CRÓNICAS: Elecciones en Chile

CRÓNICAS: Elecciones en Chile

Por: Lucía P. de García

Toronto.- El domingo 16 de noviembre más de 15,7 millones de ciudadanos chilenos  acudieron a las urnas para elegir, entre ocho candidatos, a quien ocupe la Presidencia de la República para el período 2026-2030. De igual manera se realizaron elecciones para la Cámara de Representantes, y para renovar 23 de los 50 integrantes de la Cámara del Senado. 

El resultado electoral determinó segunda vuelta entre Jeannette Jara, quien obtuvo el 26,71% de votos, y José Antonio Kast, quien alcanzó el 24,12% del sufragio. 

En las elecciones legislativas participaron seis partidos, y cinco listas oficialistas y de oposición. La derecha logró cierta ventaja sobre la izquierda, aunque no alcanzó el control total. 

Jeannette Jara tiene 51 años de edad, es abogada, administradora pública, militante del Partido Comunista. Fue subsecretaria de Previsión Social entre 2016 y 2018, durante el segundo mandato de Michelle Bachellet. En el actual gobierno de Gabriel Boric se desempeñó como ministra del Trabajo y Previsión Social entre marzo 2022 y abril 2025. En su discurso del domingo hizo un recuento de 580.000 puestos de trabajo, haber efectuado reformas laborales y de seguridad social, aumento de sueldo, la Ley de 40 horas y más. Expresó que se siente orgullosa de la herencia del progresismo y de haber impulsado los derechos sociales. Tiene el apoyo de la Democracia Cristiana y del pacto oficialista Unidad por Chile.  

José Antonio Kast, abogado de 59 años de edad, fue Consejal de Buin entre 1996 y 2000; diputado durante 2002 y 2018. Como miembro del Partido Republicano fue candidato a la Presidencia en 2021; perdió frente a Gabriel Boric. Hoy nuevamente disputa el alto cargo, esta vez frente a Jeannette Jara. Kast cuenta con el apoyo del Partido Social Cristiano y del que lidera, Partido Republicano. Propone el combate a la delincuencia, la expulsión de migrantes ilegales y los valores ultraconservadores de la “nueva derecha”. En su discurso del domingo dijo que “para recuperar y reconstruir nuestra Patria“ es fundamental la unidad de las distintas corrientes de derecha y de centro derecha, “lo que necesitamos evitar es la continuidad”.

La segunda vuelta se realizará el 14 de diciembre, por lo que continúa otra ronda de ofertas y arreglos políticos destinados a captar el poder. Todo ocurre en medio del cansancio electoral de la población, debido a los varios procesos electorales realizados durante el gobierno de Gabriel Boric. También influye la profunda división entre derecha e izquierda, y la sensación de inseguridad, a pesar de que a Chile se le conoce por ser uno de los países más seguros de la región. 

Se augura una contienda electoral muy reñida, por lo cual el voto de los indecisos es crucial, no sólo para el bienestar de Chile sino porque cualquier decisión repercutirá  en América Latina, ya que el avance ultraconservador amenaza las reformas, derechos y estabilidad impulsados por la izquierda continental.

Yendo más allá, también podría afectar la unidad de América Latina, crucial en estos momentos en los que Estados Unidos amenaza invadir Venezuela. Su presencia podría contravenir el Tratado de Tlatelolco firmado en 1967, el cual declara a América Latina región libre de armas nucleares. 

Sobre estos hipotéticos asuntos, vale resaltar que por primera vez en la historia Chile realiza elecciones presidenciales y parlamentarias con inscripción automática y voto obligatorio para todos, por sobre las diferencias ideológicas, sociales, económicas. El voto obligatorio obliga la participación de casi 50% de personas que usualmente han sido indiferentes a los comicios presidenciales, lo cual significa mayor respaldo y  legitimidad para quien resulte electo. 

El voto obligatorio es la forma ideal para que toda la ciudadanía ejerza sus derechos y obligaciones con la Patria, para que la democracia se robustezca y perdure, y lo más importante, para que cada votante se responsabilice del destino que escoge para su propio país.