Uruguay y Brasil empataron en un duelo de gigantes, y la Celeste es segunda de la Eliminatoria
Uruguay y Brasil empataron en un duelo de gigantes, y la Celeste es segunda de la Eliminatoria
Uruguay y Brasil igualaron en el cierre de la fecha 12 de las Eliminatorias. FOTO CONMEBOL
- Los charrúa sacaron un punto importante en su visita a los brasileños.
En el marco de la fecha 12 de las Eliminatorias Sudamericanas, Brasil y Uruguay se enfrentaron en un duelo que, como es tradición, generó altas expectativas. Sin embargo, el primer tiempo dejó a los aficionados con sensaciones encontradas: intensidad sí, pero poca contundencia en las áreas, como si ambos equipos estuvieran reservando su mejor versión para el segundo acto.
Desde los primeros minutos, se palpaba el respeto mutuo entre los gigantes sudamericanos. Vinícius Jr., siempre peligroso, probó suerte al minuto 2, pero su intento careció de precisión. Por el lado de Uruguay, Facundo Pellistri estuvo cerca a los 21 minutos, aunque la defensa brasileña cortó su remate con solvencia. Fede Valverde intentó desde lejos cerca de la media hora, sin demasiado peligro, y Raphinha cruzó un disparo que se fue desviado a los 34. Al filo del descanso, un tiro de esquina cerrado exigió al máximo al portero uruguayo Rochet, quien respondió con una salvada espectacular en la línea para mantener el 0-0 al término de la primera mitad.
Aunque las oportunidades estuvieron presentes, faltaba la chispa que caracteriza a los clásicos sudamericanos. Sin embargo, todo cambió en el complemento.
El segundo tiempo fue un espectáculo completamente distinto, con ambos equipos soltando las amarras. A los 52 minutos, una jugada brillante de Raphinha habilitó a Vinícius, quien remató con potencia, pero su disparo pasó rozando el poste. Parecía que el gol estaba al caer, y así fue, pero para los celestes.
Federico Valverde, líder y faro del mediocampo uruguayo, tomó protagonismo al minuto 55. Con un remate seco y perfectamente ubicado, venció al portero brasileño y puso en ventaja a la Celeste, silenciando momentáneamente al Estadio Maracaná. El tanto fue un resumen de su precisión y capacidad para decidir en momentos clave.
La respuesta brasileña no tardó. Apenas seis minutos después, al 61, Gerson apareció con una definición magistral. Sin dejar caer el balón, conectó un disparo ajustado al palo que dejó sin opciones a Rochet, desatando la euforia en las gradas. El empate reflejaba lo parejo del enfrentamiento y mantenía la promesa de un espectáculo vibrante hasta el final.
Tras el empate, el partido entró en una etapa más táctica. Uruguay, ordenado y con una defensa liderada por un imponente José María Giménez, decidió no arriesgar más de lo necesario. La Celeste mostró una madurez similar a la exhibida en su reciente victoria 3-2 contra Colombia, esta vez optando por la contención y asegurando un empate que vale oro en tierras brasileñas.
Por su parte, Brasil intentó pero no encontró la claridad necesaria para romper el bloque defensivo uruguayo. Vinícius, Raphinha y Gabriel Jesus lo buscaron insistentemente, pero se toparon con una zaga uruguaya infranqueable en los últimos minutos del partido.
El empate 1-1 deja un sabor agridulce para ambos equipos. Brasil, aunque dominó por momentos, no logró imponer su juego en casa, mientras que Uruguay suma un punto que le permite cerrar una doble fecha muy productiva. Los dirigidos por Marcelo Bielsa demuestran que son un equipo en crecimiento, capaz de complicar a los rivales más poderosos con una mezcla de talento y disciplina táctica.
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