Inmigración suspende la reunificación familiar
Inmigración suspende la reunificación familiar
Desde este sábado, los residentes en Canadá no pueden ya apadrinar a sus padres o abuelos en el extranjero para que vengan a vivir al país. Según el Gobierno, la medida, que se prolongará durante dos años, ha sido adoptada para hacer frente al atraso existente en las solicitudes pendientes. A cambio, se creará una visa especial de visitas, que permitirá a los familiares entrar en Canadá las veces que lo deseen, con estancias que podrán durar hasta dos años.
El Popular. Ottawa.- El Gobierno federal ha decidido suspender temporalmente la posibilidad de que los canadienses auspicien las aplicaciones de inmigración de miembros de sus familias residentes en el exterior y, desde este sábado, ya no acepta más solicitudes.
La medida afectará a los padres y abuelos de inmigrantes que ya están viviendo en Canadá, según anunció el ministro de Inmigración, Jason Kenney. La moratoria tendrá, en principio, una duración de dos años.
El programa destinado a la reunificación familiar quedará, por tanto, congelado, mientras el Gobierno federal intenta hacer frente al atraso existente en el tratamiento de los expedientes. Como resultado de esas demoras, las personas que quieren traer a sus familiares a Canadá se ven obligadas actualmente a esperar varios años.
Para “compensar” esta restricción, el ministro anunció asimismo la creación de una visa especial, con una validez de diez años, que permitirá a los padres y abuelos de los residentes permanentes entrar en Canadá las veces que lo deseen, con estancias que podrán durar hasta dos años.
Para poder obtener esta visa especial, no obstante, los padres o abuelos deberán tener un seguro médico privado y cumplir con un nivel mínimo de ingresos anuales de alrededor de 17.000 dólares.
Con respecto a las solicitudes de padres y abuelos que están actualmente en lista de espera, Kenney indicó que el Gobierno prevé aceptar un mayor número de casos a partir del año que viene. El objetivo es incrementar las admisiones en un 60 por ciento, pasando de las 15.300 solicitudes aceptadas el año pasado a un total de 25.000.
Kenney dijo que las nuevas medidas son parte de un plan más amplio para eliminar la acumulación de solicitudes de inmigración de padres y abuelos, y para reducir de ocho a cuatro años el tiempo que dura el proceso.
El ministro aseguró que el Gobierno quiere evitar una nueva acumulación y asegurarse de que el sistema es “financieramente sostenible”: “Si dejamos el programa abierto para las aplicaciones durante este periodo de consulta y rediseño, sabemos qué va a pasar. Nos veremos completamente inundados [con aplicaciones]”, afirmó. “Es imprescindible que hagamos una pausa temporal en las solicitudes recibidas, como parte de nuestro plan de acción”, añadió.
El responsable del NDP (principal partido de la oposición) de controlar la política migratoria del Gobierno, Don Davies, indicó que se trata de una medida “injusta”, sobre todo teniendo en cuenta que se ha adoptado sin previo aviso. “Hay mucha gente en este país que ha llegado bajo una ley que permitía traer después a sus padres, y ahora no van a poder hacerlo”, dijo.
La medida se suma a otras iniciativas del Gobierno en materia de inmigración que se han ido anunciando en los últimos días.
El pasado miércoles, el ministro de Ciencia y Tecnología, Gary Goodyear, adelantó que el Gobierno está ampliando el programa Canadian Experience Class para incluir a estudiantes inmigrantes de doctorado de diferentes especializaciones, ya que el país carece de candidatos con experiencia en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Así, y también desde este sábado, los estudiantes de doctorado pueden empezar a solicitar la Canadian Experience Class en el marco del programa federal de trabajadores cualificados. Los graduados que han permanecido menos de un año alejados de sus estudios también son elegibles para solicitar el programa.
Según Goodyear, esta ampliación dice a los innovadores de todo el mundo que Canadá está dispuesto a acoger sus ideas: “La investigación en estos campos contribuye enormemente a nuestra competitividad global nacional en el mercado global”, afirmó el ministro.
La Canadian Experience Class es una categoría de solicitud para obtener la residencia permanente en el país y está dirigida a trabajadores cualificados, extranjeros y temporales; y también a estudiantes internacionales que quieran permanecer de forma permanente en Canadá.
Tan solo un día después de este anuncio, el ministro e Inmigración, Jason Kenney, dijo que Ottawa planea admitir a entre 55.000 y 57.000 trabajadores extranjeros calificados, lo que supone un incremento con respecto a los 47.000 que, aproximadamente, se espera que sean admitidos en 2011.
Este aumento obedece a la intención del Gobierno de incrementar y acelerar la llegada de trabajadores calificados y de cuello blanco a Canadá, dijo el ministro.
El informe anual del Departamento de Inmigración, presentado a principios de esta semana, señala que el número general de inmigrantes para el próximo año se mantendrá en torno a los 255.000. El dato, teniendo en cuenta que el número de trabajadores calificados admitidos está en aumento, implica, según explicó el propio ministro, una reducción en el número de inmigrantes pertenecientes a otras categorías, en especial, cuidadores, cónyuges e hijos dependientes.
Kenney indicó que las investigaciones llevadas a cabo por su departamento muestran que el programa sobre trabajadores calificados del Gobierno federal está teniendo éxito, en el sentido de que los recién llegados encuentran rápidamente puestos de trabajo y se adaptan con facilidad al modo de vida canadiense.
Según un estudio realizado el año pasado, el 89 por ciento de estos trabajadores tenía un empleo o había conseguido trabajar por cuenta propia a los tres años de su llegada a Canadá.
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