Carney se muestra débil en la controversia del anuncio de Ford y Trump

Carney se muestra débil en la controversia del anuncio de Ford y Trump

• Algo aquí no cuadra con el sospechoso silencio de Carney durante una semana, y ahora intenta imponerse en la disputa entre Ford y Trump por el famoso comercial con Reagan. Una reciente encuesta encontró que la mayoría de personas respaldan a Ford en plantar cara  Trump

Por Brian Lilley

Mark Carney intenta imponerse en la controversia del anuncio de Doug Ford y Donald Trump, pero en lugar de mostrarse fuerte, se ve débil. Ahora, además de decir que se disculpó con Trump por el anuncio, lanzando a Ford a la hoguera, también afirma haberlo visto y haberle dicho que no lo emitiera, pero que no hizo nada para detener al premier.

Tras una semana de silencio sobre la controversia, Carney finalmente hizo declaraciones el sábado desde Corea.

“Me disculpé con el presidente”, dijo Carney. “El presidente se sintió ofendido por el anuncio, y yo no habría hecho lo mismo, así que me disculpé con él”.

Posteriormente, Carney intentó ejercer su poder como primer ministro.

“Como primer ministro, soy responsable de la relación con el presidente de Estados Unidos, y el gobierno federal es responsable de la relación exterior con el gobierno estadounidense”, declaró Carney.

Al preguntársele si le había dicho a Ford que no debía emitir el anuncio, Carney respondió con un rotundo “Sí”. Luego añadió que todos vimos las consecuencias del anuncio y lo que sucedió.

Algo no cuadra en la versión de Carney.

Lo que no tiene sentido es que Carney guardara casi absoluto silencio sobre este tema durante una semana; incluso se negó a admitir si había visto el anuncio. La única manera en que el público supo con certeza que Carney lo había visto fue cuando un reportero le preguntó a Doug Ford cómo podía estar seguro de que el primer ministro lo había visto.

“Yo estaba con él”, declaró Ford a principios de esta semana.

¿Por qué Carney intenta ahora presionar a Ford, o quizás perjudicarlo, cuando podría haberle plantado cara cuando Ford le mostró el anuncio? Seamos claros, Doug Ford es un hombre firme de carácter fuerte y, cuando se propone algo, es difícil hacerle cambiar de opinión.

Dicho esto, si Carney, hablando como Primer Ministro, le hubiera dicho claramente a Ford que emitir ese anuncio en ese momento perjudicaría las negociaciones, entonces Ford podría haber sido persuadido de abandonar la idea.

Ford ha dejado claro que estaba molesto con el rumbo que tomaban las negociaciones. El gobierno federal buscaba un acuerdo sobre acero, aluminio y energía, pero había excluido a la industria automotriz de la conversación.

Esa decisión claramente enfureció a Ford, lo perturbó, pero ¿lo suficiente como para descarrilar las negociaciones para el resto del país?

Sin duda, si estos dos hombres estaban en desacuerdo, podrían haber llegado a un entendimiento.

Carney está intentando solucionar un problema en el que sin duda tuvo parte de responsabilidad.

En retrospectiva, esto parece una muestra de debilidad por parte de Carney. Simplemente no sabemos si cedió ante Ford al no pedirle que retirara la publicidad, o si ahora está actuando con debilidad al intentar encubrirlo.

Todo esto ocurre en el contexto del presupuesto del próximo martes, que Carney describe como «el presupuesto para este momento, el presupuesto que el país necesita, el presupuesto que nos da el control». También es el presupuesto que podría llevar al país a otras elecciones, algo que, al parecer, los liberales desean cada vez más.

De todos los partidos en el Parlamento, los liberales son los más ansiosos por unas elecciones, amenazándolas constantemente mientras intentan culpar a los conservadores por no comprometerse a apoyar un presupuesto que nadie ha visto todavía.

Como parte de la preparación para el presupuesto y potencialmente para unas elecciones, los liberales lanzaron el viernes un anuncio de dos minutos con estilo de campaña. En el anuncio, Carney habla sobre su plan para construir Canadá fuera de la economía estadounidense.

Tras una campaña muy reñida en las elecciones de abril, es evidente que Carney ha perdido el apoyo de Trump. No puede volver a un mensaje en el que los canadienses deberían elegirlo para que se encargue del presidente estadounidense.

Lo vimos con la tibia postura de Carney respecto al anuncio y su disculpa a Trump.