Investigadores de seguros para vehículos se enfrentan a crecientes demandas por fraude

Investigadores de seguros para vehículos se enfrentan a crecientes demandas por fraude

• El conocido “revinning” (duplicidad en la identificación de un vehículo), una lucrativa táctica de los ladrones de autos para camuflar los robados y venderlos a compradores desprevenidos.

El ejemplo se ilustra en un vehículo de alta gama que es elegante, es rojo y tiene ese rugido de motor reconocible de un Ferrari deportivo de primera categoría.

Pero cuando el propietario intentó asegurarlo por un millón de dólares como un Ferrari 599 GTO poco común, algo no le sentó bien a Stefan Nasner, investigador de la unidad de fraude de Aviva Insurance.

“Es un modelo muy raro. Pero no es eso”, dijo Nasner con una sonrisa, mientras mostraba el vehículo a  en un concesionario al norte de Toronto.

Al examinarlo, esa imagen cuidadosamente elaborada se desmorona. El tablero de mando se revela en mal estado. La pantalla se ilumina con un número de modelo diferente.

Y bajo el capó, el motor lleva la marca de un Ferrari diferente: un 599 GTB.

“Un GTB vale mucho menos que el GTO”, dijo Nasner.

Nasner cree que el vehículo fue camuflado como parte de un elaborado fraude: se vendió a un nuevo propietario que dijo desconocer la verdadera identidad del vehículo.

“Si hubiéramos pagado el precio de matriculación, habría superado el millón de dólares”, dijo Nasner.

Eso es lo que podría valer un GTO. Para el GTB, habrían sido unos cientos de miles de dólares. La diferencia habría sido una buena ganancia para un estafador astuto.

Increíblemente, esta no es la primera vez que un cliente intenta hacer pasar este Ferrari por un modelo mucho más raro. Aviva ya pagó una reclamación por este Ferrari en una ocasión.

“Podríamos haber perdido dos veces”, dijo Nasner.

Nasner está en el centro del juego del gato y el ratón que las aseguradoras juegan con los estafadores, intentando engañarlos para que paguen grandes sumas.

Cómo los ladrones usan la suplantación del VIN
El Ferrari es solo un ejemplo audaz de cómo los ladrones pueden intentar convertir el valor de un auto robado en muchas indemnizaciones de seguro, multiplicando así el valor de lo robado.

La clave del disfraz es suplantar el número de identificación del vehículo (VIN).

En este caso, el registro Carfax del Ferrari apunta a registros de servicio en Montana, Texas y Michigan, con colores que parecen cambiar con cada servicio.

“No tiene ningún sentido”, dijo Nasner.

La razón por la que no tiene sentido, dice, es que se trate de una estafa: es muy improbable que un Ferrari cambie de color tantas veces en tantos lugares.

Ese mismo VIN probablemente esté asignado a varios autos diferentes, pasando por diferentes talleres mecánicos, cada uno de los cuales informa de los trabajos realizados de forma independiente. El VIN se rastrea hasta un Ferrari GTO auténtico a la venta al otro lado de la frontera, en Detroit.

Rastrear esos números de identificación vehicular (VIN) es ahora una parte fundamental de los programas de detección de fraude de Aviva, afirma Mike Cardillo, gerente de investigaciones nacionales de Aviva.

El fraude de VIN ha aumentado un 300 % en los últimos años, según sus cifras.

Vender autos robados localmente se ha vuelto más importante para los ladrones, afirma, ya que las medidas represivas del gobierno han dificultado su venta en el extranjero.

Un desafío importante es que, de alguna manera, muchos números falsos se registran legítimamente en los gobiernos provinciales, lo que indica que no se molestan en verificar si hay repeticiones en otras jurisdicciones.

“Debemos asegurarnos de realizar la debida diligencia al registrar un vehículo y cerrar esas lagunas legales en el ministerio para asegurarnos de que algunos de estos VIN falsos no se registren”, dijo Cardillo.

O, peor aún, podrían estar involucrados en la estafa. Una trabajadora de Service Ontario fue condenada a principios de este año por su participación en el tráfico de tres vehículos y por abuso de confianza.

Resolver el problema de cómo se registran los autos es crucial para detener lo que podría ser otro auto robado que intenta asegurar, afirmó Cardillo, un delito que aumenta el costo del seguro para todos.

Si se hace eso, será mucho más difícil que un estafador vuelva a intentarlo con este Ferrari por tercera vez.