Doug Ford derramó una botella de Crown Royal como protesta ante el cierre de una planta en Ontario

Doug Ford derramó una botella de Crown Royal como protesta ante el cierre de una planta en Ontario

• El premier de Ontario, Doug Ford, reaccionó con enojo este martes ante la noticia del cierre de una planta embotelladora de Crown Royal, derramando una botella durante una conferencia de prensa y animando a otros a deshacerse también del whisky canadiense

El fabricante de bebidas espirituosas Diageo anunció la semana pasada que cesará las operaciones en su planta embotelladora de Amherstburg, Ontario, a principios del próximo año, ya que trasladará parte del volumen de embotellado a Estados Unidos.

La medida afectará a unos 200 empleos, quienes perderán sus empleos.

La compañía ha dicho que fue una decisión difícil para mejorar la eficiencia y la resiliencia de su cadena de suministro, pero Ford tuvo palabras especiales para ellos.

“Siempre digo que la gente inteligente no es tan inteligente, y ustedes son tan tontos como un saco de martillos por hacer esto”, dijo Ford en una diatriba dirigida a Diageo.

El premier sacó una botella de Crown Royal y la vació lentamente al final de una conferencia de prensa no relacionada, instando a todos a hacer lo mismo y dejar de comprar el producto, en su lugar, a apoyar a las empresas que elaboran whisky en Ontario.

Diageo ha afirmado que colaborará con la comunidad y buscará maneras de apoyar a sus empleados durante la transición, además de colaborar con Unifor para ayudar a los trabajadores sindicalizados.

La empresa afirmó que mantendrá una presencia en Canadá, incluyendo su sede y almacenes en el área metropolitana de Toronto, así como plantas de embotellado y destilación en Manitoba y Quebec.

Los productos Crown Royal de la empresa seguirán siendo macerados, destilados y añejados en sus instalaciones canadienses, añadió, y el Crown Royal embotellado para el mercado canadiense seguirá embotellado en Canadá.

Ford comentó que preguntó a la empresa si Ontario podría ofrecer algún incentivo para salvar los empleos, pero los directivos de Diageo respondieron negativamente. El premier lanzó una vaga advertencia a la empresa:

“Si lastiman a mi gente, yo los lastimaré a ustedes”, dijo Ford, sin especificar ninguna acción futura. “Sentirán el dolor en febrero cuando esta gente no tenga sueldo, y voy a defender a la gente de Ontario”.

El liberal John Fraser dijo que la maniobra de Ford es “pura fanfarronería, nada de carne”.

“Es una gran actuación”, dijo. “Simplemente no va a dar de comer a la gente que está sufriendo, a la gente que va a perder su trabajo. Necesitan algo de sustancia”.