La lucha contra el oleoducto seguirá, pese al cambio de ruta
La lucha contra el oleoducto seguirá, pese al cambio de ruta
El Popular / Agencias.- Los grupos ambientalistas estadounidenses que se oponen al oleoducto Keystone XL, un proyecto de TransCanada que pretende llevar el petróleo de las arenas bituminosas de Alberta hasta las refinerías del Golfo de México, en el sur de Estados Unidos, valoraron este martes de forma positiva el anuncio hecho el lunes por la empresa canadiense de estudiar una ruta alternativa que no pase por las reservas de agua del estado de Nebraska, pero insisten en que la obra implica aún demasiados riesgos y daños para el medio ambiente.
Críticos como el líder ecologista Bill McKibben indicaron que el objetivo no es lograr un oleoducto alternativo, sino que el oleoducto no se construya de ningún modo. La directora del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales de Estados Unidos, Susan Casey-Lefkowitz, indicó por su parte que la lucha es contra el llamado “petróleo sucio” de las arenas bituminosas de Alberta.
TransCanada anunció este lunes su compromiso de cambiar la ruta del polémico oleoducto Keystone KL para que no pase por una parte ambientalmente sensible de Nebraska. La compañía con sede en Canadá anunció la decisión en una conferencia de prensa en el Capitolio de Nebraska.
“Puedo confirmar que la ruta se puede cambiar y que Nebraska jugará un papel importante en la determinación de la ruta final”, dijo Alex Pourbaix, presidente de la división de Energía, Petróleo y Oleoductos de TransCanada.
Pourbaix indicó que modificar la ruta del oleoducto requeriría probablemente de 48 a 64 kilómetros adicionales (30 a 40 millas). “Tenemos confianza en que colaborar con el estado de Nebraska hará que este proceso sea mucho más sencillo”, añadió.
La declaración TransCanada se producía tras el anuncio hecho la semana pasada por el Gobierno federal de Estados Unidos de que podría retrasar la aprobación del proyecto del oleoducto Keystone XL hasta que se realicen estudios de rutas alternativas que eviten la zona de Sand Hills, en Nebraska, una extensión de colinas de tierra suelta con pasto esparcido, y parte del acuífero de Ogallala, el cual suministra agua a Nebraska y a partes de siete estados más.
“Debido a la acumulación de preocupaciones sobre las sensibilidades ambientales de la ruta propuesta en la actualidad a través del área de Sand Hills, en Nebraska, el Departamento (de Estado) ha determinado que necesita realizar una evaluación a fondo de posibles rutas alternativas en Nebraska”, explicó el Departamento de Estado en un comunicado.
El proyecto, valorado en 7.000 millones de dólares, lleva varios meses enfrentando a grupos ecologistas y diversos gremios.
Los ecologistas aseguran que el oleoducto acarreará graves riesgos para el medio ambiente en la zona mientras que sus partidarios, entre ellos líderes republicanos y grupos sindicales, aseguran que ayudará a crear empleos y a reducir la dependencia del petróleo de Oriente Medio.
TransCanada ha dicho que cualquiera demora del Gobierno de EE UU en la decisión le ocasionará la pérdida de clientes y un aumento de costos.