Detienen a Rebekah Brooks, mano derecha de Murdoch, y dimite el jefe de Scotland Yard
Detienen a Rebekah Brooks, mano derecha de Murdoch, y dimite el jefe de Scotland Yard

Imagen tomada en Londres el 10 de julio de 2011 de la entonces consejera delegada de News International Rebekah Brooks y el presidente de la compañía Rupert Murdoch. Foto: Facundo Arrizabalaga / Efe

El comisario jefe de la Policía Metropolitana de Londres, Sir Paul Stephenson, sale de la sede Scotland Yard en Londres, tras anunciar su renuncia. Foto: Facundo Arrizabalga / Efe
Efe. Londres.- La crisis del espionaje telefónico del ‘News of the World’ tomó este domingo tintes aún más dramáticos con la renuncia del jefe de Scotland Yard y la detención de Rebekah Brooks, mano derecha de Rupert Murdoch en el Reino Unido, ambas inesperadas.
Paul Stephenson, comisario jefe de la Policía Metropolitana de Londres (Scotland Yard), presentó su dimisión este domingo por su relación con un periodista detenido en el caso de las escuchas ilegales del “News of the World” de Rupert Murdoch.
Stephenson había sido criticado por haber mantenido hasta septiembre de 2010 como consultor de la policía a Neil Wallis, exsubdirector del tabloide sensacionalista, durante la época en que Scotland Yard no llegó al fondo de la investigación de los sobornos y pinchazos telefónicos de esa publicación.
La prensa británica publicó además que Stephenson pasó este año cinco semanas en un balneario de lujo pagado por Wallis, algo negado por Scotland Yard, que no obstante admitió que su comisario jefe no abonó esa estancia, valorada en 12.000 libras (13.700 euros), pues corrió a cargo del gerente del centro.
Este lunes, la ministra británica del Interior, Theresa May, tenía previsto hacer una declaración en la Cámara de los Comunes para expresar su “preocupación” por las relaciones a alto nivel entre Scotland Yard con periodistas del “News of the World”, cerrado hace una semana por el magnate Rupert Murdoch.
La policía británica está siendo muy presionada porque, además de cerrar la investigación de las escuchas ilegales en 2007 con la mera detención de dos personas, algunos agentes aceptaron durante años sobornos del tabloide a cambio de información.
En rueda de prensa, Paul Stephenson indicó que su decisión de abandonar Scotland Yard se debe a la necesidad de mantener su “integridad” intacta.
Aseguró que no tenía conocimiento de la extensión de las escuchas telefónicas y sobornos de “News of the World” cuando en 2007 la investigación fue cerrada, al tiempo que lamentó que no se analizaran entonces todos los documentos del caso.
“He tomado esta decisión como consecuencia de las actuales especulaciones y acusaciones relacionadas con las relaciones de Scotland Yard y News International a un alto nivel, y en particular en relación con Neil Wallis”, arrestado el jueves, dijo Stephenson.
Wallis, ex exdirector ejecutivo y exsubdirector del “News of the World”, fue detenido el día 14 bajo la sospecha de conspirar para interceptar comunicaciones durante su época en esa publicación.
Scotland Yard apunta al “News of the World” por no colaborar en el primera investigación de las escuchas. Pese a que desde 2006 varios correos electrónicos internos ya hablaban de esas prácticas periodísticas ilegales, esos emails no fueron entregados hasta junio de este año a la policía.
“No tenía conocimiento de la extensión de esta desgraciada práctica y la naturaleza repugnante de la selección de víctimas que está emergiendo”, dijo hoy Stephenson al comunicar su renuncia.
El alcalde de Londres dijo que aceptaba la dimisión del comisario jefe de Scotland Yard con pena, debido a que en tres años consiguió rebajar un 9 por ciento los delitos en la capital, pero la consideró conveniente con vistas a los Juegos Olímpicos de 2012.
Brooks, en libertad bajo fianza
La inesperada renuncia de Stephenson, aceptada por el alcalde de Londres, Boris Johnson, se produce el mismo día en que fue detenida Rebekah Brooks, exconsejera delegada de News International, la empresa de Murdoch en el Reino Unido, por supuesta relación con los sobornos y escuchas ilegales de ese tabloide.
Rebekah Brooks, exconsejera delegada en el Reino Unido de News International, del magnate Rupert Murdoch, quedó en libertad bajo fianza en la madrugada del lunes tras ser interrogada durante más de 12 horas por la Policía Metropolitana de Londres (Scotland Yard).
Brooks deberá comparecer ante la policía londinenses a finales de octubre, dice un comunicado de Scotland Yard, que la interrogó sobre supuestas interceptaciones ilegales de teléfonos y sobornos a policías cuando dirigió entre el 2002 y enero del 2003 el tabloide “News of the World” (2002-2003), perteneciente a News International.
Brooks dimitió el viernes pasado como consejera delegada de News International, rama británica del imperio Murdoch que engloba los diarios “The Sun” y “The Times”, así como un 39 por ciento del canal de televisión BSkyB.
La periodista, de 43 años y característica melena pelirroja, renunció el mismo día en que le fue comunicado que debía presentarse en comisaría este domingo aunque, según un portavoz, su detención le “tomó por sorpresa”, pues se presentó en comisaría con la intención de colaborar con la policía en la investigación.
Rebekah Brooks justificó su renuncia en la necesidad de facilitar una salida a la crisis ante las intensas críticas recibidas, que consideraron una posible causa de distracción.
El escándalo del espionaje de teléfonos móviles de famosos, periodistas y gente corriente por parte del “News of the World”, llevado a cabo aparentemente de forma sistemática durante años, se ha convertido ya en una espiral cuyo fin no se aventura.
Este martes comparecerán ante un comité del Parlamento británico Rupert Murdoch y su hijo James, presidente de su imperio en Europa, para dar cuentas de lo sucedido.
Estaba previsto que los acompañe Rebekah Brooks, si bien su detención y puesta en libertad hace menos probable que dentro de dos días esté en la Cámara de los Comunes, según admitieron varios diputados.
La periodista, cercana al primer ministro británico, David Cameron, es sospechosa de aprobar escuchas ilegales y pagar sobornos a policías para obtener exclusivas del “News of the World” cuando lo dirigió desde 2000 a enero de 2003.
El detonante del actual escándalo fue la divulgación, el pasado día 4, que durante su mandato, en 2002, uno de los móviles interceptados fue el de una niña asesinada, lo que desencadenó una ola de indignación en el Reino Unido que ha llevó al cierre del “News of the World” y la renuncia de Murdoch a adquirir la totalidad del canal de televisión BSkyB.
También le ha costado el puesto, además de a Rebekah Brooks, a Les Hilton, presidente de la agencia estadounidense Dow Jones y editor del diario “The Wall Street Journal”, quien dimitió el viernes.
La poderosa reina de los tabloides toca fondo
Rebekah Brooks, la reina de los tabloides británicos, era hasta esta semana una de las mujeres más influyentes del mundo de la comunicación gracias a una mezcla infalible de ambición, encanto personal y habilidad para codearse con el poder.
La pelirroja periodista de 43 años ha mantenido desde hace años una estrecha relación, casi familiar, con el magnate Rupert Murdoch, para quien trabajó más de media vida.
Su carrera fue meteórica. En 1989 entró a trabajar en el dominical sensacionalista “News of the World” como secretaria y en 2000, con 32 años, llegó a ser su directora, lo que la convirtió en la mujer más joven al frente de un periódico de ámbito nacional en el Reino Unido.
En los tres años que permaneció al frente del “News of the World”, ese periódico llevó a cabo numerosas escuchas ilegales con el fin de obtener información de políticos, famosos, deportistas y hasta víctimas de crímenes, como la niña Milly Dowler, que ha desencadenado el escándalo y la caída en desgracia de la poderosa Brooks.
La ambiciosa periodista, siempre rodeada por un halo de misterio, llegó al mundo de los tabloides británicos pisando fuerte y demostrando desde el principio falta de escrúpulos a la hora de conseguir un buen titular.
Al poco tiempo de ponerse al mando del tabloide dominical, una niña de ocho años, Sarah Payne, fue asesinada por un pederasta, suceso que conmovió a los británicos.
La directora de “News of the World” puso en marcha entonces una campaña con la que animaba a los lectores a identificar a pederastas, iniciativa que la policía consideró altamente irresponsable.
La voracidad por conseguir exclusivas llevó a Rebekah Brooks a utilizar durante toda su carrera métodos poco ortodoxos.
El periodista Piers Morgan, que trabajó con ella, cuenta en su libro de memorias “The Insider” cómo su entonces compañera no dudó en llenar de micrófonos una habitación de hotel que ocupaba James Hewitt para demostrar que tenía una relación con Diana de Gales.
El libro revela también cómo Brooks se disfrazó de señora de la limpieza del periódico “The Sunday Times”, también del imperio Murdoch, para robarle la exclusiva sobre una biografía del príncipe Carlos, que finalmente consiguió.
Después de tres años en el “News of the World”, Brooks pasó a dirigir “The Sun”, otro diario del grupo y el más leído del Reino Unido, en el que permaneció hasta 2009 cuando fue nombrada consejera delegada de News Internacional.
Así se puso al frente de la división británica del imperio mediático de Rupert Murdoch, que incluye además “The Times” y el 39 por ciento de la plataforma de televisión por satélite BSkyB, con diez millones de abonados en el Reino Unido.
Esta periodista ha dirigido durante los últimos dos años un conglomerado mediático con 3.000 empleados.
Su dimisión de la empresa se produjo el viernes, el día que al parecer le comunicaron que este domingo debería presentarse en comisaría.
En toda su carrera, Brooks se ha movido siempre cerca del poder: mantuvo muy buenas relaciones con el ex primer ministro laborista Tony Blair y mejores aún con el actual “premier” conservador David Cameron.
La prensa británica ha publicado que Brooks invitó a Cameron a su fiesta de Navidad el año pasado y que montaban juntos a caballo en el condado de Oxfordshire, donde ambos tienen una casa de campo. El primer ministro la invitó al menos dos fines de semana a la mansión de Chequers.
En 2009, la ejecutiva se casó, por segunda vez, con el escritor y entrenador de caballos Charlie Brooks, de quien adoptó el apellido, y a la boda invitó tanto al entonces primer ministro laborista Gordon Brown como a Cameron.
Según el periódico “The Guardian”, Brooks fue quien convenció a Murdoch para que apoyara abiertamente a Cameron en las elecciones de mayo de 2010, todo un giro de timón para un imperio mediático que durante trece años había respaldado al Partido Laborista.
Su éxito, según sus conocidos, se debe a una mezcla perfecta de frialdad implacable para los negocios, encanto irresistible en lo personal y ambición sin límites, que ahora ha llevado a la reina de los tabloides a tocar fondo.