El Gobierno no piensa permitir el paro en Air Canada
El Gobierno no piensa permitir el paro en Air Canada
La ministra de Trabajo, Lisa Raitt, dejó claro que no dudará en aplicar la ley de vuelta al trabajo para evitar el paro convocado para este jueves en Air Canada, tras rechazar los trabajadores el segundo principio de acuerdo alcanzado entre la compañía aérea y los representantes sindicales. La aerolínea confía aún en evitar la huelga, pero mantiene horarios provisionales de vuelos por si acaso.
El Popular. Ottawa.- El Gobierno federal aseguró que está “considerando todas sus opciones” ante la amenaza de los asistentes de vuelo de Air Canada de ir a la huelga este jueves. No obstante, un comunicado emitido por la oficina de la ministra de Trabajo, Lisa Raitt, deja pocas dudas sobre las intenciones de Ottawa en el caso de que la huelga se lleve finalmente a cabo, al señalar que “queremos dejar muy claro que un paro no es aceptable en este momento de fragilidad de la economía”.
Los 6.800 asistentes de vuelo de la compañía aérea que están convocados a la huelga rechazaron el acuerdo provisional alcanzado hace unos días entre el sindicato y la compañía aérea, y anunciaron que están dispuestos a ir a la huelga este jueves a las 12 del mediodía, según anunció el sindicato en un comunicado de prensa este domingo.
Air Canada, por su parte, indicó que aún espera poder evitar el paro, a pesar de lo cual mantendrá horarios provisionales para el caso de que haya huelga.
A los clientes que ya han comprado billetes para volar en los próximos seis días se les permitirá cambiar sus fechas de viaje sin ningún recargo, según informó la aerolínea.
El sindicato CUPE (Sindicato Canadiense de Empleados Públicos, por sus siglas en inglés), señaló que el 65 por ciento de los asistentes de vuelo que votaron las propuestas de gestión presentadas por la compañía lo hicieron en contra.
Esta era la segunda vez en pocos meses que los auxiliares de vuelo rechazaban un principio de acuerdo con la aerolínea. El pasado mes de agosto, un primer principio de acuerdo con la empresa fue rechazado por el 87 por ciento de los trabajadores.
“Pedimos al Gobierno federal, en los términos más enérgicos posibles, que respete nuestro derecho a la negociación colectiva y a no intervenir de forma unilateral para resolver nuestras diferencias”, dijo Jeff Taylor, presidente de la filial del CUPE para los asistentes de vuelo de Air Canada, en un comunicado de prensa emitido el domingo por la noche
Después del primero de tres días de huelga convocados el pasado mes de junio en Air Canada, la ministra Raitt amenazó con aplicar la ley de vuelta al trabajo aprobada por el Gobierno conservador para poner fin a la huelga en Correos de Canadá, y la aerolínea y el sindicato lograron un acuerdo al día siguiente.
Y el mes pasado la ministra garantizó que obligaría a los asistentes de vuelo a cumplir sus contratos en el caso de que abandonasen sus puestos e trabajo. En la nota hecha pública por el Ministerio este domingo se hace referencia al rechazo de los asistentes de vuelo a los dos acuerdos respaldados previamente por el comité de negociación: “Está claro que se ha producido una ruptura en el proceso contemplado en el Código de Trabajo de Canadá”, señala el comunicado.
Según explicó Jeff Taylor, este segundo rechazo por parte de los trabajadores no es más que una muestra de “la frustración que sienten con la aerolínea después de dos años haciendo concesiones en salarios y beneficios”.
Uno de los temas que genera más discrepancias en las negociaciones entre sindicados y empresa son las pensiones. Según los sindicatos, Air Canada quiere establecer un plan de pensiones de aportación definida para los nuevos empleados en lugar del plan actual de beneficios definidos. Con los planes de aportación definida, la contribución de la empresa se limita a una cantidad conjunta y negociada.
Los pagos a los jubilados dependen de los resultados de las inversiones subyacentes, y los planes de beneficios definidos requieren una cantidad fija que se pagará a los jubilados. La compañía aérea afirma que los altos costos del combustible están poniendo en peligro su rentabilidad en el futuro, por lo que el aumento de las tarifas anunciado este mes y el recorte de costes intentan compensar este incremento. En el trimestre de primavera, que terminó el 30 de junio, la compañía registró pérdidas por valor de 46 millones de dólares debido al coste del combustible.
La ley de vuelta al trabajo fue aprobada a finales del pasado mes de junio para poner fin a cerca de un mes de huelga en Correos de Canadá. La norma fue aprobada en un tiempo récord por la mayoría conservadora en la Cámara de los Comunes, a pesar de los intentos de la oposición, encabezada por el NDP, de retrasar al máximo la votación. El Senado la ratificó al día siguiente.
Durante el debate parlamentario que precedió a la aprobación de la ley, el diputado del NDP Yvon Godin indicó que “no entiendo esta ley, a menos que el Gobierno odie a los trabajadores”. Godin defendió el derecho de los trabajadores a sindicalizarse y dijo que el Gobierno no está respetando ese derecho: “Tenemos que tener respeto por aquellos hombres y mujeres que trabajan duro para nosotros”, añadió.
El primer ministro, Stephen Harper, dijo por su parte que una norma para forzar a los trabajadores en huelga a que vuelvan a sus puestos “no es lo ideal”, pero “es necesaria para garantizar la recuperación económica de Canadá”. Harper defendió el proyecto de ley diciendo que “este conflicto permanente [en alusión entonces al paro de Correos de Canadá] está causando daños a canadienses que no están en la mesa de negociaciones”.
El proyecto de ley fue aprobado por 158 votos a favor y 113 en contra.