Toronto ya tiene demasiada basura y no hay suficiente espacio para ella

Toronto ya tiene demasiada basura y no hay suficiente espacio para ella

Ante el repentino crecimiento de la población y la poca planificación del gobierno, Toronto está en proceso de buscar una nueva estrategia de residuos para abordar el problema de la basura que se esconde: el hecho de que el vertedero Green Lane, el lugar a unos 200 km de distancia que recibe la mayor parte de nuestros residuos, está actualmente en vías de desbordarse

Después de recolectar más de 830.000 toneladas de basura solo el año pasado, el personal de la ciudad ahora está pidiendo a todos aquellos que ayudan a producir nuestras inmensas montañas de basura que opinen sobre la mejor manera de lidiar con el desastre.

“Con una población en crecimiento, se prevé que los residuos de Toronto aumenten, y se estima que la capacidad de los vertederos en Ontario se agotará por completo en los próximos diez años”, se lee en una actualización de la gestión de residuos y una convocatoria para la participación del público publicada hace dos semanas.

El documento advierte además que el vertedero de Green Lane, en concreto, estará repleto hasta el límite de su capacidad en 2034 o 2035 y que, por tanto, es “fundamental empezar a planificar ahora, ya que la planificación, las aprobaciones reglamentarias y la construcción de nuevas infraestructuras de eliminación de residuos pueden llevar más de diez años”.

El plan actual para abordar nuestra basura a largo plazo se aprobó en 2016 y, aunque servirá como base para el nuevo plan, es necesario revisarlo, especialmente en lo que respecta a cómo se implementarán los objetivos a partir de 2026.

Parte de la creación de una nueva hoja de ruta también implicará difundir información sobre los desafíos de capacidad de los vertederos de la región y evaluar cómo hemos alcanzado (o no) nuestros objetivos durante los últimos ocho años.

Las opciones que se encuentran actualmente sobre la mesa incluyen enviar los desechos a otros municipios dispuestos a ello, examinar las opciones de vertederos privados y ampliar la propiedad de Green Lane, lo que puede que ni siquiera sea posible en este momento, dado que ya se dijo que el sitio se acercaba al final de su vida útil en 2016.

“Si bien la ciudad tiene varios programas exitosos de reducción y desviación de desechos en marcha para respaldar los objetivos aspiracionales de la Estrategia de Gestión de Residuos a Largo Plazo de cero residuos y avanzar hacia una economía circular, aún se requieren soluciones a largo plazo para la eliminación de desechos residuales más allá de la vida útil del vertedero de Green Lane”, se lee en un informe de la ciudad que solicita más atención al tema el año pasado.

El documento también analizó soluciones a corto y mediano plazo para lo que entonces ya era un problema extremadamente urgente y complejo. Desde que Toronto se convirtió en la ciudad de más rápido crecimiento en los EE. UU. y Canadá, la urgencia solo aumenta exponencialmente.

Los residentes pueden completar una encuesta en línea sobre cómo creen que le ha ido a la ciudad con la gestión de residuos hasta ahora y qué deberíamos considerar para el futuro, hasta el 20 de diciembre.