La búsqueda laboral requiere de ajustes
La búsqueda laboral requiere de ajustes
Buscar trabajo es una tarea que requiere de inversión de tiempo, dinero, energía, paciencia y tolerancia a la frustración. Todos estos temas que acabo de mencionar son algunos de los tantos que se deberían tener en cuenta al iniciar una búsqueda laboral.
Si lo miramos desde la perspectiva del empleador se puede reducir la situación a un acto mercantil, donde habria diferentes alternativas de compra y las mismas se basan en las variables comunes del mercado: oferta y demanda. Por lo que a mayor oferta de empleados los reclutadores tienen más posibilidades de elegir el que se les ocurra y pagar lo que se le viene en gana. Luego, podemos ver esto reflejado en artículos relacionados a la búsqueda de empleo donde se les sugiere a los buscadores de empleo que se debe de usar y que no usar para pertenecer al grupo de los que trabajan, ya que si no se siguen las reglas del juego no se puede jugar y el candidato se queda fuera de toda posibilidad de participar. Este que usar y que no usar quizás se pueda decir que es parte del código de vestimenta (dress-code) que impone la empresa aunque también diré que es parte del código de la fraternidad corporativa discriminadora que no permite si no usar determinados atuendos o accesorios.
La semana pasada leí en el diario 24 horas un artículo (What not to wear -Qué ropa no ponerse-), publicado por William Wolfe Wylie de la Agencia QMI, donde sugiere que si una mujer se presenta a una entrevista con un vestido de 1.000 dolares a un trabajo de 30.000 podrían pensar que está por encima del status, aunque si esto lo hiciera un varón no sería un problema.
Me pregunto por qué habría que asumir en la mujer algo que en el varón no se asumiría.
¿Se puede hacer un estereotipo de reclutadores pensando que prejuzgan de esa manera, o quien escribió eso acaso asume tal cosa de las mujeres pero no de los hombres? ¿Quién sabe? Pero lo que no se pone en duda es que el proceso de entrevista presupone una cantidad de asumsiones, prejuicios y discriminaciones de toda índole. No solo de los reclutadores sino tambien de quien hablan de ellos.
Según lo expuesto es que pareciera estar la raíz de la sugerencia de muchos consejeros cuando dicen que hay que darle al entrevistador lo que quiere ver y oír para tener mayores posibilidades de conseguir el empleo. Esto parece ser razonable y cierto en la relacion compra-venta, aunque siempre hay otra alternativa. ¿Por qué no mostrarse como uno es y ser aceptado por lo que se es y no por lo que los demás quieren que uno sea?
Paremos aquí, usted va a ser contratado para trabajar en una organización que no acepta la manera en que usted se viste o usa el pelo, o piensa. ¿Está seguro que desea pasar la tercera parte del día metido ahí dentro?
Es importante hacer ajustes al trabajo como a una pareja también, pero es imprescindible acordarse de usted mismo y sus deseos. Vivir en función de los deseos de los demás podría llegar a ser una experiencia muy frustrante.
