Otra oportunidad de libertad para la mujer que ordenó el asesinato de su rival adolescente

Otra oportunidad de libertad para la mujer que ordenó el asesinato de su rival adolescente

Melissa Todorovic, condenada por persuadir a su novio para que                                                              matara a Stefanie Rengel, de 14 años, fue condenada como adulta.

• Condenada a cadena perpetua siendo una adolescente tras convencer a su novio de matar a una rival, su libertad condicional fue revocada en 2019 por ocultar un triángulo amoroso secreto.

Stefanie Rengel, de 14 años, fue apuñalada hasta la muerte.

La asesina adolescente Melissa Todorovic comparece ante la Junta de Libertad Condicional de Canadá este viernes en un nuevo intento por obtener más libertad.

Un golpe contundente para la familia de la joven que ella mató.

Todorovic, ahora de 33 años, fue la mente maestra detrás del asesinato en 2008 de Stefanie Rengel, de apenas 14 años.

Con solo 15 años en ese momento, fue implacable en sus celos y obsesivas exigencias para que su novio David Bagshaw asesinara a la chica con la que había salido brevemente, y platónicamente, dos años antes. Una chica a la que ni siquiera conocía.

Tras ocho meses de llamadas telefónicas, 50.000 mensajes de MSN y miles de mensajes de texto cargados de chantaje sexual —”Hasta entonces, nada de sexo, jajaja”—, su enamorado novio finalmente cedió. El día de Año Nuevo de 2008, a pocos días de cumplir 18 años, Bagshaw sacó a Stefanie de su casa en East York y la apuñaló seis veces.

Luego la dejó desangrándose en un banco de nieve mientras él corría a Todorovic para reclamar su recompensa sexual.

Ambos adolescentes fueron condenados como adultos a cadena perpetua por asesinato en primer grado.

“El titiritero no es menos culpable que el títere”, señaló el entonces juez del Tribunal Superior, Ian Nordheimer.

El año pasado, cinco años después de arruinar su libertad condicional por un triángulo amoroso secreto con otros dos exconvictos, Todorovic recibió cuatro pases de 15 días sin escolta a un centro de reinserción social en Barrie para trabajar en su reinserción social.

Convenció a la comprensiva junta de libertad condicional de que ahora se daba cuenta de que su baja autoestima y sus problemas de imagen corporal la llevaron a relaciones poco saludables donde intentó manipular a los hombres.

“Ahora lo veo como un patrón”, dijo Todorovic.

Su fecha de audiencia original, programada para agosto, se pospuso para esta semana sin que se supiera qué busca esta vez, pero es probable que busque de nuevo la libertad condicional, con una liberación en el área de Barrie.

Quizás la segunda sea la vencida.

No le fue tan bien cuando convenció a la junta de libertad condicional para que la dejaran en libertad en diciembre de 2018. Dos meses después, fue puesta nuevamente bajo custodia.

A pesar de la condición de reportar todas sus relaciones, se retiraba de su centro de reinserción social en Brampton para tener una aventura secreta con “Kirk”, un conocido delincuente de alto riesgo que había conocido en un grupo de reinserción de exreclusos. Insatisfecha con su destreza sexual, comenzó una segunda relación sexual clandestina con su mejor amigo, “Dennis”.

Mientras tanto, los enfrentaba como solo un astuto titiritero puede hacerlo.

Los encuentros secretos de Todorovic se descubrieron solo después de que el agente de libertad condicional de Kirk lo reconociera de la cobertura mediática previa del macabro asesinato. Un registro en su habitación reveló una tarjeta de San Valentín de Kirk disculpándose por no satisfacerla.

Su libertad condicional fue suspendida y finalmente revocada.

En su audiencia del año pasado, Todorovic explicó con nerviosismo que intentaba recuperar el tiempo perdido y que su autoestima había mejorado cuando un joven se interesó en ella.

La junta de libertad condicional quedó impresionada con su nueva perspectiva.

“Durante su audiencia, usted explicó que su factor de riesgo era estar involucrada en relaciones poco saludables y que buscaba parejas con baja autoestima para intentar controlarlas”, escribió la junta de libertad condicional.

“También indicó que utilizaba las relaciones sexuales para ejercer este control sobre los hombres con los que se relacionaba en la comunidad y reconoció las similitudes con su delito principal, y ahora ve este comportamiento como un patrón que debía cambiar”.

Todorovic sin duda y con gran astusia sabía qué decir.

Pero también es muy convincente. Pregúntenle a su exnovio, quien sigue en prisión perpetua.