‘The Debt’, ‘Don’t Be Afraid Of The Dark’, ecos del FFM
‘The Debt’, ‘Don’t Be Afraid Of The Dark’, ecos del FFM
The Debt
Estados Unidos-Gran Bretaña, 2010
Un film de John Madden
Combinando el drama psicológico con un relato de espionaje de considerable suspenso, el director John Madden brinda en THE DEBT un relato muy bien elaborado. Basado en el film israelí de 2007 del mismo nombre, el guión de Matthew Vaughn, Jane Goldman y Peter Straughan respeta la esencia de la versión original.
Estamos en 1997, año en que Sarah Gold (Romi Aboulafia), la hija de Rachel Singer (Helen Mirren) publica un libro cuyo foco central es su madre y el papel heroico que le cupo desempeñar en una misión delicada. En 1966, Rachel (Jessica Chastain) junto con Stefan (Marton Czokas) y David (Sam Worthington) trabajando para el Mossad –el instituto de inteligencia de Israel encargado de la recopilación de informaciones de inteligencia, espionaje y contraterrorismo- deben viajar a Berlín oriental para cumplir con la arriesgada tarea de ubicar, capturar y transportar a Israel a Dieter Vogel (Jesper Christensen), un notorio criminal de guerra nazi que era conocido como el “carnicero de Birkenau”, para que sea sometido a juicio. Cuando el trío logra apresarlo, surgirá entre sus integrantes algunas discrepancias sobre cómo finiquitar la tarea encomendada dado que surgen impedimentos para poder contrabandearlo vivo hacia Israel; eso produce un cambio en los planes dado que no hay otra alternativa que el criminal sea asesinado en Alemania. La atmósfera creada durante estas secuencias que transcurren durante la época de la guerra fría crea una convincente tensión comparable a la de las novelas de espionaje de John Le Carre.
De algún modo, la intriga del film no radica únicamente en lo ocurrido en Alemania sino también en las consecuencias de la publicación del libro reviviendo la heroica hazaña y otros aspectos que no conviene revelar y que van creando la sensación de que la encubierta tarea cumplida por Rachel, Stefan y David mantiene algunos detalles ocultos que podrían alterar la versión oficial de los hechos.
Bajo cualquier aspecto que se la considere, la historia que aquí se relata es absorbente y cumple acabadamente el objetivo de brindar diferentes niveles de emoción al involucrar aspectos de culpa, mentira, decepción y al mismo tiempo un enorme peso de responsabilidad y vulnerabilidad de espías que antes que nada son seres humanos con facetas completamente diferentes a las de los héroes del género como James Bond o Jason Bourne. Conjugando emoción con legítima acción, el realizador trasciende las convenciones del suspenso tradicional para sumergir a sus actores en la piel de sus personajes humanamente imperfectos y con todas las implicancias emotivas y morales aparejadas por el cometido de sus actos.
Para un relato que atrapa por su contenido es necesario reunir a actores que lo implementen adecuadamente. En tal sentido, el director contó con la presencia de un selecto reparto encabezado por la excelente Mirren quien transmite toda la incertidumbre que la acosa, acompañada de Tom Wilkinson (el adulto Stefan), Ciaran Hinds (el adulto David), Worthington, Chastain y Csokas infundiendo completa verosimilitud a los personajes que les tocó animar. Finalmente, otro aspecto atractivo de este film es que abre campo para la discusión sobre el mito del heroísmo y sus connotaciones éticas cuando se producen situaciones como las expuestas en este relato.
Don’t Be Afraid Of The Dark
Estados Unidos, 2011
Un film de Troy Nixey
Innovar historias sobre películas de horror con el archiconocido tema de casas embrujadas puede solamente tener éxito si se las insufla de algún contenido diferente o especial que las tornen novedosas y atractivas. Ése no es el caso del film de Troy Nixey “No le temas a la oscuridad” que vino precedido de una considerable promoción en función del nombre de Guillermo del Toro que ha sido su productor así como el co-guionista del mismo. Ciertamente, la reputación de del Toro es bien merecida teniendo en cuenta que fue el autor de obras del género bien celebradas como “Cronos” (1993), “El Espinazo del Diablo” (1997) y sobre todo una joya del cine fantástico como “El Laberinto del Fauno” (2006), para citar algunos ejemplos; sin embargo, esta vez no resultó bien inspirado porque la trama de este film no es más que una pobre versión de relatos repetidos hasta el cansancio.
Basado en un telefilm escrito por Nigel McKeand en 1973, del Toro junto con Mattew Robbins reformulan la trama de quienes van a habitar una vieja mansión que conservando tétricos secretos del pasado llegarán a repercutir en sus nuevos moradores. Ese es el caso de Alex (Guy Pearce) quien junto con su novia Kim (Katie Holmes) se aprestan a restaurar un caserón recién adquirido del siglo 19 y en donde también llegará a vivir con ellos Salli (Bailee Madison). La pequeña de 11 años es la hija de Alex que llega a descubrir un sector vedado del caserón; cuando comienza a percibir la presencia de extraños bichos y diminutos monstruos, los adultos no creen en sus relatos creyendo que las sombras, ruidos, susurros y otros elementos surrealistas no son más que producto de su imaginación infantil.
Desde el vamos, no hay absolutamente nada nuevo en la premisa inicial ni tampoco en su desarrollo. Ya nadie sentirá sorpresas por el viejo cuento de que una precoz niña ve cosas que los adultos no perciben. Pero el mayor problema de este film es que los personajes no tienen sustancia, aparecen desdibujados y adoptan actitudes que contrarían el sentido común, contribuyendo de este modo a que nadie le importa lo que les acontece; pero lo más importante es que el pánico, emoción y suspenso aguardado de un film de horror, aquí brillan por su ausencia.
Aunque la dirección de Nixey no resulta muy inspirada, la clave del fracaso de este film reside en la pobreza de su guión que apelando a tácticas que intentan colocar al espectador en tensión, carecen de la sustancia necesaria para conformar el thriller de horror al que apunta; por esa misma razón las interpretaciones resultan insípidas sin que nada pueda hacer su elenco para compensar las falencias del relato. A su favor cabe destacar la buena fotografía de Oliver Stapleton, los diseños de producción de Roger Ford y los eficientes efectos visuales de Scott Shapiro; todos estos elementos, en conjunto, crean una apropiada atmósfera lúgubre aunque al servicio de un film decididamente mediocre.
Ecos del FFM
Con la entrega de premios que tuvo lugar el domingo pasado se cerró la 35ª edición del Festival de Films du Monde (FFM) de Montreal, arrojando un resultado ampliamente positivo. De un total de 20 filmes de la competencia oficial, la mayor parte de los mismos estaban entre un nivel de bueno y muy bueno lo que ya es mucho decir; eso se complementa con otras películas de secciones paralelas que prestigiaron a esta muestra por su calidad. A continuación, la lista de los premios más importantes y un breve comentario sobre los mismos.
El Premio al Mejor Film –Grand Prix des Amériques- fue concedido a HASTA LA VISTA, producción belga de Geoffrey Enthoven, que desde su primera presentación logró conquistar en forma unánime a crítica y público. En principio, la historia de tres jóvenes discapacitados que efectúan un viaje a España para lograr su primera experiencia sexual en un burdel español podría haberse prestado a un film caricaturesco o absurdo; por el contrario, el resultado es un relato que celebra la alegría de vivir, el valor de la amistad y la voluntad inquebrantable de lograr la independencia y la necesidad del hombre por luchar y superar los obstáculos. De profunda humanidad, pleno de humor y con una historia de validez universal, esta película es un ejemplo de cómo el cine artístico puede también atraer a un gran público al saber conquistar sin falsos sentimentalismos el corazón del espectador. Este film también fue recompensado con una mención especial del Premio Ecuménico, logrando además el Premio del Público.
El Premio Especial del Jurado lo obtuvo la producción japonesa CHRONICLE OF MY MOTHER (Waga Haha no Ki) de Masato Harada, un hermoso relato autobiográfico de amor y reconciliación sobre los últimos años de una madre anciana ya entrada en la etapa de la senilidad y el amor maternal que ella nunca había sido capaz de expresar hacia su hijo debido a una compleja historia de familia. Relato tierno, profundo y humano.
Brigitte Maria Bertele fue recompensada como la mejor realizadora en el film alemán THE FIRE (Der Brand). Relatado con amargo realismo, la directora expone el tema de la violencia sexual donde una joven es violada por un “respetable” cirujano, casado y con hijos; cuando ella lo denuncia a las autoridades, su demanda no es retenida por falta de pruebas concluyentes. Las consecuencias del traumatismo sufrido por la víctima y su consecuente deseo de venganza hace que ella llegue a ser demandada por el violador, demostrando de este modo el discutible funcionamiento de la justicia.
El premio al Mejor Guión correspondió a Emmanuel Mouret por L’ART D’AIMER cuya realización también le pertenece. Como en toda su filmografía en la que prima el romanticismo, una vez más Mouret transita por las características complejas y a veces difíciles de precisar acerca del amor que vincula a dos personas, tomando como referencia a varias parejas. En forma liviana pero grata se asiste a diferentes historias sentimentales que sin ser excepcionales, transcurren en un marco de diálogos ingeniosos dentro del contexto de un guión bien escrito e interpretado por un homogéneo y eficiente elenco de destacados comediantes del cine galo (François Cluzet, Judith Godrèche, Ariane Ascaride, Julie Depardieu, Frédérique Bel).
Merecidamente galardonada ha sido Fatemeh Motamed-Arya quien fue distinguida como la mejor actriz por su participación en el film de Irán HERE WITHOUT ME (Inja Bedoone Man) donde interpreta a una madre posesiva que trata por todos los medios posibles de casar a su hija discapacitada.
En el terreno de la actuación masculina, el jurado premió ex–acquo a Borys Szuk y Danny Huston. En el film polaco THE MOLE (Kret), Szuk brinda una sólida interpretación como el hijo de un trabajador minero que era miembro del movimiento Solidaridad y que después de la caída del sistema comunista es acusado de haber actuado como informante de la policía secreta. Por su parte, Huston causó excelente impresión en la película israelí PLAYOFF caracterizando a un entrenador israelí de basket que habiendo sobrevivido las penurias del holocausto, casi treinta años después retorna a Francfort a fin de preparar al equipo nacional de Alemania para los juegos olímpicos de 1984.
Video
In A Better World
Dinamarca, 2010
Dirección: Susanne Bier
Distribución : Sony Pictures Home Entertainment
Susanne Blier continúa ofreciendo dramas que siempre despiertan gran interés por la forma en que están expuestos. En IN A BETTER WORLD, que obtuvo el Oscar al mejor film extranjero de 2010, la directora considera temas de importante relevancia, como la violencia y la venganza, dejando amplio campo para meditar sobre variados aspectos. ¿Es posible concebir un mundo mejor perdonando a quien nos castiga? ¿No constituye un acto de debilidad responder pasivamente ante quien nos provoca o abusa de nosotros? ¿Es siempre el perdón el mejor modo de convivencia frente al ataque ajeno? He aquí algunas de las preguntas consideradas desde la óptica de los adolescentes protagonistas del relato, donde sus actitudes en términos de acción no coinciden con las de los mayores responsables de ellos. Dentro del contexto de un mundo cada vez más convulsionado y complejo, Blier presenta los hechos sin juzgar a sus personajes, permitiendo que cada espectador reflexione sobre los tópicos expuestos y encuentre su propia respuesta.
Con delicadeza y austero realismo, la directora cuenta una historia adulta con muy buen ritmo, una excelente puesta en escena, obteniendo notables interpretaciones por parte de Mikael Persbrandt, Trine Dyrholm, Ulrich Thomsen, Markus Rygaard, William Johnk Joel Nielsen y Simon Maagard Holm y Kim Bodnia. Un comentario crítico ampliado sobre el film puede leerse en la edición del 29 de abril pasado, en oportunidad de su estreno en Canadá.
El presente video contiene dos discos en formato DVD y Blu-ray. En materia de extras se incluyen escenas eliminadas, una entrevista con la directora, así como sus comentarios y los de Pernille Bech Christensen, responsable del montaje, sobre el contenido de esta película. La banda audio del film es en su versión original danesa y doblada al francés, con subtítulos en inglés y francés, en tanto que los suplementos lo son en inglés o danés con subtítulos en inglés.