El Supremo bloquea la extradición de Abdullah Khadr
El Supremo bloquea la extradición de Abdullah Khadr
Acusado de haber vendido armas a Al Qaeda, el hermano mayor de Omar Khadr, ciudadano canadiense, no podrá ser procesado en Estados Unidos. El más alto tribunal de Canadá decidió este jueves no atender la solicitud del Gobierno federal de anular la decisión judicial de no extraditarlo, dando así por válidos las sentencias anteriores, según las cuales sus confesiones incriminatorias fueron obtenidas bajo tortura.
El Popular. Ottawa.- El ciudadano canadiense Abdullah Khadr, de 30 años de edad, no podrá ser procesado en Estados Unidos por un presunto caso de colaboración con la organización terrorista Al Qaeda, al haber decidido la Corte Suprema de Canadá que no atenderá la causa de extradición planteada originalmente por Washington.
El más alto tribunal del país desestima así la petición realizada por el Gobierno federal conservador, que apeló la decisión tomada anteriormente por un tribunal de primera instancia, por la que se impedía la extradición a Estados Unidos de Abdullah Khadr.
Ottawa alegaba que la Corte Superior de la Provincia de Ontario había errado al impedir que Abdullah Khadr sea sometido a la justicia estadounidense tras su confesión de haber participado en actos de apoyo al terrorismo.
El tribunal de Ontario emitió un fallo el año pasado según el cual las declaraciones incriminatorias reportadas por la Policía no eran pruebas suficientes para que Abdullah Khadr sea juzgado en Estados Unidos.
En su decisión, la Corte Suprema de Canadá concluye que la manera en que esas confesiones fueron obtenidas viola los principios fundamentales de la justicia.
Abdullah Khadr admitió en los interrogatorios, llevados a cabo durante los 14 meses que estuvo detenido en Pakistán, haber participado en operaciones de compra de armas en nombre de Al Qaeda. Más tarde Abdullah Khadr dijo que fue torturado, lo que hace inservibles esas confesiones ante una corte de justicia.
El Gobierno federal había argumentado que la capacidad de Canadá para cumplir con sus obligaciones internacionales podría verse comprometida si se rechazaba la extradición de Khadr.
La decisión adoptada este jueves por la Corte Suprema es el último giro en una larga saga de acciones legales que involucran a una familia canadiense acusada de tener estrechos vínculos con Al Qaeda.
Abdullah Khadr es el hermano mayor de Omar, quien se declaró culpable hace un año de crímenes de guerra, cargos que incluyen asesinato por arrojar una granada que hirió de muerte a un soldado de EE UU en Afganistán.
Omar Khadr se encuentra preso desde el año 2002 en la base militar estadounidense de Guantánamo, en la que fue recluido cuando tenía 15 años. Su caso despertó una gran conmoción internacional, al tratarse de un menor de edad.
El padre de Abdullah y de Omar, Ahmed Said Khadr, fue acusado de ser el director financiero de Al Qaeda. Murió en Pakistán en el año 2003, durante un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad de este país.
Abdullah Khadr fue detenido por el servicio secreto paquistaní (ISI) en el año 2004, después de que Washington ofreciera una recompensa de medio millón de dólares por su captura. Estados Unidos le acusa de proporcionar armas a Al Qaeda.
Tras pasar 14 meses detenido en Pakistán, sin que las autoridades estadounidenses solicitaran su extradición o presentaran cargos contra él, Abdullah Khadr fue liberado y regresó a Toronto en diciembre de 2005.
Tras su llegada a Canadá, Estados Unidos solicitó su detención y extradición.
El año pasado, tras más de cuatro años detenido, el juez Christopher Speyer decidió suspender la vista de su extradición y liberar a Abdullah Khadr, argumentando que tenía derecho “al beneficio de la ley y a no ser detenido de forma arbitraria e ilegal en un centro de detención secreto”, aludiendo a la situación que sufrió en Pakistán.
Speyer también calificó de “escandalosas e injustificables” las violaciones de sus derechos humanos sufridas y dijo que las torturas que padeció durante su detención hacen que el testimonio que ofreció a agentes del FBI y a la Policía Montada fuesen “poco fiables”.
Abdullah Khadr declaró que durante su detención fue torturado y vejado sexualmente de forma constante por sus captores.
El pasado mes de mayo el fallo del juez Speyer fue confirmado por la Corte de Apelaciones de Ontario.