“Primero debemos integrar a los recién llegados, luego sí, dejar entrar más gente”: Polievre

“Primero debemos integrar a los recién llegados, luego sí, dejar entrar más gente”: Polievre

• “Necesitamos que salga más gente de la que entra”, afirma el líder conservador

El líder conservador Pierre Poilievre pide una postura más firme en materia de inmigración, declarando que quiere ver límites muy estrictos al número de recién llegados permitidos en el país.

En una conferencia de prensa en Ottawa, Poilievre afirmó que el país ha tenido dificultades para integrar a los recién llegados y que desea ver más gente saliendo que entrando “mientras nos ponemos al día”.

“Tenemos millones de personas cuyos permisos vencerán en los próximos dos años, y muchas de ellas se irán”, declaró. “Necesitamos que salga más gente de la que entra durante los próximos dos años”.

Poilievre ha criticado la gestión del expediente migratorio por parte del anterior gobierno liberal. En las últimas elecciones, prometió “restaurar el orden” en lo que calificó de un sistema “fallido”. Y si bien durante la campaña prometió reducir drásticamente el número de trabajadores extranjeros temporales y estudiantes internacionales si era elegido, Poilievre ahora afirma que el primer ministro Mark Carney debería ir aún más allá y abogar por una migración neta negativa.

La inmigración ha sido el tema central de sus mensajes postelectorales en redes sociales y en sus declaraciones públicas.

“Nuestro país está dividido y no podemos integrar a la gente a este ritmo”, declaró Poilievre sobre los elevados niveles de inmigración que llevaron a tasas del desbordado crecimiento récord en la era pos-COVID.

En la Estampida de Calgary a principios de este mes, afirmó que el gobierno liberal ha llevado a cabo un “experimento fallido de fronteras abiertas”.

“La inmigración debe controlarse. Debe ser en cantidades que podamos absorber”, afirmó.

Si bien el gobierno anterior no implementó una política de “fronteras abiertas”, el número de personas admitidas alcanzó niveles no vistos en décadas.

En 2022 y 2023, por ejemplo, la población creció un 2,5 % y un 3,1 %, respectivamente, tasas de crecimiento que duplicaron o triplicaron las registradas en años anteriores, según datos de Statistics Canada.

Según estimaciones de población, el país ha crecido en unos 3,6 millones de personas desde principios de 2020.

Este crecimiento se ha visto impulsado por un aumento repentino de residentes no permanentes, muchos de los cuales eran estudiantes y trabajadores extranjeros con bajos salarios.

En medio de indicios de tensión —tasas de alquileres vacantes en mínimos históricos, precios de la vivienda más altos, elevado desempleo juvenil e inmigrante y datos preocupantes sobre el acceso a la atención médica—, el último gobierno liberal redujo el número de estudiantes y trabajadores extranjeros temporales.

Estos cambios parecen estar teniendo un impacto. StatsCan informó que la tasa de crecimiento poblacional fue del 0 % en el primer trimestre de este año, el segundo trimestre consecutivo con una caída neta de residentes no permanentes.

Carney se ha comprometido a mantener esos límites y a limitar el número de residentes no permanentes al cinco por ciento de la población total para finales de 2027. Esta cifra estaría muy por debajo de la de principios de año.

Los datos federales sugieren que había tres millones de residentes no permanentes en Canadá en el tercer trimestre de 2024. Con una población de unos 40 millones, esto equivale aproximadamente al 7,5 por ciento.

La presión para reducir esa cifra al cinco por ciento significa que se admitirá a aún menos estudiantes internacionales y que a las empresas se les negarán permisos para importar mano de obra, si el plan de Carney se implementa en su totalidad.

Poilievre afirmó que se justifican recortes más profundos.

“Nuestra política de inmigración debe invitar a las personas adecuadas en la cantidad adecuada, priorizando a Canadá y a los canadienses”, afirmó.