Se vive una ola de represión en Venezuela luego de las protestas
Se vive una ola de represión en Venezuela luego de las protestas
El vehículo que usa la oposición para acudir a las protestas fue confiscado por el régimen. Organizaciones de derechos humanos sostienen que estas acciones buscan silenciar cualquier cuestionamiento.
FOTO Getty
– La detención de dos dirigentes opositores ha sido denunciada como parte de una nueva ola de represión por parte del régimen
Detenciones selectivas, represión y silencio, así es la situación actual en medio de la crisis política en Venezuela. La reelección de Nicolás Maduro como presidente, anunciada el pasado 28 de julio, ha desatado una tormenta social en el país.
En un contexto de acusaciones de fraude electoral y crecientes tensiones, dos dirigentes políticos, un sacerdote y un abogado han sido detenidos en incidentes separados, según el régimen, por incitar al odio, a la anarquía y por rebelión, generando temor en medio de la sociedad que se manifiesta y causando preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Estas aprehensiones han sido calificadas como “represión” por la oposición y varias organizaciones de derechos humanos subrayan la delicada situación política que enfrenta Venezuela.
Detienen a líderes políticos de la oposición:
Por otro lado, Carlos Molina, miembro del partido Un Nuevo Tiempo, fue detenido tras participar en una manifestación en la ciudad de Valencia, en el centro-norte del país. Según el partido Vente Venezuela, vinculado a Machado, Molina fue interceptado y arrestado por “cuerpos represores” cuando se encontraba dentro de una camioneta. Estos dos casos son apenas la punta del iceberg de lo que parece ser una campaña de represión sistemática contra la oposición venezolana.
Represión y control: el caso del sacerdote y el abogado de Derechos Humanos
La ola de detenciones no se ha limitado a los dirigentes políticos. Elvis Cabarca, un sacerdote que se encontraba rezando un rosario en una capilla el sábado, fue detenido por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), un cuerpo militar encargado de mantener el orden público en el país. Según la ONG de derechos humanos Provea, el sacerdote fue subido a una camioneta por los miembros de la GNB y trasladado en una grúa a un lugar desconocido.
El abogado defensor de derechos humanos Henry Alexander Gómez Fernández también fue detenido en Puerto Ayacucho, estado Amazonas, en el sur del país. De acuerdo con el abogado Gonzalo Himiob, de la ONG Foro Penal, lo arrestaron junto con otras personas cuya identidad aún no ha sido confirmada. Estos arrestos han sido denunciados como parte de una estrategia de intimidación por parte del gobierno de Maduro para silenciar a quienes se oponen a su régimen.
El robo de la camioneta de María Corina Machado:
El Gobierno de Nicolás Maduro no solo ha recurrido a la detención de opositores, sino que también ha implementado otras medidas para restringir las actividades políticas de sus adversarios. Uno de los ejemplos más dramáticos es la confiscación de la camioneta pick-up en la que María Corina Machado y su equipo utilizaban como tarima en sus mítines. El vehículo, que estaba rotulado con imágenes de González Urrutia y Machado, así como con la frase “Ganó Venezuela”, fue confiscado el sábado por la Policía Nacional tras un acto opositor en Caracas.
La confiscación de la camioneta es solo una de las múltiples dificultades que ha enfrentado la oposición para llevar a cabo sus actividades. Cualquier empresa que les preste servicios, ya sea de tarimas, sonido o catering, suele ser clausurada o multada por las autoridades, en lo que los dirigentes opositores describen como una serie de sanciones de carácter político.
La retención del vehículo fue denunciada por la alianza opositora Comando Con Venezuela, que afirmó en X: “Régimen ROBÓ el camión utilizado por María Corina Machado y Edmundo González para eventos y movilizaciones en todo el país. ¡No podrán impedir que sigamos en las calles!”.
Las respuesta del Gobierno a las acusaciones de fraude
En su discurso del sábado, Nicolás Maduro lanzó duras acusaciones contra Edmundo González Urrutia, a quien señala de estar “preparando su fuga de Venezuela”. Maduro, visiblemente molesto, desafió a González Urrutia a presentarse públicamente: “¿No es que ganó? ¿Ganó? Será que se ganó una rifa para esconderse en una cueva. Anda metido en una cueva. Y está preparando su fuga de Venezuela. Edmundo González Urrutia se lleva los billetes y se va pa’ Miami”, afirmó el mandatario.
A pesar de la proclamación oficial de su reelección, Maduro sigue enfrentando una resistencia significativa dentro y fuera de Venezuela. La oposición asegura tener en su poder copias de más del 80% de las actas electorales, que según ellos, prueban la victoria de González Urrutia.
Las autoridades han iniciado una investigación penal contra María Corina Machado y Edmundo González Urrutia por cargos de “instigación a la rebelión” y otros delitos. Aunque hasta el momento no se han emitido órdenes de captura en su contra, Maduro ha pedido públicamente que ambos sean encarcelados, responsabilizándolos de los disturbios ocurridos tras las elecciones.
La clandestinidad y el futuro de la oposición
Desde el 30 de julio, Edmundo González Urrutia se encuentra en la clandestinidad y no ha aparecido en público. Su paradero es desconocido, y la situación ha generado una creciente incertidumbre en el país y temor por su integridad personal.
Maduro, por su parte, ha mantenido una postura desafiante, asegurando que la oposición se encuentra “desinflada” y que “fracasó” en su intento de deslegitimar su reelección.
Sin embargo, las protestas continúan, tanto dentro de Venezuela como en más de 300 ciudades alrededor del mundo, donde la diáspora venezolana y simpatizantes de la oposición siguen denunciando lo que consideran una violación de los principios democráticos.
La crisis política en Venezuela sigue escalando, y con ella, las repercusiones para quienes se atreven a cuestionar al régimen de Maduro. Las recientes detenciones de opositores, líderes religiosos y defensores de derechos humanos son un recordatorio sombrío de los desafíos que enfrenta la democracia en el país.
En medio de esta turbulencia, la pregunta que muchos se hacen es si la oposición logrará mantener su lucha y revertir lo que consideran un fraude electoral, o si la represión continuará silenciando cualquier voz disidente en Venezuela.
Las detenciones se producen en un momento de máxima tensión política, tras la supuesta reelección de Nicolás Maduro. Los comicios del 28 de julio han sido ampliamente cuestionados tanto a nivel interno como internacional.
La oposición, por su parte sostiene que Edmundo González Urrutia, representante de su coalición, fue el verdadero ganador de las elecciones y algunos países han respaldado su triunfo. Sin embargo, las autoridades electorales proclamaron a Maduro como presidente reelecto con el 52% de los votos.
Desde la noche de la proclamación de Maduro, las manifestaciones en todo el país no han cesado. Estas protestas, que han dejado un saldo de 25 muertos y más de 2.600 detenidos, han sido catalogadas por el gobierno como actos de “terrorismo”.
Sin embargo, la oposición denuncia que se trata de un legítimo reclamo ciudadano ante lo que consideran un fraude electoral.
“¡No vamos a dejar las calles!”, advirtió Machado en su discurso. “Con inteligencia, con prudencia, con resiliencia, con audacia y pacíficamente, porque la violencia le conviene a ellos (…). La protesta pacífica es nuestro derecho”.
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