Un código de barras genético contra fraudes alimentarios
Un código de barras genético contra fraudes alimentarios

En 2005 había 33.000 registros en la biblioteca central de especies y actualmente el número se ha incrementado hasta alcanzar alrededor de 1.400.000 de registro
El Popular. Redacción.- Un grupo de científicos han descubierto una gama de nuevos usos para una tecnología ideada en Canadá, que se puede utilizar para detectar especies invasoras, antes de que estas se cuelen por las fronteras del país y alteren el ecosistema de la zona, además de los ingredientes que contienen los alimentos.
El ADN crea algo semejante a un código de barras capaz de identificar los ingredientes reales de la comida, establecer la calidad del agua o analizar rápidamente cómo ha cambiado el entorno a lo largo de miles de años.
Investigadores de todo el mundo están tomando las huellas dactilares y muestras de ADN de la mayoría de las especies que hay en el planeta para su catalogación en una biblioteca de referencia global.
Bob Hanner, profesor de la Universidad de Guelph, donde se desarrolló la parte técnica de esta nueva tecnología, dijo que elste código de barras genético puede ofrecer a los gobiernos, empresas y personas una forma fiable de saber lo que se está comiendo, importando y comprando.
“Tenemos una herramienta muy poderosa para identificar las especies en los productos alterados que normalmente no seríamos capaces de reconocer con el uso tradicional de técnicas morfológicas”, afirmó Hanner.
Investigadores de decenas de instituciones están constantemente construyendo la biblioteca de estos códigos de barras. Los expertos toman pequeñas secuencias de genes a partir de muestras de aves, peces, mamíferos, insectos y otras forma de vida que se pueden encontrar en los herbarios, museos y otras instalaciones.
El objetivo de este trabajo es crear una lista maestra de las especies de todo el mundo que puedan usar las agencias del gobierno o para intereses corporativos. Esta técnica que identifica el ADN de las especies ha sido adoptada por la Food and Drug Administration de Estados Unidos como un instrumento de regulación para saber si el pescado barato mal etiquetado de los restaurantes estadounidenses se vende como tal o como si fuera pescado caro.
Actualmente, la Agencia de Inspección Alimentaria de Canadá está usando códigos de barras para colaborar con sus contrapartes de Estados Unidos y identificar los maricos, las plagas de insectos y hongos patógenos.
Asimismo, Medio Ambiente de Canadá está usando los códigos de barras para medir la diversidad de especies en las cuencas hidrográficas e identificar los materiales confiscados, explicó Hanner; quien afirmó que además de crecer la biblioteca de registro de especies, también lo hacen las formas en las que se pueden utilizar los códigos de barras.
Un ejemplo es el trabajo de científicos de Malasia que están contribuyendo en la recopilación de código de barras para la biblioteca central y que los están utilizando para determinar si una medicina a base de hierbas contiene o no lo ingredientes que se prometen para tratar la malaria y la diabetes. En algunas ocasiones se venden malas hierbas o té como si fueran una medicina natural para combatir esas enfermedades.
En 2005 había 33.000 registros en la biblioteca central de especies y actualmente el número se ha incrementado hasta alcanzar casi 1.400.000 registros. Los científicos creen que en un futuro podría convertirse en una especie de código de barras estándar para hacer negocios con los consumidores más exigentes y también para que los gobiernos puedan identificar si los productos son lo que realmente se dice que son.