CRÓNICAS. Los Premios Nobel 2024
CRÓNICAS. Los Premios Nobel 2024
Por: Lucía P. de García
Toronto.- Previo a su fallecimiento el 10 de diciembre de 1896, el industrial sueco e inventor de la dinamita Alfred Nobel dispuso por testamento que su fortuna sirviera para galardonar a las personas que en forma relevante hubieran contribuido a favor de la humanidad. Siguiendo la tradición que se inició en 1901, en esta fecha se entregarán los Premios Nobel. Los de física, química, medicina, literatura y economía en Estocolmo. El más importante de todos, el Premio Nobel de la Paz, en Oslo. Los laureados son:
Física: John J. Hopfield, estadounidense, y Geoffrey E. Hinton, británico. Hopfield es profesor de la Universidad de Princeton, donde desarrolló una memoria asociativa que puede almacenar y reconstruir patrones como imágenes. Hinton, profesor de la Universidad de Toronto, inventó una forma de encontrar patrones de datos autónomos para redes neuronales que se aplican en la inteligencia artificial. Los dos científicos han pedido utilizar responsablemente estas herramientas ya que su uso implica riesgos.
Química: David Baker, estadounidense, Demis Hassabis, británico, y John M. Jumper, estadounidense. El primero creó un diseño computacional de nuevas proteínas, lo que permite obtener nanomateriales, sensores y vacunas. Los otros son investigadores de Google, Deep Mind; han desarrollado modelos de inteligencia artificial que pueden predecir la estructura de las proteínas, algo que favorece la investigación biomédica.
Medicina: Víctor Ambros y Gary Ruvkun, estadounidenses. Sus estudios sobre el gusano C.elegans les permitieron llegar al microARN, pequeñas moléculas que contribuyen a la regulación genética mediante un mecanismo que controla cuáles se activan en diferentes tipos de células propias de los organismos pluricelulares. Su descubrimiento confirma que tal mecanismo ocurre en todos los seres humanos y los animales, incidiendo en el control de procesos biológicos. Igualmente abre las puertas para la creación de nuevos tratamientos que podrán aliviar enfermedades difíciles como epilepsia, cáncer y otras.
Literatura: Han Kang, nacida en Corea del Sur, honra a su país con este primer Nobel. Ella lo recibe por su “intensa prosa poética que afronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana” en novelas, cuentos, ensayos y obras como “Actos Humanos”, o “La Vegetariana”, por la que recibió el Booker Internacional de ficción en 2016. Sus escritos se caracterizan por relacionar las emociones con el alma y el cuerpo, y lo trabaja de tal manera que los hacen merecedores de ser traducidos a más de 30 idiomas.
Ciencias Económicas: Daron Acemoglu, turco-estadounidense, Simon Johnson, estadounidense, y James A. Robinson, británico. Sus estudios sobre la prosperidad de los Estados en base a la formación y desempeño de las instituciones creadas durante la época colonial demuestran que esas entidades tradicionales que hicieron ricas a determinados reinos y países han fomentado el estancamiento y la pobreza actual. En contraste, las instituciones inclusivas modernas que auspician estudio, cultura, ciencia, tecnología, impulsan el desarrollo, el progreso económico, la igualdad social.
Vale señalar que el economista Robinson conoce muy bien la realidad de América Latina. Ha estado en Haití, Bolivia, Chile y Colombia, donde se casó con colombiana y fue profesor de la Universidad de los Andes en Bogotá entre 1994-2022. Su experiencia le permite sentenciar: “La pobreza y la desigualdad en América Latina están profundamente arraigadas en el colonialismo, la explotación de los indígenas y la existencia de la esclavitud”. Indica que tal realidad se autorreproduce, auspiciando problemas graves como marginalización, explotación, exclusión, haciendo que muchos países retrocedan en vez de avanzar y que sean presas fáciles de la injerencia, el intervencionismo, la hegemonía imperialista. También señala el remedio: “incluir a la gente y darle oportunidades en la esfera política, económica y social”.
Premio Nobel de la Paz: el más importante de todos, lo recibe la organización japonesa Nihon Hidankyo, a cuyos integrantes se los llama Hibakusha. Ellos son sobrevivientes del bombardeo atómico en Hiroshima y Nagasaki, el cual no sólo marcó su cuerpo en forma terrible sino su psiquis, su vida; la mayoría no pudo casarse porque sus posibles cónyuges y sus familias temían que los hijos que podrían concebir nacieran con deformaciones o graves secuelas genéticas. Los Hibakusha se han dedicado a concienciar al mundo sobre las nefastas consecuencias del empleo de las armas nucleares y a promover el “nunca más” a las guerras. Ellos han desarrollado una norma internacional conocida como “tabú nuclear”, que califica como “moralmente inaceptable” el empleo de armas nucleares y proclama a la paz como único camino hacia la conservación de la vida humana, la Naturaleza, nuestro Planeta.
Cada uno de los Premios Nobel 2024 recibirá un diploma, una moneda de oro de 18 quilates donde se ha grabado el rostro de Alfred Nobel en perfil, un millón de dólares y el honor de constar en la lista de excelencia de las más sobresalientes personas del mundo.
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