Epidemia de violencia en el norte de Ontario
Epidemia de violencia en el norte de Ontario
- Cada semana, la policía del noreste de Ontario responde a más de 100 informes de violencia de pareja (IPV)
En Greater Sudbury, la ciudad más grande de la región, la policía respondió a 3.544 informes de violencia de pareja el año pasado y presentó 957 cargos.
“Hemos visto un aumento en los casos reportados, ciertamente desde COVID”, dijo el detective de la policía de Greater Sudbury, Lee Rinaldi, que supervisa la Unidad de Delitos Sexuales Mayores.
Desde 2020, la policía ha respondido constantemente a más de 3000 denuncias por año relacionadas con la violencia de género.
Rinaldi dijo que una de las razones por las que la policía ha respondido a más casos de violencia doméstica durante la pandemia es porque las personas han estado encerradas en sus hogares durante períodos más prolongados, lo que ha provocado más casos de violencia doméstica.
Si bien las cifras siguen siendo altas este año, dijo que la cantidad de informes de prioridad 1 y 2 ha disminuido, mientras que la cantidad de informes de menor prioridad ha aumentado. Las llamadas de alta prioridad ocurren cuando una persona se encuentra en peligro inmediato por parte de su pareja. Puede que haya sido atacado recientemente o que el agresor esté cerca. Las llamadas de menor prioridad ocurren cuando una persona no está en peligro inmediato pero puede estar reportando acoso continuo, como llamadas o mensajes amenazantes.
Rinaldi dijo que este año ha habido un aumento en las acusaciones de violaciones de fianzas para personas que han enfrentado cargos penales relacionados con violencia doméstica en el pasado. “Así que a medida que hemos aumentado nuestro énfasis en el cumplimiento de la fianza… hemos visto un aumento en este tipo de llamadas, lo que realmente aumenta nuestro número significativamente”, dijo Rinaldi.
Después de varios casos de alto perfil, incluido un suicidio en la ciudad de Sault Ste. Marie en el norte de Ontario el año pasado, que dejó tres niños y dos adultos muertos, cientos de comunidades de toda la provincia han declarado que la violencia de pareja es una nueva epidemia.
La provincia aún no ha hecho lo mismo, pero en abril hubo una segunda lectura de un proyecto de ley privado que declaraba que la violencia de género era una epidemia en todo Ontario.
Rinaldi dijo que una mayor conciencia pública sobre la violencia de género ha llevado a la policía a cambiar su enfoque sobre cómo investiga los delitos domésticos.
“Existe un ciclo de violencia que implica un desequilibrio de poder en una relación en la que hay manipulación de la otra persona, que realmente puede abarcar todo el espectro: desde la violencia física contra el individuo hasta el uso de formas de manipulación, ciertamente amenazando con hacer daño. la otra persona, amenazando con dañar a la familia otra persona, amenazando con suicidarse”.
Rinaldi dijo que en algunos casos, las disputas de propiedad entre socios también pueden caer bajo el paraguas de IPV.
En North Bay, a unos 120 kilómetros al este de Sudbury, la policía respondió a 1.517 llamadas relacionadas con IPV en 2022 (el año más reciente con estadísticas disponibles). Ese mismo año, la policía de North Bay acusó a 311 hombres y 119 mujeres de delitos que incluían agresión, acoso, agresión sexual y violaciones de la libertad condicional.
En Sault Ste. Marie, donde las muertes por violencia doméstica de Angie Sweeney y tres niños atrajeron la atención nacional sobre la violencia doméstica, la policía ha respondido consistentemente a más de 1,300 llamadas relacionadas con la violencia doméstica durante los últimos tres años.
El año pasado, la policía de Sault Ste. Marie acusó a 238 hombres y 57 mujeres de delitos relacionados con la violencia doméstica.
Erica Gertz, directora ejecutiva de Sudbury and Area Victim Services, dijo que su organización atiende de 30 a 60 personas por semana que han sido afectadas por IPV.
“Creo que hay muchos servicios sociales que ayudan, por lo que tal vez más personas se presenten”, dijo. “Se sienten más seguros al denunciarlo”.
Cuando Sudbury y Area Victim Services trabajan con alguien afectado por IPV, comienzan evaluando las necesidades de la persona y luego trabajan con otras organizaciones para ayudarla a satisfacer esas necesidades. Esto puede incluir trasladarlos a un espacio seguro o incluso a una nueva comunidad.
“Hay algunas agencias en Sudbury que han tomado la iniciativa en esto y apoyamos las conclusiones de que es necesario que haya más lugares seguros para las mujeres y más apoyo para las mujeres que están en relaciones violentas”, dijo Gertz.
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