salas de examen.

“Usted traicionó la confianza de sus pacientes, del público, del colegio de médicos y de su monitor de práctica”, le dijo Kirkpatrick a Peirovy el viernes.

A raíz del caso de abuso sexual de Peirovy y otros, el anterior gobierno provincial promulgó una nueva ley que añadió el manoseo a los actos de abuso sexual requiriendo la revocación automática de la licencia de médico.