Inmigración abre un teléfono para denunciar fraudes
Inmigración abre un teléfono para denunciar fraudes
Los ciudadanos podrán informar directamente a las autoridades sobre posibles irregularidades en procesos de obtención de la ciudadanía canadiense, cometidas tanto por los solicitantes como por intermediarios deshonestos. El ministro de Inmigración, Jason Kenney, justificó esta medida afirmando que “la ciudadanía canadiense no está en venta”, y dijo que ya se han identificado alrededor de 2.000 casos de fraude.
El Popular. Ottawa.- El ministro de Ciudadanía, Inmigración y Multiculturalismo, Jason Kenney, confirmó este jueves la apertura de una línea telefónica especial y de una dirección de correo electrónico para que los ciudadanos puedan denunciar directamente a las autoridades posibles casos de fraude en asuntos relacionados con la ciudadanía canadiense.
Esta iniciativa permitirá al Gobierno federal investigar denuncias relativas a personas que puedan haber obtenido la ciudadanía mediante declaraciones falsas, omitiendo voluntariamente la presentación de documentos importantes, o a través de falsos representantes.
“La ciudadanía canadiense no está en venta. Animo a cualquiera que posea información relativa a fraudes en materia de ciudadanía a ponerse en contacto con nosotros a través de estas nuevas líneas de denuncia”, indicó Kenney en un comunicado hecho público este jueves por la mañana.
Uno de los casos puestos como ejemplo por el Ministerio es el de algunos demandantes de ciudadanía que simulan encontrarse en Canadá, con el fin de cumplir los requisitos sobre residencia, pero que realmente no están en el país
Hasta la fecha presente, el Ministerio de Inmigración ha identificado alrededor de 2.000 personas originarias de más de cien países que podrían haber obtenido la ciudadanía canadiense de manera fraudulenta. Muchos de ellos han llevado a cabo sus procesos de solicitud utilizando los servicios de intermediarios deshonestos, que han tratado de hacer creer a las autoridades que sus representados cumplían la obligación de hallarse residiendo en Canadá.
En este sentido, el Gobierno señala que las nuevas líneas de denuncia pueden utilizarse no solo para informar de ‘falsos ciudadanos’, sino también para comunicar casos de intermediarios deshonestos.
Una vez recibidas las informaciones, los responsables de Ciudadanía e Inmigración Canadá (CIC) realizarán una investigación para determinar la veracidad de los datos.
Candice Malcolm, portavoz del ministro de Inmigración, indicó que “la lucha contra los que mienten al sistema, es una prioridad para el Gobierno”.
“El ministro Kenney ha sido claro. La ciudadanía canadiense no se vende”, insistió Malcolm, añadiendo que “nuestro gobierno aplicará las leyes canadienses a fin de dar con los individuos que han obtenido de forma fraudulenta su ciudadanía”.
El pasado mes de julio, el ministro Kenney informó de la revocación de ciudadanías a 1.800 personas tras una investigación que demostraba que los vinculados no habían vivido en Canadá.
El ministro declaró entonces que estas medidas “encierran un mensaje muy claro para todos los consultantes deshonestos en el tema de inmigración”.
Kenney aseguró asimismo que defraudar al sistema de ciudadanía es atractivo para los extranjeros que no quieren vivir en Canadá pero quieren aprovechar el servicio de salud gratuito del país, las matrículas universitarias subvencionadas y la seguridad del pasaporte canadiense.
Para poder obtener la ciudadanía canadiense, una persona debe haber vivido en Canadá durante al menos tres años.
En la página web de Ciudadanía e Inmigración Canadá se han puesto a disposición de los ciudadanos dos números de teléfono: el primero, el 1-888-502-9060, es para denunciar faltas en materia de inmigración; el segundo, el 1-888-242-2100, puede ser utilizado para informar sobre fraudes en materia de ciudadanía.
El correo electrónico para realizar denuncias es citizenship-fraud-tips@cic.gc.ca (en inglés), o fraude-de-citoyennete@cic.gc.ca (en francés).
En el caso de que las pruebas aportadas sean suficientes, el Gobierno puede revocar la ciudadanía concedida a los ciudadanos denunciados.
Hace unos meses, el Ministerio de Inmigración presentó un proyecto de ley que contempla sanciones de hasta cinco años de cárcel, una multa de 100.000 dólares, o una combinación de ambas, contra los culpables de fraude en materia de ciudadanía. El proyecto presentado por Jason Kenney contiene asimismo otras disposiciones que buscan hacer más riguroso el proceso de adquisición de la ciudadanía canadiense.
Esta legislación, que pretende además simplificar y hacer más transparente el proceso de revocación de la ciudadanía adquirida de manera fraudulenta, otorga poder de decisión en este tema a la justicia federal.

