La rebelión liberal contra Trudeau es una “situación de pérdida-pérdida” para todos los bandos: experto

La rebelión liberal contra Trudeau es una “situación de pérdida-pérdida” para todos los bandos: experto

El primer ministro Justin Trudeau escucha la pregunta de un periodista durante una conferencia de prensa en Parliament Hill en Ottawa, el lunes 14 de octubre de 2024.                                                       THE CANADIAN PRESS/Justin Tang. JDT Deja un comentario

• La rebelión de algunos parlamentarios liberales contra el liderazgo del primer ministro Justin Trudeau puede no haber llevado a su destitución, pero un analista político dice que las tensiones dentro del partido durarán algún tiempo y pueden dañar aún más las perspectivas electorales de los liberales.

Trudeau dejó en claro el jueves que permanecería como líder después de que algunos parlamentarios liberales firmaran un documento interno pidiendo al primer ministro que se hiciera a un lado, y esos miembros expresaron sus frustraciones a Trudeau en una reunión del grupo parlamentario que duró horas el miércoles.

En una entrevista que se emitió el domingo en The West Block, Lori Turnbull, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Dalhousie, le dijo a la presentadora Mercedes Stephenson que la promesa de Trudeau de quedarse significa que nada ha cambiado desde antes de que comenzara la revuelta liberal interna, sin capacidad para que los miembros del grupo parlamentario disidentes fuercen la renuncia de Trudeau.

“Ahora creo que todo se vuelve incómodo por un tiempo”, dijo Turnbull. “Y veremos cuánto puede durar eso hasta las próximas elecciones”.

Los liberales no han adoptado los poderes que se ponen a disposición de los partidos en virtud de la Ley de Reforma, que incluye la opción de que al menos el 20 por ciento del grupo parlamentario de un partido active una revisión del liderazgo si un grupo parlamentario vota a favor de adoptar la ley, lo que tienen la oportunidad de hacer después de las elecciones federales.

El grupo parlamentario conservador lo ha hecho y se convirtió en el primer partido en invocar la legislación federal para forzar una votación sobre si mantener a Erin O’Toole como líder en 2022, lo que llevó a su destitución y a la posterior elección del líder conservador Pierre Poilievre.

Turnbull dijo que los liberales estarían en una mejor posición hoy si tuvieran esos mismos mecanismos en funcionamiento.

“Desde la perspectiva de Justin Trudeau, (él puede decir): ‘¿Saben qué? Si quieren echarme, consigan los números y si tienen los números, me voy. Y si no, cállense’”, dijo. “Y sería mejor para el grupo parlamentario porque realmente tendrían un mecanismo para hacerlo. Habría claridad.

“En este momento, es el peor de los mundos”.

Cuanto más dure el disenso dentro de los liberales, dijo Tunrbull, más difícil será para Trudeau y su partido defender ante los canadienses por qué merecen ser elegidos y ganar un cuarto mandato.

“Es una situación en la que todos pierden”, dijo.

Los liberales han pasado más de un año con un déficit de dos dígitos en las encuestas frente a los conservadores, que se han beneficiado de la creciente ira pública hacia Trudeau y su enfoque lento de las preocupaciones sobre la asequibilidad.

Una encuesta realizada para Global News por Ipsos en septiembre encontró que la popularidad de Trudeau estaba en un “nuevo mínimo” en sus nueve años como primer ministro.

Turnbull dijo que si bien los desafíos de liderazgo anteriores han sido menos urgentes, la actual revuelta liberal se basa en los temores de los parlamentarios sobre su propia supervivencia política.

“Creo que los peores escenarios para los liberales son bastante malos”, dijo.

“Algunas de estas personas dicen: ‘Si Justin Trudeau no se hace a un lado, voy a perder mi asiento. Creo que mucha gente va a perder el suyo. ¿Hay alguna manera de que él haga un sacrificio por el equipo y deje que alguien más entre, para ver si podemos salvar algo?’”

Hasta ahora, ningún miembro del grupo parlamentario ha surgido públicamente como un posible sucesor.

La ex primera ministra de Columbia Británica, Christy Clark, dijo la semana pasada que quería ser “parte de la conversación” sobre el futuro de los liberales federales en caso de que Trudeau decida hacerse a un lado.