El gobierno de Ontario promete eliminar la fianza sin efectivo para delincuentes violentos

El gobierno de Ontario promete eliminar la fianza sin efectivo para delincuentes violentos

– Ontario propone varios cambios en el trato a los delincuentes acusados ​​en espera de juicio.

El gobierno de Ford quiere acabar con la abusada práctica de la fianza sin efectivo para los delincuentes reincidentes. Actualmente, incluso en el caso de personas detenidas y acusadas repetidamente por delitos violentos, los jueces suelen liberarlas simplemente con una promesa de pago de la fianza. La que nunca se materializa.

Según la nueva legislación que se presentará en Queen’s Park este martes, el plan sería que los delincuentes, o sus fiadores, deban pagar la fianza antes de ser liberados.

El sistema actual favorece a los delincuentes.

La nueva legislación también buscará ampliar los equipos de procesamiento de fianzas para argumentar en contra de la fianza para delincuentes reincidentes y violentos, y exigir que quienes usen grilletes electrónicos paguen al menos una parte del costo. Los detalles de los cambios se incluirán en la legislación aún no publicada, y el gobierno de Ford no proporcionó detalles este lunes.

“Durante demasiado tiempo, el deficiente sistema de fianzas ha permitido que los delincuentes violentos y reincidentes regresen a nuestras calles, poniendo en riesgo a personas inocentes”, declaró el Fiscal General de Ontario, Doug Downey, durante el anuncio.

Downey afirmó que estos cambios, en especial la eliminación de la fianza sin pago en efectivo, harían que el sistema fuera más “real y consecuente para las personas acusadas de delitos graves”.

El gobierno de Ford ha liderado los esfuerzos de los gobiernos provinciales para cambiar el sistema de fianzas en todo Canadá. Si bien gran parte del sistema se administra a nivel provincial, las normas las establece el gobierno federal.

Tras años de presión de gobiernos provinciales de todo tipo, los liberales de Carney acordaron finalmente revertir algunos cambios de la era Trudeau que convertían la fianza en la postura predeterminada que los jueces y jueces de paz se veían obligados a adoptar.

Con el Proyecto de Ley C-14, aprobado en segunda lectura y enviado a comisión la semana pasada, los jueces tendrían mayor discreción y los delincuentes violentos reincidentes tendrían menos probabilidades de obtener libertad bajo fianza.

A lo largo de los años, se han escuchado historias de terror sobre personas arrestadas y luego liberadas mientras ya estaban en libertad bajo fianza, solo para ser detenidas y acusadas nuevamente por cometer delitos similares.

Los cambios cuentan con un amplio apoyo.
El abogado penalista Ari Goldkind apoya estos cambios, especialmente en lo que respecta a la fianza sin pago en efectivo.

“Este es un gran paso en la dirección correcta que equilibra el derecho del público a la seguridad, y mucho menos a sentirse seguro, con el derecho del acusado a una fianza razonable. Esto aumenta la probabilidad de que las condiciones de la fianza se tomen tan en serio como deben ser”, declaró Goldkind.

Si bien no cree que esto lo solucione todo, sí calificó estas propuestas como una mejora para el sistema.

La policía también apoyó la medida del gobierno.

“Requisitos de fianza más estrictos y mejores herramientas de aplicación de la ley son esenciales para que la fianza sea significativa”, afirmó Mark Baxter, de la Asociación de la Policía de Ontario, la organización que representa a los agentes de primera línea.

La reforma penitenciaria va de la mano con la reforma de las fianzas. El gobierno de Ford ha escuchado claramente las quejas sobre su papel en el deficiente sistema de fianzas y la falta de espacio en las cárceles, y ha dado respuestas. El Procurador General, Michael Kerzner, afirmó que la provincia está aumentando la capacidad penitenciaria y considerando la reapertura de cárceles antiguas cerradas por el anterior gobierno liberal.

“Nuestro gobierno respalda ese compromiso con inversiones récord para construir nuevos centros penitenciarios, ampliar la capacidad y garantizar que siempre haya espacio para mantener a los delincuentes peligrosos tras las rejas”, declaró Kerzner.

Los jueces han citado desde hace tiempo el hacinamiento en las cárceles como excusa para conceder fianzas o incluso reducir las penas. El anterior gobierno liberal cerró siete cárceles durante su mandato, pero amplió la capacidad a aproximadamente 7.000 reclusos, mientras que el gobierno de Ford la ha ampliado aún más, a unos 8.000.

Esto sigue manteniendo muchas instalaciones sobrepobladas, razón por la cual la provincia está ampliando aún más la capacidad penitenciaria, ya que exige que se encarcele a más delincuentes.