Un agricultor peruano sienta en el banquillo a la energética alemana RWE por el deshielo de los glaciares en un juicio histórico
Un agricultor peruano sienta en el banquillo a la energética alemana RWE por el deshielo de los glaciares en un juicio histórico

Saúl Luciano Lliuya en el lago Palcacocha, en Perú. THE CLIMATE CASE
– Un tribunal regional de Alemania juzga si la empresa debe pagar por las medidas de protección de más de 50.000 habitantes en Los Andes, entre ellos al denunciante Saúl Luciano Lliuya
Hace 10 años que Saúl Luciano Lliuya (45 años, Huaráz, Perú), un guía de montaña y agricultor peruano, espera este día. Aunque sabe que todo el recorrido que lleva ya es un “hecho histórico”. Hace una década, Lliuya decidió denunciar a la energética alemana RWE para hacerla responsable por el deshielo de los glaciares y los riesgos de más de 50.000 habitantes en Huaraz, una ciudad andina ubicada a 3.000 metros sobre el nivel del mar en la sierra central de Perú. Lo que ha sucedido desde entonces ha marcado precedentes: que un individuo logre sentar en el banquillo a una gran empresa, que la justicia alemana alegue que la denuncia es jurídicamente sólida y que se llegue a una fase de obtención de pruebas.
Este miércoles el Tribunal Regional Superior de Hamm, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, al este de Alemania, concluirá con la primera audiencia (que se ha desarrollado durante el lunes y este miércoles) de la demanda civil presentada por Lliuya. El peruano, junto a la ONG alemana Germanwatch y la abogada Roda Verheyen, especialista en derecho ambiental, esperan una sentencia histórica que permita multar a las grandes emisoras que aceleran el cambio climático.
Según la denuncia, RWE es responsable del 0,47% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero desde el inicio de la industrialización. Por ende, concluyen los denunciantes, son responsables de que la familia Lliuya y sus vecinos se vean afectados por los deshielos de los glaciares de la zona y amenazados por una posible avalancha debido al aumento del volumen del lago glaciar Palcacocha (a 4.566 metros sobre el nivel del mar), el cual se encuentra a unos 20 kilómetros por encima de la ciudad.
El agricultor peruano solicita en la denuncia que la empresa pague 17.000 euros para contribuir a las medidas de seguridad contra un aluvión. El coste total del proyecto de defensa contra inundaciones es de 3,5 millones de dólares (3,2 millones de euros), pero se ha establecido ese monto en relación al impacto que tiene la empresa en el medio ambiente.
Según el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres de Perú, el volumen de la laguna se incrementó más de cuatro veces desde 2003 a 2009. Y según la Autoridad Nacional del Agua, desde 1972 a 2009 aumentó 34 veces.
La pregunta central de la audiencia ha sido “¿hasta qué punto está amenazada la propiedad del demandante por una posible ola de inundaciones debido a los desprendimientos de rocas o avalanchas que caigan en el lago glaciar Palcacocha?”, ha explicado en una entrevista telefónica Francesca Mascha Klein, abogada y funcionara legal de Germanwatch. Si el tribunal decide que sí existe un riesgo jurídico relevante, se pasaría a la siguiente fase, donde la pregunta es: “¿en qué medida contribuyeron a este riesgo el cambio climático y, específicamente, las emisiones de CO₂ de RWE?”. De lo contrario, si se decide que Lliuya no está suficientemente afectado, la demanda se desestima.
El tribunal ha adelantado que no emitirá una decisión este miércoles al terminar la audiencia, pero Klein ha indicado que esperan que se emita una fecha para la decisión final, que debe ser en tres semanas. “Puede ser un veredicto que rechace la demanda o una decisión para ingresar a la segunda pregunta probatoria”, ha dicho la abogada. Lliuya, desde las afueras del tribunal, ha indicado a la prensa que “esperan con calma” lo que vaya a suceder durante el día. Junto a él, su representante legal ha declarado que “es un honor haber participado de este proceso porque sienta un precedente en todo el mundo, independientemente de su resultado”.
Un portavoz de RWE indicó a Efe que esta demanda “intenta sentar un precedente por el cual todos y cada uno de los emisores de gases de efecto invernadero en Alemania podrían ser considerados legalmente responsables de los efectos del cambio climático en todo el mundo, incluso si siempre han cumplido con la normativa de derecho público aplicable”. Ha agregado que, con ese argumento, “todos los conductores de automóviles también podrían ser considerados responsables”.
Por otro lado, ha asegurado que la empresa: “se toma muy en serio su responsabilidad en la protección del clima” y que su estrategia “está en línea con los objetivos climáticos de París”. El grupo no tiene operaciones en Perú.

La abogada Roda Verheyen y el demandante Saúl Luciano Lliuya en el Tribunal Regional Superior de Hamm el lunes 17 de marzo, en una imagen cedida por la ONG Germanwatch.Germanwatch
Durante la audiencia del lunes, según ha relatado Klein, el tribunal criticó a la empresa por las declaraciones sobre los conductores de coche. “El tribunal dijo explícitamente que no, que este no era el caso y que ese argumento solo instauraba miedo; además que es legalmente falso”, ha dicho.
La abogada Verheyen ha indicado: “El tribunal tendrá que decidir si existe un riesgo legal suficiente para que mi cliente considere a RWE proporcionalmente responsable del riesgo de inundación en virtud del derecho civil alemán”. Y ha agregado: “Estamos hablando del caso más evidente de los efectos del cambio climático: el deshielo de los glaciares y el permafrost. Urgen medidas de protección en Huaraz para evitar daños a mi cliente”, según una nota de prensa de Germanwatch.
Durante la audiencia el lunes, que duró más de seis horas, el experto designado por el tribunal compartió sus evaluaciones del riesgo de inundación. En el segundo día, las partes harán sus declaraciones finales para que el tribunal de por concluida la audiencia. La abogada de la ONG explica que de ganar el pleito, sería un primer paso para financiar las medidas de protección de Huaraz, pero también “sería una victoria histórica para las comunidades del mundo afectadas por el cambio climático; cambiaría la percepción y significaría para las compañías con altas emisiones que su modelo de negocio representan un riesgo financiero y legal”.
Un proceso largo
Durante varios años, Lliuya y su padre han experimentado las consecuencias del cambio climático en la zona donde viven. En el verano, se dedican a la agricultura: cultivan maíz, papas y quinua; mientras que en el invierno trabaja como guía de montaña. En todo este tiempo han sido testigos directos de cómo la laguna glaciar Palcacocha ha aumentado.
Ante esto, en 2014, padre e hijo conversaron con un consejero local de agricultura sobre los efectos del cambio climático. Se cuestionaban por qué quienes más causaban el riesgo no eran responsables de proteger a los afectados. El consejero agrícola, entonces, los contactó con la ONG. Después, junto con la abogada “decidieron tomar acción legal en contra del emisor más grande de Europa, RWE”, agrega en una nota de prensa.

Turistas visitan Pastoruri, una montaña en la Cordillera Blanca en Huaraz, Perú en 2022.The Washington Post (The Washington Post via Getty Im)
El 24 de noviembre de 2015, Lliuya presentó la demanda contra RWE. Según Germanwatch, esta demanda es la “única del mundo que exige responsabilidades a una empresa por los riesgos derivados del cambio climático que ha logrado llegar a la fase de obtención de pruebas”. En 2017, el Tribunal Regional Superior dictaminó que una demanda civil para proteger a los afectados por la crisis climática contra un gran emisor como la empresa energética RWE era jurídicamente sólida. Eso ha sido considerado como un “hecho histórico”.
En 2022, el tribunal y expertos viajaron a Perú para tomar pruebas. Inspeccionaron el lago glaciar y la zona circundante. Lo que se espera desde la parte denunciante es que tras la sesión del miércoles se conozca si el riesgo de inundación es suficientemente alto y la demanda pase a la siguiente fase.
Las avalanchas traen duros recuerdos a los huaracinos. En 1941 se produjo una ruptura en el dique natural de la laguna Palcacocha que causó una enorme inundación. El alud arrastró y sepultó parte de la ciudad y dejó 1.800 fallecidos. Según el Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña de Perú, en los últimos 50 años, el país ha perdido más del 50% del área glaciar por el calentamiento global.
En todo el mundo, según indica Germanwatch a este periódico, están aumentando las denuncias contra compañías en casos que refieren a la responsabilidad de los efectos del cambio climático. Actualmente, hay un aproximado de 43 casos contra compañías en el mundo.
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