Uno de los canadienses de la flotilla interceptada por Israel denuncia que fue maltratado
Uno de los canadienses de la flotilla interceptada por Israel denuncia que fue maltratado
El Popular / Efe. Toronto / Jerusalén.- Un activista canadiense que iba a bordo de uno de los dos buques interceptados el viernes por las fuerzas israelíes, cuando intentaban romper el bloqueo naval de Gaza, denuncia que fue neutralizado con una pistola Taser (un arma paralizadora de electrochoque) y golpeado mientras estuvo detenido.
David Heap, de London, Ontario, indicó, en declaraciones recogidas por la agencia The Canadian Press, que, “a pesar de que fui neutralizado durante el asalto a la Tharir [el nombre de la embarcación], y golpeado durante el traslado forzoso hasta el muelle, a resultas de lo cual cojeo un poco, básicamente estoy bien”.
El barco Tahrir, un buque canadiense, y otro barco irlandés (el Saoirse) fueron capturados el viernes cuando trataban de entrar en aguas de Gaza para denunciar el bloqueo y llevar ayuda médica a este territorio palestino ocupado por Israel.
Heap y otros 21 activistas, entre ellos otros dos canadienses, fueron detenidos por la policía israelí. Las autoridades de este país han señalado que tienen intención de deportarlos en algún momento de esta semana.
Heap afirmó que, tanto él como sus compañeros, se encontraban detenidos en la prisión de Ramla Givon, y, en su declaración, se quejó de que estaba encerrado en una celda, de que se le había negado comunicación libre con el exterior y de que no se le habían suministrado materiales de escritura y lectura adecuados.
“Quiero subrayar que no somos ni criminales ni inmigrantes ilegales, sino presos políticos del Estado de apartheid de Israel”, señala Heap en un comunicado. “Aunque el encarcelamiento de cualquier preso político es injusto, permítanme enfatizar que nuestra situación no es nada comparada con la de los habitantes de esa prisión al aire libre que es Gaza”, añade.
La declaración da a entender que otro de los canadienses detenidos, Ehab Lotayef, de Montreal, fue encarcelado con Heap. La tercera ciudadana de Canadá implicada, Karen DeVito, de Toronto, podría haber sido puesta bajo custodia por separado. Heap afirma que las autoridades no le han dado ninguna información sobre ella.
Un portavoz del ministro de Relaciones Exteriores, John Baird, emitió un comunicado el sábado en el que señalaba que los diplomáticos canadienses estaban observando de cerca la situación, con el fin de “servir de enlace con las autoridades israelíes” para ofrecer asistencia consular.
No obstante, Baird ya advirtió en el pasado de que Canadá no puede proteger a los canadienses que “violan las leyes de otros países”, e instó a aquellos que deseen entregar ayuda a hacerlo a través de “canales establecidos”.
Israel comenzó el sábado a llevar a cabo las expulsiones de los pasajeros de los dos barcos asaltados, según informó el Ministerio israelí de Interior.
Sabin Hadad, portavoz de la Autoridad de Población y Migración del Ministerio israelí de Interior, señaló a la agencia Efe que seis pasajeros iniciaron este fin de semana el regreso a sus hogares.
Uno de ellos es el español Aiman Zoubier, corresponsal en Madrid de la cadena de televisión vía satélite Al Yazira. Los cinco restantes son un palestino con ciudadanía israelí, los dos capitanes griegos de los navíos, una periodista egipcia y otra periodista de Al Yazira, la estadounidense Casey Kauffman.
Los demás, incluidos los canadienses, y ciudadanos de Estados Unidos, Australia e Irlanda, permanecían en el centro de detención cerca de Tel Aviv. Su deportación estaba prevista para las próximas horas. Dos de ellos, un inglés y un irlandés, son periodistas, pero rechazaron recobrar la libertad, agregó el portavoz.
Salvo el israelí, los otros 26 han sido acusados de “entrada ilegal” en Israel y, tras su deportación, no podrán entrar en el país en los próximos diez años.
Según Huwaida Arraf, portavoz de la campaña, denominada “Freedom Waves to Gaza” (Olas de Libertad a Gaza), las autoridades penitenciarias no han permitido a los detenidos telefonear a sus abogados. Los arrestados pidieron comparecer ante un juez antes de su expulsión.
Las dos embarcaciones fueron abordadas en aguas internacionales del Mediterráneo, a unas 35 millas náuticas (unos 65 kilómetros) de Gaza, tras varios llamamientos para que desviasen los barcos a Ashdod o a territorio egipcio.
Aparentemente nadie resultó herido ni opuso resistencia violenta en el abordaje, que comenzó con el empleo de cañones de agua, como se puede ver en el vídeo sobre la operación difundido por el Ejército israelí.
“Los dos o tres primeros (marinos militares de un cuerpo especial) que subieron a bordo eran muy agresivos. Había armas paralizadoras y cañones de agua, pero una vez a bordo se dieron cuenta de que eran activistas no violentos y de que tenían el barco bajo control”, relató Casey Kauffman, periodista de Al Yazira, que presenció los hechos.
Los dos barcos habían partido de Turquía en secreto el pasado miércoles para evitar las presiones a Grecia que caracterizaron el anterior intento de una flotilla de llegar a las costas de Gaza, el pasado verano.
Era el undécimo intento de romper por mar el bloqueo impuesto por Israel a Gaza en 2006, reforzado un año después pero aliviado hace año y medio por presiones internacionales tras el asalto militar israelí en aguas internacionales a la “Flotilla de la Libertad”, en el que murieron nueve activistas turcos.
La nueva misión, insistían sus organizadores, no era caritativa (por eso apenas transportaban una carga simbólica de medicamentos), sino solidaria, ya que la ayuda humanitaria -que entra ahora en mayor cantidad que antes- es “útil”, pero los habitantes de Gaza son “todavía prisioneros sin libertad de movimientos”.
El informe Palmer, que analizó el sangriento abordaje a la “Flotilla de la Libertad”, legitimó el bloqueo naval a Gaza, si bien acusó a Israel de empleo desproporcionado de la fuerza.
Durante la etapa de Ehud Olmert como primer ministro israelí (2006-2009), algunas flotillas llegaron a Gaza, pero en los dos años y medio en el cargo de Benjamín Netanyahu todas han sido abordadas o neutralizadas antes de zarpar.