CRÓNICAS: Canal de Welland
CRÓNICAS: Canal de Welland
Por: Lucía P. de García
Toronto.- Quienes vivimos en la Provincia de Ontario tenemos la oportunidad de visitar el Canal de Welland, maravilla de la ingeniería que une la Vía Marítima del Río San Lorenzo con la Vía de los Grandes Lagos.
Precisamente en el lago Ontario nace el río San Lorenzo junto a Kingston, en 1841 primera capital de Canadá, donde “la historia y la innovación prosperan”. En su recorrido hacia el Atlántico el río crea una cuenca que comprende las provincias canadienses de Ontario y Quebec, y en Estados Unidos los estados de Illinois, Indiana, Michigan, Minnesota, Nueva York, Ohio, Pensilvania, Vermont y Wisconsin.
La cuenca hidrográfica y el sistema de los grandes lagos constituyen la mayor reserva de agua dulce del mundo. En Canadá comprende un área de 839.200 km2, en Estados Unidos es de 505.000 km2.
La idea de un canal la planteó el joven político y empresario canadiense William Hamilton Merritt, creía posible que las embarcaciones que surcaban el Atlántico desde Europa podían adentrarse por la inmensa cuenca del San Lorenzo, avanzar por los grandes lagos y luego de sortear los peligrosos rápidos del río Niágara y su gran catara llegar hasta el Lago Superior.
Los estudios técnicos y el paisaje de la zona del Niágara determinaron que el mejor lugar para construir el canal era el cruce del río Welland. La excavación la inició en 1824 su mentalizador, con participación de la Welland Canal Company. Inmigrantes europeos con picos y palas cavaron 43 kilómetros de largo, 7,3 metros de ancho y 2,4 metros de profundidad. Fue un trabajo físico agotador por el que recibieron un pago diario de medio dólar. El costo total de la obra ascendió a 8 millones de dólares.
El gobierno de Canadá compró el proyecto que empezó a operar en noviembre 1829. Al unir el lago Ontario con el lago Erie, Port Robinson y Port Colborne quedaron comunicados por 40 esclusas de madera. Las goletas que ingresaban a las esclusas eran remolcadas por sogas haladas por caballos y bueyes que avanzaban por caminos paralelos que hoy son calles, a las que se conoce como “Camino de Sirga”.
En tanto el Canal daba nacimiento a la ciudad de Welland, la ruta alcanzó gran importancia comercial, haciendo necesaria la construcción de un Segundo Canal. En 1853 barcos más grandes surcaron el Canal cuya profundidad de 3,1metros acogió 27 esclusas fabricadas con piedra caliza, de 33 metros de longitud y 8,1m de ancho.
Un Tercer Canal se amplió a 4,3 metros de profundidad en 1887. Las esclusas se agrandaron a 82,3 metros de longitud y 13,7 metros de ancho.
Canadá construyó su primera central hidroeléctrica en las Cataratas del Niágara y en las Cataratas DeCEU en 1893, con la finalidad de suministrar electricidad al ferrocarril de Welland. La Canadian Niagara Power (CNP) realizó el trabajo que incluyó redirigir el agua del curso inferior del río Niágara a un sistema de túneles. La obra finalizó en 1905, destacando su magnífica arquitectura y sus bellos jardines.
Un Cuarto Canal, el actual, se construyó entre 1913 y 1932. De 13,4 kilómetros de largo, conecta el lago Ontario con el lago Erie acortando aún más la distancia entre Port Robinson y Port Colborne. De 9,1 metros de profundidad, tiene 8 esclusas sucesivas que acogen barcos de máximo hasta 24,4 metros de ancho y 36,5 de altura, los mismos que atraviesan el Canal en un promedio de 10 horas.
El mecanismo de las esclusas hace que el barco que baja el río ingrese a una esclusa llena de agua. El que navega río arriba accede a una esclusa vacía que se llena cuando una válvula se abre y el agua ingresa desde lo alto, permitiendo que el barco flote. Todo funciona por medio de la gravedad y la ayuda de 20 millones de galones de agua que entran o salen en 11 minutos. Por el Canal de Welland cruzan unos 3.000 barcos que movilizan alrededor de 40 millones de toneladas de carga desde marzo hasta diciembre, ya que el fuerte invierno entre enero y febrero impide el funcionamiento del sistema.
Entre 1967 y 1973 se construyó el Welland By-Pass en un tramo donde dos años después se creó la ciudad de Thorold. La zona agrícola y bellísima que se volvió residencial aloja las esclusas Twin Flight, doble vía de navegación simultánea que acelera el cruce del Canal de Welland. En el centro de la urbe se construyeron dos acueductos navegables sobre el río Welland: el Welland Recreational Waterway y el Welland Canal, allí se puede nadar, realizar deportes acuáticos.
Toda la región del Canal de Welland es turística. Se puede recorrer el acogedor sendero Welland Canal Parkway Trail. En el museo de la pintoresca ciudad St. Catharines se exhiben las esclusas del Segundo y Tercer Canal. A 20 kilómetros están las tres famosas Cataratas del Niágara, que lucen su belleza impresionando cual “trueno de agua”, como define esta palabra iroquesa, constituyéndose en la Octava Maravilla Natural. La más hermosa, Horseshoe (Herradura) pertenece a Canadá. La Catarata Americana y Bridal Veil (Velo de Novia) a Estados Unidos.
El Canal de Welland refleja la pujanza de Canadá. Por tal motivo y al cumplirse este 2024 dos siglos del inicio de su construcción, vale festejar esta magnífica obra apreciando su historia y visitando el Canal en estos días, o, como resolución de fin de año, planificar para el próximo 2025 un recorrido completo por la cautivante zona del Niágara que se encuentra a 43.5 kilómetros de Toronto.
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