Hampones extorsionistas arrestados para ser deportados, ante audiencias en la corte solicitan asilo

Hampones extorsionistas arrestados para ser deportados, ante audiencias en la corte solicitan asilo

Un miembro de la pandilla Bishnoi (derecha), dispara en la casa de una víctima de extorsión.           Foto Tribunal Provincial de British Columbia.

• El lento plan de Canadá para expulsar a los hampones que están detrás de la epidemia de extorsión en British Columbia se ha topado con un obstáculo después de que todos los delincuentes que fueron enviados a una audiencia de deportación solicitaran asilo.

Los delincuentes fueron identificados por el Grupo de Trabajo contra la Extorsión de British Columbia, pero una vez que la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá comenzó a investigarlos, todos declararon ser refugiados.

Como resultado, las deportaciones de los 14 hampones se han suspendido hasta que la Junta de Inmigración y Refugiados decida si estos parásitos tienen motivos legítimos para solicitar asilo.

“Las 14 personas presentaron una solicitud de asilo después de que la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) iniciara investigaciones de inmigración en su contra por inadmisibilidad”, declaró la agencia fronteriza a la agencia Global News.

“La CBSA debe esperar a que la División de Protección de Refugiados (de la IRB) decida sobre el fundamento de sus solicitudes antes de tomar medidas adicionales”, declaró un portavoz.

El portavoz de la agencia de control de inmigración dijo que no haría más comentarios sobre el asunto y no respondió cuando se le preguntó para que confirmara si todos eran ciudadanos de la India.

El vicepresidente de inmigración de la sucursal de British Columbia del Colegio de Abogados de Canadá afirmó que la participación de los delincuentes en delitos aún podría plantearse durante sus audiencias de asilo.

La junta de refugiados podría y debería rechazar sus solicitudes de asilo alegando que son inadmisibles en Canadá por delitos, afirmó Amandeep Hayer.

Pero al presentar solicitudes de asilo, los bandidos podrían haber retrasado sus deportaciones durante años, afirmó el abogado de inmigración de Vancouver, Richard Kurland.

“Acaban de comprar cuatro años en Canadá, con salud subsidiada por los contribuyentes. Si quieren ir a la escuela, está subsidiada, y si necesitan asistencia pública, está subsidiada por el contribuyente”, afirmó.

Kurland atribuyó el problema a la acumulación de casos de refugiados. “Y eso se debe a que Ottawa se niega a proporcionar recursos a la Junta de Revisión Institucional (IRB) para que ofrezca audiencias expeditas y así evitar esperas de cuatro años”, afirmó.

Las deportaciones son clave en los esfuerzos de Canadá para combatir las extorsiones y delitos que han estado dirigidos, principalmente a miembros de la comunidad del sur de Asia, particularmente en el Lower Mainland de British Columbia y en Brampton, Ontario.

Grupos criminales indios como la pandilla Lawrence Bishnoi, catalogada por Canadá como grupo terrorista el pasado 29 de septiembre, han estado exigiendo, bajo amenazas, extorsiones exorbitantes a empresarios y otros.

Tras amenazar con violencia a las víctimas por teléfono, los líderes de las pandillas en India envían a soldados rasos locales para provocar incendios y tiroteos con el fin de presionarlas para que paguen.

Dado que el gobierno indio supuestamente ha utilizado a la pandilla Bishnoi para atacar a sus oponentes políticos en Canadá, el problema se ha entrelazado con la interferencia y la represión extranjeras.

En septiembre, el gobierno de British Columbia formó un grupo de trabajo contra la extorsión para abordar la “actividad del crimen organizado involucrada en amenazas relacionadas con la extorsión”. Está dirigido por la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) y está compuesto por policías y agentes de inmigración.

La Agencia de Servicios de Extorsión de Canadá (CBSA) es parte integral del grupo de trabajo, según la RCMP, que indicó que los agentes de inmigración ayudan a ejecutar órdenes de registro, realizar investigaciones y compartir información con la policía.

Hasta el 4 de diciembre, la CBSA había abierto 96 investigaciones sobre delincuentes identificados a través del grupo de trabajo contra la extorsión. Once de ellos recibieron órdenes de expulsión y cinco ya fueron deportados.

Los 11 fueron declarados en “incumplimiento”, un término que generalmente significa que sus permisos de estudiante o de trabajo habían vencido, o que no estaban estudiando en las escuelas ni trabajando en los puestos estipulados en sus visas.

“Además, 14 personas del Grupo de Trabajo contra la Extorsión de British Columbia, puestas en conocimiento de la Región del Pacífico de la CBSA, han sido remitidas a la División de Protección de Refugiados de la Junta de Refugiados de Inmigración (IRB),”, declaró la CBSA.

“Estos casos se encuentran actualmente ante la IRB para su decisión”.

Sin embargo, la CBSA reconoció posteriormente que los 14 antisociales habían declarado ser refugiados y, por lo tanto, sus casos se habían enviado a la División de Protección de Refugiados de la IRB, lo que detuvo los esfuerzos de deportación.

La IRB no ha respondido a las preguntas sobre los casos.

El domingo, tres organizaciones sij canadienses celebrarán una asamblea pública en Surrey, British Columbia, para debatir la represión y la extorsión transnacionales en India, que, según afirman, han alcanzado un “nivel crítico”.

“Familias, empresas y miembros de la comunidad se enfrentan a intimidación, amenazas y violencia que ninguna persona debería experimentar jamás”, declararon la Federación Sij, el Consejo de Gurdwaras de British Columbia y la Organización Sij Mundial de Canadá en un cartel que promocionaba el evento.

La RCMP advirtió en octubre de 2024 que agentes del gobierno indio estaban involucrados en “graves actividades delictivas en Canadá”, incluida la extorsión, violencia y amenazas. Funcionarios diplomáticos y consulares indios presuntamente estuvieron involucrados.

India aún no ha reconocido su papel en los delitos violentos en Canadá ni se ha comprometido públicamente a detenerlos.

Pero desde que asumió el cargo, el Primer Ministro Mark Carney ha actuado rápidamente para reparar los lazos con la India con la esperanza de lograr un acuerdo comercial, dejando de lado que los hampones sigan cometiendo fechorías para luego declararse refugiados y pedir asilo. ¡Inaudito!