Individuo de 18 años muere tras apuñalamiento en Brampton: “Un grito de auxilio escalofriante”

Individuo de 18 años muere tras apuñalamiento en Brampton: “Un grito de auxilio escalofriante”

• Primero se escuchó un “ruido de arrastrar los pies” y luego gritos de “auxilio”. No hubo información inmediata sobre sospechoso alguno.

Minutos después, un adolescente de 18 años agonizaba a causa de las heridas de arma blanca frente a un apartamento en Brampton.

Los agentes de la Policía Regional de Peel acudieron a un edificio de apartamentos ubicado en 440 McMurchy Ave., al noroeste de Steeles Ave. W. y Main St. S., alrededor de las 10 p. m. del jueves, tras una llamada al 911 sobre un apuñalamiento.

La policía informó el viernes que un altercado ocurrido en el primer piso del edificio terminó en el vestíbulo.

El agente Tyler Bell declaró: “Esto fue un incidente aislado y como resultado de un altercado. Aún desconocemos el motivo. No estamos seguros de si se trata de un sospechoso o de varios sospechosos”.

Bell también indicó que el apuñalamiento parece haber sido intencional.

Lo que oyeron los inquilinos
Un inquilino, que pidió hablar bajo anonimato, describió lo que oyó en el momento de la agresión.

“Estaba cenando y oí a alguien gritar ‘¡socorro!’ desde el pasillo”, dijo el inquilino. “Abrí la puerta y vi a gente corriendo. No vi caras ni nada.

“Fue bastante aterrador lo que pasó. Se oyó un grito de socorro espeluznante. Fue aterrador”, añadió el hombre.

“Entonces vi un cuchillo en la alfombra y cerré la puerta. Había sangre por todo el pasillo”.

El hombre dijo que mientras caminaba por el pasillo grabando con su teléfono móvil, una mujer salió de su apartamento y dijo: “Hay sangre por todas partes”.

El inquilino se dirigió al vestíbulo y vio más sangre en el suelo y en las puertas de cristal. Llamó a la policía.

Poco después, llegaron agentes y paramédicos y comenzaron a practicarle RCP al joven de 18 años, que yacía en el suelo en la entrada circular del edificio.

“Había mucha gente observando. Fue aterrador. Es muy triste lo que ocurrió”, añadió el inquilino.

Se podían ver varias cámaras de vigilancia en el vestíbulo, el recibidor y la entrada principal. Al este del edificio, un largo tramo de camino que conduce a una puerta lateral, aproximadamente un piso más abajo, estaba acordonado con cinta amarilla, postes de alta tensión verdes y una patrulla vigilando el lugar.