‘The Tree’, ‘Conan O’Brien Can’t Stop’, Kubrick
‘The Tree’, ‘Conan O’Brien Can’t Stop’, Kubrick
The Tree
Francia-Australia, 2010
Un film de Julie Bertuccelli
Siete años después que la talentosa directora francesa debutara con el hermoso film “Since Otar Left (Depuis qu’ Otar est parti) ahora retorna con un íntimo drama familiar.
La súbita muerte debida a un ataque cardíaco de Peter (Aden Young), produce la ruptura de la plácida vida familiar llevada con su esposa Dawn (Charlotte Gainsbourg) y 4 hijos en un pequeño pueblo de Australia. Dawn queda devastada frente a lo inesperado además de tener que afrontar exclusivamente la responsabilidad de su familia en lo que concierne a la educación y al presupuesto familiar. Los dos hijos mayores parecen controlar la situación aunque obviamente experimentan el dolor de la desaparición, mientras que el menor de escasos tres años no está aún en situación de comprender la realidad de lo acontecido; es la pequeña Simone (Morgana Davies) de ocho años quien asume una actitud diferente tratando de rechazar el duelo y negar su muerte. La niña, que siempre recibió atenciones preferenciales de su padre, cree que él regresó para proteger a su familia y que está oculto en la enorme higuera ubicada en el jardín de la casa. Así ella pasa buena parte de su tiempo en el árbol “hablándole” a su progenitor, mientras que su madre en un principio no le atribuye mayor importancia al hecho y la deja continuar con su fantasía.
Cuando Dawn encuentra un trabajo en una plomería del pueblo y su dueño (Marton Czokas) simpatiza con ella, la relación afectiva que se va forjando entre ambos genera la reacción negativa de la niña lo que conduce a que el lazo existente entre madre e hija corra el riesgo de desestabilizarse. Simultáneamente, el árbol parecería asociarse con la postura de la pequeña cuando sus raíces comienzan a crecer dramáticamente y, como si se tratara de una historia tétrica, sus ramas amenazan con invadir la casa; la única solución es podarlo.
Adoptando el carácter de fábula, Bertucelli consigue una muy buena combinación del mundo fantasioso de Simone con la simplicidad y realismo de su trama. Al propio tiempo ha logrado que a través de todo el relato la naturaleza –y en ese sentido los paisajes australianos donde transcurre la acción contribuyen a ello- refleje los sentimientos que se anidan en los personajes de este film.
La historia es pequeña y sencilla pero eso no la exime de la riqueza que Bertuccelli le provee. A través de un duelo familiar, la directora analiza con gran sobriedad cómo una niña decide eliminar su tristeza apelando a su imaginación para revivir la figura del padre ausente. De este modo, y con pequeños pero significativos detalles, la directora reafirma el valor de la vida tratando de sobreponerse a la pena al transformar esa emoción en forma creativa para poder afrontar el futuro.
Aunque el árbol adquiere carácter protagónico en el relato, no menos importante son los personajes humanos vinculados al mismo. En tal sentido, hay dos actuaciones remarcables; Gainsbourg ofrece una entrega total en la caracterización de la mujer que sufre la pérdida de su marido y que debe reponerse para enfrentar el bienestar de su familia, en tanto que la niña Davies es un hallazgo sensacional animando a una sensible criatura que siente una entrañable devoción por su padre ausente. Ambas intérpretes infunden completa convicción a este relato melancólico de considerable valor lírico y espiritual.
En esencia, la directora ha logrado un delicado y difícil equilibrio de ternura con humor, liviandad con tristeza, imaginación con realismo a través de una aguda observación sobre la condición humana y su poder de adaptación frente a circunstancias incontrolables.
Conan O’Brien Can’t Stop
Estados Unidos, 2011
Un film de Rodman Flender
Para quienes no estén informados u oyeron hablar de él, aclaremos que Conan O’ Brien es un cómico y cantante americano de 48 años de edad que adquirió notoriedad popular a través de su programa de conversación y animación nocturna en la NBC “The Tonight Show”. Al haber surgido discrepancias con la cadena televisiva acerca de un cambio de horario en su emisión, O’Brien se ve obligado a dejar su show en enero de 2010 cobrando una generosa indemnización. Eso no implica que la partida, después de una relación de más de dos décadas con la NBC, haya herido el ego del animador al haberse sentido humillado.
De acuerdo a una estipulación contractual le estaba prohibido actuar en televisión, radio e Internet por un período de 6 meses. Como respuesta a esta situación y para tratar de exorcizar sus demonios interiores y vencer su amargo resentimiento, O’Brien decidió efectuar una gira a través 32 ciudades de los Estados Unidos para demostrar lo que él sabe hacer, o sea exponer su gracia, entretener y cantar para el público que lo siguió a través de la televisión.
Aunque el film pretende ser un retrato íntimo de un artista entrenado en la improvisación, el documental no llega a trascender suficientemente. En su primera parte se lo ve junto a su equipo en los preparativos del espectáculo que habrá de ofrecer mientras que en su segunda mitad el documental se concentra en la gira propiamente dicha. Lo más importante no está expuesto en el escenario sino en lo que O’Brien hace o dice detrás del mismo, viéndolo discurrir con su gente, haciendo bromas no muy efectivas, posar para fotos, firmando autógrafos al propio tiempo de quejarse por tener que hacerlo y otros menesteres cuya comicidad dependerá de la predisposición de cada espectador para festejarlo; en todo caso no se ve mucho más de lo exhibido en sus emisiones de televisión.
Sin un foco preciso de lo que esta gira significa para él, aunque evidenciando su entusiasmo, capacidad de trabajo y su deseo de actuar en público, el documental resulta demasiado tibio como para entusiasmar, salvo para sus fieles fanáticos.
VIDEO
The Stanley Kubrick Limited Edition Collection
Distribución: Warner Home Video (2011)
A pesar de su breve filmografía, Stanley Kubrick fue uno de los directores más remarcables del siglo XX. Además de dedicarse a la exploración de grandes temas que reflejaban los aspectos absurdos de nuestra existencia, la complejidad y vulnerabilidad del comportamiento humano y la necedad de los conflictos bélicos, este cineasta fue un preciosista por excelencia en la búsqueda de la perfección para cada una de las tomas realizadas en la filmación. A más de 12 años de su desaparición, su filmografía sigue entusiasmando y es por eso que la reciente edición de esta colección confiere especial interés a todos aquéllos amantes del cine de autor. Aunque ya hubo una anterior edición que agrupaba a 5 de sus filmes en DVD y algunas películas están disponibles separadamente en Blu-ray, ésta es la primera vez que un mismo cofre reúne 9 de sus obras en este último formato donde únicamente los primeros 4 largometrajes de Kubrick no están incluidos; los títulos ausentes son “Fear and Desire” (1953), “Killer’s Kiss” (1955), “The Killing” (1956) y “Paths” of Glory” (1957).
Cronológicamente, el primero de los filmes de esta serie es “Spartacus” (1960), basado en la novela de Howard Fast y adaptado para el cine por Dalton Trumbo. Aunque se trate del film menos personal de Kubrick dado que no tuvo control en su manejo ni participó en su montaje final, logró un muy buen relato histórico en torno de Espartaco, uno de los esclavos que encabezaron la rebelión contra la antigua república de Roma (73-71 antes de Cristo). Su elenco encabezado por Kirk Douglas incluyó excelentes actores de la talla de Peter Ustinov, Laurence Olivier, Jean Simons, Charles Laughton Tony Curtis y John Gavin.
La infatuación de un hombre maduro con una púber de 12 años de edad, tema central de “Lolita” (1962), origina un film de un fascinante erotismo que fue realizado con la minuciosidad característica de Kubrick. La película que fue basado en la novela de Vladimir Nabokov y adaptada por su autor, explora con mucha sutileza el tema de la obsesión sexual y experimentó en su momento una severa censura en función de las costumbres y valores imperantes de esa época. Contó con la participación de James Mason, Shelley Winters, Peter Sellers y Sue Lyon como la sensual y sugestiva “Lolita”.
El film que le sigue es “Dr. Strangelove” (1964), una de las mejores sátiras políticas realizadas en cine. Este memorable film realizado durante los años de la guerra fría, parte de una premisa tan absurda como efectiva mostrando a un paranoico general americano a cargo de una base militar que decide despachar aviones armados con misiles nucleares para atacar a la Unión Soviética. Kubrick ha logrado una comedia negra, incisiva y mordaz cuyo contenido sigue siendo relevante para el momento político actual. Peter Sellers interpretando varios personajes realiza una labor extraordinaria, siendo acompañado de otra memorable actuación por parte de George C. Scott.
Pocas películas han dejado una huella tan profunda como “2001: A Space Odyssey” (1968); el film basado en la novela de Arthur C. Clarke, constituye la visión personal de Kubrick sobre el futuro de la humanidad. Es una obra maestra de profunda meditación, enriquecida por sus extraordinarios efectos visuales y por su impactante música. Si 2001 fue poco menos que revolucionaria en oportunidad de su estreno, su validez sigue vigente en la hora actual.
Con un tema completamente diferente Kubrick realiza posteriormente “A Clockwork Orange” (1971). Posiblemente sea su film más controvertido cuya exhibición dejó al público perturbado con la cruda pintura de un neo punk asesino (Malcom McDowell) en su proceso de rehabilitación; pocas veces en la historia del cine, una banda sonora causa un impacto tan preciso como funcional al relato. En “Barry Lyndon” (1975), Ryan O’Neal anima a un humilde joven irlandés del siglo 18 que llega a convertirse en un cínico oportunista y adquiere un título nobiliario al contraer matrimonio con una condesa (Marisa Berenson) fácil de manipulear; desprovisto de valores morales caerá finalmente en la ruina. Basado en la novela de William Thackeray, este film de época posee una extraordinaria belleza pictórica que lo hace difícil de olvidar.
“The Shining” (1980) es una obra maestra del terror que en mi opinión no ha sido superada hasta la fecha. Jack Nicholson cautiva en una de sus más descollantes actuaciones como el hombre que va enloqueciendo en un aislado hotel de montaña. La mirada de Kubrick sobre la guerra de Vietnam se refleja en “Full Metal Jacket” (1987), una alucinante crítica a los efectos de ese desgraciado conflicto bélico en la deshumanización del individuo.
“Eyes Wide Shut” (1999), el último título de la presente edición, ha sido el trabajo póstumo de Kubrick. Inspirado en la novela “Traumnovelle” de Arthur Schitzler, el director envuelve al espectador en una atmósfera de ensueño distante y extraña que transcurre en la ciudad de Nueva York en la época actual. Temas como los secretos entre una pareja, la fidelidad matrimonial, los deseos subliminales incitando a la infidelidad, el mundo subconsciente, son explorados en esta película de gran complejidad, excelentemente realizada y muy bien protagonizada por Tom Cruise y Nicole Kidman.
La colección también incluye dos documentales que ya estaban incluídos en una colección anterior. Uno de ellos y el más importante es “Stanley Kubrick: A Life in Pictures” de Jan Harlan con narración de Tom Cruise, donde queda reseñada la carrera de este gran director desde su infancia hasta sus últimos años. El otro, “O Lucky Malcolm!”, también de Jan Harlan, se pasa revista a la carrera de Malcolm McDowell.
Los extras de esta presentación difieren de acuerdo a las características de cada una de las películas incluidas. Pero en general, con excepción de “Lolita” y “Barry London” que nada ofrecen, todos los demás agregados son esclarecedores sobre la personalidad de este gran director que sirvió de inspiración a muchos realizadores de la actualidad, entre ellos Steven Spielberg.
Los filmes se presentan en la versión original inglesa y también doblados al francés; cuentan con subtitulado opcional en español, francés e inglés, mientras que los extras solamente están en inglés. Para concluir cabe mencionar que en líneas generales la transferencia al Blu-ray es muy buena e indudablemente esta colección atraerá a los cinéfilos que aprecien la obra de este gran realizador.