Indignación en Ontario por el recorte federal para inmigración
Indignación en Ontario por el recorte federal para inmigración
El ministro provincial de Ciudadanía e Inmigración, Charles Sousa, aseguró que la reducción de 31,5 millones de dólares en los fondos que Ottawa destinará el año que viene a las agencias de inmigración de Ontario dificultará la búsqueda de empleo para los recién llegados, tendrá efectos negativos sobre la economía en un momento de gran incertidumbre, y podría obligar incluso a cerrar agencias de apoyo al asentamiento de los inmigrantes.

El ministro provincial de Ciudadanía e Inmigración de Ontario, Charles Sousa, en una imagen de archivo
El Popular. Toronto.- “Estoy decepcionado y preocupado por la poca visión de futuro que supone la decisión del Gobierno de Stephen Harper de reducir el apoyo a las agencias de Ontario que se ocupan del asentamiento de los recién llegados”. Con estas palabras reaccionó este fin de semana el ministro provincial de Ciudadanía e Inmigración, Charles Sousa, al anuncio hecho el viernes por Ottawa de que el Gobierno federal recortará otros 31,5 millones de dólares de los fondos que destina a servicios relacionados con la inmigración en Ontario, una provincia que aún se está recuperando de recortes similares sufridos en los dos años pasados.
Ottawa justifica la reducción en el hecho de que los recién llegados eligen cada vez más otras partes de Canadá, especialmente en el oeste del país.
A través de un comunicado oficial, el ministro provincial señala que “estos recortes harán que sea más difícil para los recién llegados encontrar puestos de trabajo y contribuir a la economía de Ontario, en un momento de incertidumbre global en el que la provincia necesita lo mejor que todos puedan aportar, por lo que insto al Gobierno federal a que se lo piense dos veces y tome la decisión correcta”.
Según anunció este viernes el ministro de Inmigración, Jason Kenney, Ontario recibirá 314,9 millones de dólares en el próximo año fiscal 2012-13, en comparación con los 346.5 millones que ha recibido este año, los 390,4 millones que recibió en 2010-11 y los 390,7 millones que obtuvo en 2009-10.
Con la excepción de Quebec, que tiene su propio programa de inmigración, Ontario será la única provincia que el próximo año reciba menos dinero para inmigración. Entre las que se beneficiarán de mayores aumentos se encuentran la Isla del Príncipe Eduardo, Saskatchewan y Yukon.
Rick Dykstra, secretario parlamentario de Inmigración, destacó que los nuevos inmigrantes ya no se quedan en Ontario en un número tan elevado como antes: “La cuota de inmigración en Ontario se ha reducido desde un 64 por ciento en 2005 hasta un 52 por ciento en 2010, y nuestro objetivo siempre ha sido que los dólares lleguen allí donde se están produciendo los asentamientos”, indicó, en declaraciones recogidas este viernes por la agencia Postmedia News.
“Tenemos que ser justos con el dinero de los contribuyentes. No vamos a seguir incrementando la financiación de acuerdo con los niveles de asentamiento que se registraban en 2005 y 2006, si esos números, como sucede en el caso de Ontario, se han reducido drásticamente”, añadió Dykstra.
Hace solo unos días, la agencia Postmedia News informó del fuerte descenso del número de inmigrantes en Ontario, que han pasado de 148.649 en 2001 a 118.114 en 2010. Toronto recibió a un total de 125.169 recién llegados en 2001, y a solo 92.185 en 2010.
Por contra, el número de recién llegados que se asentaron en Manitoba se incrementó hasta 15.809 en 2010 desde los 4.591 de 2001; y en Saskatchewan, hasta 7.615 desde 1.704. Alberta recibió 32.642 recién llegados, 16.404 que hace una década.
Sousa, sin embargo, destaca que Ontario sigue siendo el destino preferido para los recién llegados a Canadá, “más que cualquier otra provincia”, y afirma, en este sentido, que “el año pasado se establecieron más inmigrantes en Ontario que en todo el resto de Canadá”.
“Esto ha venido ocurriendo así desde hace generaciones. Pero hasta ahora, sin embargo, [los recién llegados] podían contar con un gobierno canadiense que estaba dispuesto a hacer todo lo necesario para ayudarles a tener éxito”, añade el ministro provincial.
“Por dos años consecutivos, el Gobierno de Harper ha tratado injustamente a las agencias de asentamiento para recién llegados en Ontario. Me preocupa que estos injustos recortes del Gobierno federal puedan obligar a estos valiosos organismos a tener que cerrar sus puertas, y que los recién llegados se queden bloqueados cuando más ayuda necesitan”, indica Sousa.
“Es hora de que el gobierno de Stephen Harper a haga lo correcto y cancele los recortes a las agencias de asentamiento para recién llegados. Puestos de trabajo y el progreso económico están en juego. No actuar sería dejar caer a Ontario”, concluye.
Según datos hechos públicos por el Ministerio federal de Ciudadanía e Inmigración, este departamento ha destinado cerca de 577 millones de dólares en 2012 a servicios relacionados con el asentamiento de inmigrantes, frente a los 583 millones del año pasado y los 622 millones de 2010.
La reducción de la financiación afectará en Ontario a unos 20 grupos que trabajan con inmigrantes.