El huracán ‘Ophelia’ pone en alerta a Terranova
El huracán ‘Ophelia’ pone en alerta a Terranova
Las autoridades han emitido una alerta por tormenta tropical en la zona de la península de Avalon, en Terranova, ante la posible llegada del huracán este lunes a las costas canadienses. Este domingo el fenómeno presentaba vientos de hasta 205 kilómetros por hora.

El huracán 'Ophelia', en una imagen tratada para destacar su vórtice, tomada por la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE UU. Terranova puede apreciarse en la parte superior izquierda del mapa
Agencias. Miami (EE UU).- El huracán “Ophelia”, una peligrosa tormenta tropical de categoría 3, comenzó este domingo a virar en medio del océano Atlántico hacia el norte-noreste con rumbo a Terranova, según informaron los meteorólogos.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos señaló que “Ophelia” podría acercarse a la península canadiense de Avalon este lunes, y las autoridades han emitido un alerta por tormenta tropical para toda esta zona.
El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, dijo que a las 8:00 de la mañana del domingo, tiempo de la costa este, los vientos máximos sostenidos de “Ophelia” eran de 205 kilómetros por hora (125 millas por hora) y que el huracán se desplazaba al norte-noreste a una velocidad de 48 kilómetros por hora (30 millas por hora).
El vórtice de “Ophelia” se hallaba a unos 1.220 kilómetros (760 millas) al suroeste de Cabo Raso, Terranova, y la península de Avalon, en el sureste de la isla canadiense, fue puesta bajo notificación de tormenta tropical.
En las islas Bermudas, las autoridades informaron de que el archipiélago no sufrió daños graves a causa del huracán, cuyo vórtice pasó a más de 160 kilómetros (100 millas) al este el sábado por la noche.
“Ophelia” solo generó lluvias y olas peligrosas a lo largo de este pequeño territorio británico en el Atlántico. No hubo reportes de daños significativos, informó el domingo la portavoz gubernamental Carla L. M. Zuill, añadiendo que una calzada que une el extremo este de la isla principal con el resto de ésta no tuvo que llegar a ser cerrada, ya que los vientos no alcanzaron una velocidad suficiente como para llevar a cabo esta medida de precaución.
Los meteorólogos esperaban que la tormenta siguiera debilitándose, aunque todavía tendrá fuerza de huracán el lunes cuando pase cerca de la isla de Terranova.
Por otra parte, “Philippe”, el otro frente de consideración que permanece activo en el Atlántico, también tiende a debilitarse: sus vientos máximos sostenidos habían caído este domingo hasta los 85 kilómetros por hora y se esperaba que en las próximas horas descendiesen aún más.
Esta tormenta tropical, que no entraña peligro para zona costera alguna, se encuentra a 1.435 kilómetros al este-suerte de las Bermudas y avanza a 19 kilómetros por hora en sentido oeste-noroeste.
En lo que va de la temporada de huracanes en la cuenca atlántica se han formado 16 tormentas tropicales y cuatro huracanes, incluyendo a “Ophelia”. Tres de estos ciclones fueron de gran intensidad.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés) pronosticó que durante la temporada se formarán entre 14 y 19 tormentas, de las que de siete a diez se transformarán en huracanes. De ellos, calculó que entre tres y cinco sería huracanes de gran intensidad, con vientos superiores a los 178 kilómetros por hora.
La temporada de huracanes en el Atlántico de 2011 es un evento en el ciclo anual de la formación de ciclones tropicales. Comenzó oficialmente el 1 de junio y finalizará el 30 de noviembre. Estas fechas convencionales delimitan el periodo de cada año en que la mayor parte de ciclones tropicales se forman en el océano Atlántico.
El primer ciclón fue la tormenta tropical “Arlene” que tocó tierra el 29 de junio en Veracruz, México, cobrándose la vida de 25 personas. La temporada continuó con su tendencia de actividad por encima de lo normal durante julio con la formación de la tormenta tropical “Emily” a comienzos de agosto.
El primer huracán de la temporada fue “Irene”, una tormenta de categoría 3 que represento una seria amenaza para la costa este de Estados Unidos, incluyendo las áreas urbanas de Washington D.C., Nueva York y Boston.
La NOAA clasifica la actividad de una temporada en tres categorías: por encima de lo normal, cercana a lo normal y por debajo de lo normal, según el número de tormentas nombradas (o también, tormentas tropicales), el número de tormentas con intensidad de huracán, el número de tormentas con intensidad de huracán mayor y el índice de energía ciclónica acumulada o ACE, por su sigla en inglés.
El equipo del Dr. Philip Klotzbach (antes coordinado por el Dr. William M. Gray) de la Universidad Estatal de Colorado (CSU), en Estados Unidos, definió el número medio de tormentas por temporada (1950-2000) como 9,6 tormentas tropicales, 5,9 huracanes, y 2,3 huracanes mayores (huracanes que alcanzan al menos la Categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson).
Una temporada normal, como lo define la NOAA, tiene de 9 a 12 tormentas nombradas, con 5 a 7 que alcanzan fuerza de huracán y 1 a 3 con intensidad de huracán mayor. El índice ACE medio en el océano Atlántico es de 89.5 para el período 1950-2006.