❌
Improvements
Thank you for your feedback!
Error! Please contact site administrator!
Send
Sending...
×
  • Canadá
  • Latinoamérica
  • Mundo
  • Cine
  • Deportes
  • Sucesos
  • Tecnología
  • Ciencia
  • Salud
  • Especiales
  • Inmigrando a Canadá
  • Latinoamérica
  • September 14, 2025 , 11:44am

Un coyote grabó a 23 migrantes en Chiapas. Después, todos desaparecieron

Un coyote grabó a 23 migrantes en Chiapas. Después, todos desaparecieron

 

– Un grupo procedente de Ecuador, República Dominicana, Jordania y Venezuela se esfumó el 5 de septiembre de 2024 en la costa mexicana. Las familias han recibido el aviso de que fueron secuestradas. Tres meses después, en el mismo lugar, se perdió el rastro de otros 40 migrantes. Las autoridades de México todavía no han empezado a buscarlos

 

Salen todos, formados en dos líneas, mirando de frente. El coyote les apunta con el celular y anuncia: “Estos clientes ya están listos para salir a la ciudad de Juchitán y continuar su camino a la Ciudad de México”.

El video termina con la misma pregunta que terminan todos los traficantes de personas: “¿Todo bien, señores?”. Algunos contestan, otros levantan el pulgar. Es la última grabación. Después de esos 17 segundos, se pierde todo rastro de las 23 personas que aparecen en la imagen: cinco son niños.

Es el 5 de septiembre de 2024, en la costa de Chiapas, al sur de México. El grupo, procedente de Ecuador, República Dominicana, Jordania y Venezuela, lleva un par de días esperando en una casa de seguridad en Puerto Madero, a unos 40 kilómetros de la frontera con Guatemala. Deben montarse en una lancha con destino a Oaxaca; la travesía duraría —dicen a sus familias— unas nueve horas. En cambio, ha pasado más de un año. No hay todavía ninguna pista de ellos. Solo se sabe que tres meses después, en ese mismo trozo de costa, otros 40 migrantes se perderían tras montarse también en unas lanchas hacia el mismo destino. Mientras México se mantiene ajeno, una serie de desapariciones masivas está marcando su tierra.

“Mi esposo es el más bajito del video, el tercero a mano izquierda”, dice en una videollamada Alma Pérez sobre Luis Ángel Suárez, originario de Maracaibo (Venezuela). Debajo de Luis está Myriam Godos con su hijo Julio Cobos, de entonces 13 años, ambos de Machala (Ecuador). Charlotte González, de seis años, con trencitas y mochila rosa, tiene su mano apoyada en Julio, y detrás de su madre, Camila Villa. Las dos son de República Dominicana, como Rafaela Fermín y Juan Sebastián Martínez: “Mi hijo es el de t-shirt negra, sentado en el piso, adelante”, dice María Sofía Acevedo al otro lado de la pantalla. Desde Jordania, Lubna identifica con un círculo verde a su hermano Mohammad Ali y con uno morado al otro compañero de viaje, Mohammad Sobh. Cierran los lados del grupo, los familiares de Mayra: a la izquierda, está Silvia Obando con su hijo Jared Calvache, de 14 años; y a la derecha, su otro hijo, Alejandro Calvache, de 15, y su esposo, “un señor gordito con una camiseta azul”, Jorge Calvache. Los cuatro llegaron desde Guayaquil, en Ecuador, hasta esta enramada en el Pacífico. En cada entrevista, estas madres y hermanas insisten: “Solo querían una vida mejor”.

Todos compartían lugar de destino. Estados Unidos parecía entonces, antes del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, un amuleto frente a las extorsiones, la violencia y la pobreza de sus países. La ruta se les partió en México. Ninguna familia ha conseguido que las autoridades del país comiencen a buscarlos. La mayoría no ha podido ni siquiera poner una denuncia en unas fiscalías rebasadas ante una crisis de 133.000 personas sin localizar. Muchas de estas mujeres, al cierre de este reportaje, siguen batallando con la Comisión Nacional de Búsqueda para que les compartan, al menos, una ficha de búsqueda, un registro que pruebe que estas 23 personas existieron, que pasaron por México y que aquí desaparecieron.

El sello de Julio

En una pequeña fiesta de despedida, Julio Cobos baila con su madre al ritmo de una cumbia. Ambos van a empezar el 30 de agosto una ruta que los sacará de Ecuador y los llevará por Perú, El Salvador y Guatemala antes de llegar a México. Tres días más tarde, la expresión de este niño estudioso y fan del Orense, el club de fútbol de su ciudad, ya es otra. Julio, que bailaba en el jardín de su casa con los brazos arriba, enseña ahora serio el sello negro que los coyotes le han puesto para entrar en Tapachula. Esta ciudad fronteriza fue una cárcel a cielo abierto en los momentos más duros de la estampida migratoria y ahora se ha convertido en una especie de centro de distribución para los grupos del crimen organizado. Desde aquí envían a los migrantes, a las armas y a la droga hacia el norte por distintas rutas; la mayoría terrestres, pero otras son marítimas.

Hace un par de años que el Cartel de Sinaloa —ya dividido allí en dos facciones— y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) matan, secuestran y extorsionan por el control de este lucrativo trozo de tierra. Aquí los migrantes son presa y trofeo. De ahí los sellos y las marcas, que diferencian quién ha pagado su pase y quién todavía puede ser encerrado. También se lo grabaron en tinta a la familia Calvache Obando. Silvia, Jorge, Alejandro y Jared tuvieron que salirse de Guayaquil por “las vacunas”. “Mi tía había puesto una pequeña despensa, una tienda en su casa y comenzaron a pedirle dinero a diario para resguardarla”, explica Mayra: “Esa extorsión ya es una situación típica en Ecuador”. Además, el hijo mayor estaba enfrentando una situación de acoso sexual, por la que ya había sido amenazado. Ante el asedio de la violencia, los cuatro pensaron que lo mejor era irse a Estados Unidos, donde vivía una parte de la familia. Pero antes tenían que cruzar México.

El 3 de septiembre de 2024, un coyote, identificado como JR, los llevó hasta “una casa playera”, situada en Puerto Madero. “Era una casa muy grande, había puras hamacas y se turnaban para dormir. Ahí llegaba mucha gente de diferentes países, ese lugar era el punto de concentración”, resume Mayra, “no podían salir en la ruta hasta que se reuniera cierta cantidad de personas, porque llegaban con varios guías y tenían que esperar hasta que estuviera el grupo armado”.

A esa finca llegaron también Camila Villa, de 27 años, y su hija Charlotte, que venían desde Tenares, de República Dominicana, donde la mujer trabajaba de secretaria en el ayuntamiento. “Mi hermana tenía un buen trabajo, pero su esposo estaba en Estados Unidos”, explica Rosa Villa, que añade que la joven tenía prisa por ir a ayudar a su familia: “Es la que más se preocupa por nosotros. Es muy amable, cariñosa, muy atenta. Se daba a querer con todo el mundo”. En la espera de Puerto Madero se encontró a Juan Sebastián Martínez, de 25 años, también dominicano, también iba a reunirse con su esposa en EE UU. “Él me contó que estaba con más personas, me habló de una niña y una muchacha de Tenares, que ellos estaban conversando mucho, que se habían hecho amigos, pero que él estaba, como quiera, asustado”, apunta su madre, María Sofía Acevedo.

Los últimos en llegar al grupo fueron los jordanos. Mohammad Ali y Mohammad Sobh salieron el 23 de agosto desde Zarqa, una ciudad muy cerca de la frontera con Israel. Después de una ruta de más de 12.000 kilómetros, que implicó cinco países europeos y latinoamericanos, llegaron el 1 de septiembre a Tapachula. “Mi hermano me dijo que la ciudad no era segura, que era todo muy complicado, que la comida que les daban no estaba bien”, cuenta Lubna Ali por WhatsApp: “Él no pensaba que México fuera así, había oído muchas cosas del país, pero no se lo esperaba”.

Comments (0)

×

CATEGORIES

  • Canadá
  • Ciencia
  • Cine
  • Deportes
  • Especiales
  • Espectáculo
  • Hablemos de Cine
  • Inmigración
  • Inmigrando a Canadá
  • Latinoamérica
  • Mundo
  • Salud
  • Sucesos
  • Tecnología
  • Canadá
  • Ciencia
  • Cine
  • Deportes
  • Especiales
  • Espectáculo
  • Hablemos de Cine
  • Inmigración
  • Inmigrando a Canadá
  • Latinoamérica
  • Mundo
  • Salud
  • Sucesos
  • Tecnología
  • Canadá
  • Ciencia
  • Cine
  • Deportes
  • Especiales
  • Espectáculo
  • Hablemos de Cine
  • Inmigración
  • Inmigrando a Canadá
  • Latinoamérica
  • Mundo
  • Salud
  • Sucesos
  • Tecnología
  • Canadá
  • Ciencia
  • Cine
  • Deportes
  • Especiales
  • Espectáculo
  • Hablemos de Cine
  • Inmigración
  • Inmigrando a Canadá
  • Latinoamérica
  • Mundo
  • Salud
  • Sucesos
  • Tecnología
  • Classifieds
  • About us
  • Contact
  • Advertise
  • Simple Promotion
  • Classifieds
  • About us
  • Contact
  • Advertise
  • Simple Promotion
  • Classifieds
  • About us
  • Contact
  • Advertise
  • Simple Promotion
  • Classifieds
  • About us
  • Contact
  • Advertise
  • Simple Promotion
Powered by Software4publishers.com
Please write the reason why you are reporting this page:
Send
Sending...
Please register on Clascal system to message this user
Reset password Return registration form
Back to Login form