Los Azulejos retiran el número 12 de Roberto Alomar
Los Azulejos retiran el número 12 de Roberto Alomar
Agencias. Toronto / Nueva York.- Escoltado por dos miembros de la Policía Montada y halagado por una tremenda, el expelotero puertorriqueño Roberto Alomar se dirigió al centro del estadio el domingo mientras su número 12 era retirado por los Azulejos de Toronto, informa la agencia AP.
El nuevo miembro del Salón de la Fama de Grandes Ligas participó en 12 Juegos de Estrellas y en 10 ocasiones ganó el Guante de Oro. Es el primer jugador de los Azulejos cuyo número es retirado en los 35 años de historia de la franquicia.
Alomar jugó solamente cinco temporadas en Toronto, pero esos fueron los años de gloria del equipo. Los Azulejos ganaron la Serie Mundial en 1992 y 1993, con Alomar luciendo en la segunda base.
Alomar dio un discurso al público antes del partido en contra de los Rangers de Texas. Mientras su número era develado en un banderín azul en lo más alto del jardín central del Rogers Centre, un aficionado gritó: “Te quiero, Robbie”. Sin pensarlo dos veces, Alomar respondió: “Y yo a ti, también. Los quiero a todos ustedes”.
En un escenario montado en el jardín central, justo frente a un número 12 gigantesco que cubrió la segunda base, Alomar fue acompañado por sus padres, por el ex manager “Cito” Gastón, el presidente y gerente general del equipo Paul Beeston, y por ex compañeros.
Vistiendo un traje azul oscuro y una corbata roja, Alomar reflexionó sobre su carrera y los dos títulos con Toronto.
“Cuando era niño nunca imaginé que mi número sería retirado”, dijo ante un público de 45.629 aficionados. “Simplemente jugué el deporte que amo. Mis padres me enseñaron que no importa cuánto dinero uno gane, cuánto éxito uno tenga ni qué tan famoso uno sea —siempre hay que actuar con humildad, y así lo he hecho”.
Esta semana ha sido un torbellino para Alomar, quien junto al ex gerente general de los Azulejos Pat Gillick fue elegido nuevo miembro del Salón de la Fama el fin de semana pasado, siendo el primer pelotero en recibir ese nombramiento portando el uniforme de los Azulejos.
“Este es un día que recordaré durante el resto de mi vida”, dijo Alomar luego de la ceremonia.”
Alomar firmó con Baltimore después de la temporada de 1995 y posteriormente jugó por Cleveland, Mets de Nueva York, Medias Blancas de Chicago y Arizona. En su carrera de 17 años, registró un promedio de bateo de .300 con 2.724 hits y 210 cuadrangulares.
Leyendas Vivas Latinas
El Salón de la Fama del Museo Herencia Hispana del Béisbol inauguró en el estadio de los Yanquis de Nueva York la exposición “Leyendas Vivas Latinas” sobre algunos de los mejores jugadores latinos de la historia de este deporte en Estados Unidos, informa la agencia Efe.
La muestra rinde tributo a los puertorriqueños Roberto Alomar y Orlando Cepeda, el venezolano Luis Aparicio, el panameño Rod Carew, el dominicano Juan Marichal y el cubano Tony Pérez, los seis miembros de descendencia latina aún vivos incluidos en el Salón de la Fama del Béisbol ubicado en la ciudad de Cooperstown (Nueva York).
Del sexteto, el único que asistió al acto fue el puertorriqueño Cepeda, quien señaló a Efe que “como pelotero, es un honor estar junto a estos otros grandes”, al tiempo que pidió un mayor esfuerzo para apoyar el béisbol latino.
“Pido a la organización que respalde este proyecto, no sólo por nosotros, sino por los más jóvenes, que vienen subiendo. Hace falta que nos preocupemos por que mañana sean también estrellas”, añadió el antiguo primera base de los Gigantes de San Francisco.
La exposición ocupa una esquina entera del Museo de los Yanquis de Nueva York e incluye fotografías, camisetas originales firmadas y enmarcadas junto a una biografía de cada uno de los jugadores, que aportaron ellos mismos algunos de sus recuerdos más preciados para adornar este “rincón latino”.
Entre esos objetos hay antiguas revistas Sports Illustrated con Carew en la portada, el guante de lanzador de Aparicio, una pelota con el autógrafo de Marichal o el trofeo original de “Jugador Más Valioso en 1967” que obtuvo Cepeda.
La muestra, que estará abierta hasta el final del año en el estadio situado en el barrio neoyorquino de El Bronx, también recoge los cromos y gorras originales y firmados de las seis “leyendas vivas” del béisbol latino en EE UU.
El fundador y presidente del Salón de la Fama del Museo Herencia Hispana del Béisbol, Gabriel Ávila, afirmó durante la presentación que se siente honrado de estar asociado con un club tan prestigioso como los Yanquis.
“Es otro paso adelante para asegurar un hogar permanente para el museo donde se conmemore la historia del béisbol”, un deporte que “es el pasatiempo favorito de los americanos”, recordó.
El Salón de la Fama del Museo Herencia Hispana del Béisbol fue establecido en 1999 para preservar el legado y la profunda influencia que los jugadores de origen latino han tenido sobre el deporte en Estados Unidos.
A la ceremonia acudieron personalidades del mundo latino y del béisbol en Nueva York, destacando la presencia del veterano músico dominicano Johnny Pacheco, una leyenda viva a su vez de la salsa y fundador del sello musical Fania.