Desobedeciendo a Fidel
Desobedeciendo a Fidel
Cuando la Guerra de Angola escuché, de boca de un combatiente cubano de vuelta a la isla, una anécdota muy interesante. Jonas Savimbi, el jefe de las guerrillas anti-cubanas en Angola, ordenaba a uno de sus escoltas a que cargara de balas una ametralladora AK-47 con balas de salva y que, frente a los aldeanos que lo seguían o pretendían seguirlo, le disparase para que vieran que las balas no lo mataban porque él era “inmortal” y que, si no lo seguían tampoco podrían sumarse al enemigo so pena de ser asesinados por sus seguidores.
Durante 52 años, los cubanos hemos experimentado algo parecido cuando Fidel, de vez en vez, se desaparecía de la escena pública y nos libraba de su incontinencia verbal, lo cual daba pié a conjeturas sobre su muerte y el silencio era hermético hasta que aparecía en alguna “fecha patria” y con más brío haciéndonos pensar también que, como dijo uno de sus médicos, duraría 140 años.
Ahora asistimos a la “desaparición pública” de Hugo Chávez y aparece en Cuba curándose de una supuesta inflamación pélvica y, al hablar con alguien de su gobierno, dijo estar “desobedeciendo a Fidel” al hablar de su salud. Por tanto, debemos inferir que su maestro le indicó mantuviera la magia del secretismo para crear todo tipo de versiones hasta que, un día especialmente señalado, aparezca como el ave Fénix y sus seguidores y detractores lleguen a la conclusión de que, como Savimbi y Fidel Castro, Chávez es inmortal.
Parece que si; que Fidel y Chávez son de los hombres que no mueren…
vivalayuma@yahoo.com